CLAN: Tzimisce
TRASFONDO: Víctor era un niño muy simpático. Quizás era algo natural en él, o tal vez una reacción a la vida que le había tocado: hijo de una prostituta de Macuto, en Venezuela, y el más pequeño de varios hermanos y hermanas que no veían más salida que la delincuencia o el negocio familiar. En cualquier caso, siempre terminaba por atraer la atención, y muchos decían que podría ganarse la vida como cómico.
Pero era difícil salir de la miseria. Y aunque Víctor ansiaba ir más allá del barrio humilde en el que vivía, aprendió que tenía que sobrevivir. Como fuera. Cuando creció, con su cara y su sonrisa encontró trabajo en el mundo de la pornografía. Cuando le ofrecieron un empleo para “clientes muy selectos” y vio la cantidad de dinero que había en juego, no dudó en aceptarlo.
Resultó que los clientes querían ver correr sangre. Él y su compañero usaron cuchillas de afeitar, alternadas con el espectáculo de carne en vivo, pero Víctor cortó demasiado… y se asustó. Desde las butacas le arrojaron más dinero si continuaba, y de alguna forma Víctor, sin saber qué hacer, siguió, derramando sangre a raudales sobre el escenario.
Así fue la iniciación de Víctor en una manada nómada del Sabbat, y no le gustó nada. Acompañó a su sire y a sus compañeros por varias ciudades, donde le enseñaron a actuar como cebo: adoptaba rostros hermosos y tentadores, de hombres y de mujeres, para atraer a mortales incautos a su perdición. Víctor sufría por dentro y lloraba en silencio, deseando librarse de la compañía de aquellos monstruos, a los que odiaba y amaba al mismo tiempo, debido al vínculo que compartía con ellos.
Pero un día el vínculo desapareció y Víctor se encontró solo. Nunca supo qué había ocurrido con su manada ni le importó. Corrió hacia la libertad y no miró atrás, se escondió entre las sombras e hizo lo único que sabía hacer para sobrevivir.
Víctor suele trabajar en saunas y salones de masaje, adoptando identidades diversas. Además de sus habilidades de seducción, es capaz de despertar pasión con el roce de su cuerpo, incluso en la carne no muerta de los vampiros. Aunque puede recurrir a un toque de poder vampírico para atraer a sus víctimas, prefiere que sean ellas quienes decidan acudir a él, y la verdad es que se le da muy bien generar simpatía y atracción. Procura evitar a otros Vástagos y suele hacerse pasar por un Caitiff, aunque con el tiempo ha conseguido cierta aceptación entre los Anarquistas de la ciudad. A distancia ha seguido el rastro de varios de sus hermanos y hermanas y, discretamente, intenta ayudarles cuando puede, aunque la mayor parte del tiempo se limita a observar.
Víctor puede cambiar de cuerpo, de hombre a mujer, con gran facilidad, y con el tiempo ha creado varias identidades que alterna según la ocasión o que elimina para no levantar sospechas. Sin embargo, todavía busca consuelo en su identidad mortal: Víctor Muñoz, un chico de unos veinte años, delgado y atractivo, de rasgos andróginos, piel morena, cabello rizado y ojos orientales. Sabe vestir con estilo en cualquier ocasión, con ropa ajustada y elegante, pero lo que más destaca en él es su actitud extrovertida y su simpatía. Esa simpatía le ha permitido sobrevivir hasta ahora.
TIPO DE DEPREDADOR: Sirena
Personaje creado por @Alexander Weiss
