Su Convicción disminuye de 5 a 4, al llegar a 0 significa que ella siente que ha sido abandonada por la providencia divina y el poder de los cielos
Recuerda considerar la posibilidad del gasto de Convicción como apuesta, para un dado extra por cada punto hasta un máximo de 3. Con un éxito nivel 1, al menos, se recuperan los puntos invertidos y se gana uno más. Otras formas de recuperación son rezando en suelo sagrado, con una reliquia o con un grupo de fieles. Para la primera opción tiene la catedral de San Marcos, no tiene algún objeto sagrado a su alcanza ni cuenta con fieles para rezar (es un trasfondo).
Del mismo modo, su Reserva de sangre disminuye de 10' a 9, el próximo golpe de espada provocará una herida agravada. La regeneración de la pata no ha modificado la penalización por Heridas del lince, solamente cuándo esté completa desaparecerá. Lo mismo para el zorro.
Alcanzas a notar, apenas, que la niña asiente. La puerta se cierra y llegas al frente de la cabaña para escuchar como está asegurando todo, mientras los animales intentan darte alcance. La sangre fluye a la hoja de tu espada, mientras un ligero aroma de anís surge de ella, la señal clara que los cielos te han brindado su gracia para enfrentar a los esbirros del enemigo.
Calculas que tienes algunos instantes para preparar tu estrategia, antes que lleguen el felino y el cánido. Miras, con el rabillo del ojo, a la avispa que se acerca a la chimenea. Incapaz de hacer algo para evitarlo, ya está volando por el tiro hacia el hogar. Al mismo tiempo, el suelo tiembla ligeramente, avisándote que los tejones son capaces de excavar con mucha facilidad. Más todavía éste, que lleva una brutal corrupción infernal a cuestas.
Perséfone está atrapada, será atacada desde dos flancos. Más atrás de tus perseguidores actuales, vienen el pez con la rana. Y, al mismo tiempo, La araña va tejiendo una vasta tela que forma un grueso muro en un círculo de unas cuántas yardas a tu alrededor. Te hallas en serios aprietos, has caído en una nueva trampa… pero ahora, a diferencia de la muerte de tu padre, sabes como salir de ella y has canalizado el poder de los cielos para ayudarte.
Para terminar el cuadro apocalíptico, el pájaro flamígero enciende las copas de los árboles en los que teje el arácnido, sin que los hilos se quemen. Así que aunque pudieres trepar por encima de las telas, las llamas te harán imposible el paso sin quemarte.
