Re: Ajaba: Las portadoras de la lluvia
Publicado: 24 Ene 2025, 14:00
Capítulo Cinco: Rostros risueños
Calumniamos a la hiena; el hombre es el animal más feroz y cruel.
-Henry David Thoreau
Bajo el pelaje de cada hiena acecha una cazadora libre y tan belicosa como un lobo. Son astutas e inteligentes y subestimarlas no es para nada una buena idea.
Las jóvenes Ajaba son una nueva generación que tiene ante sí el camino de la reconstrucción y una última esperanza ante la llegada del Apocalipsis. Las Ajaba que se describen a continuación han encontrado a la hiena interior y están ansiosas, expectantes, y nerviosas. Todas tienen ganas de demostrar lo que valen o por lo menos de conseguir algo que las haga respetar -o temer. Las respuestas están en manos de Narradores y jugadores, las Crónicas y las historias que les ofrezcas. En cualquier caso, lo que importa es pasarlo bien entre toda la Algarada.
La cazadora de furtivos
Cita: Todo esto es tan hermoso. El cielo azul, las praderas amarillas, las cebras blancas y negras...y has tenido que venir tú para estropear un día tan bonito. ¿Te creías que era una hiena tonta y estúpida? ¡Ahora la que se ríe soy yo! ¡Ja,ja,ja!
Preludio: Naciste en un cubil de hienas en una reserva natural. Tu madre cuidaba de su camada, atenta a cualquier peligro. Por suerte para vosotras, a los cazadores furtivos no les interesabais. De hecho a veces os dejaban las carcasas muertas de los animales que mutilaban por sus pieles, cuernos, y colmillos. No estabas segura de por qué, pero creías que estaba mal.
Cuando creciste lo suficiente, aprendiste a competir por la comida, a seguir el vuelo de los buitres y a pelearte con los chacales. Y cuando creciste, acompañaste a las hienas mayores en la caza. Ése era tu mundo y no podías pedir más.
Pero te intrigaban los humanos, que parecían extraños simios lampiños sobre dos patas. Venían armados con extraños palos y hacían sonar truenos. En un par de ocasiones los seguiste a distancia por curiosidad, y lo que aprendiste de ellos te desagradó. Mejor mantener las distancias.
A uno de los cazadores furtivos no le gustó que las hienas merodearan en torno al elefante que acababan de abatir una mañana, y le disparó a tu madre como advertencia. Cuando cayó muerta, el pelaje de tu lomo se erizó, apretaste los dientes y sentiste la rabia fluir. Corriste hacia el cazador, y a medida que corrías sentías que el mundo se volvía rojo, el suelo temblaba bajo tus pies y tus mandíbulas se cerraban con un poderoso chasquido en el cuello de aquel hombre. Los demás levantaron sus armas y trataron de disparar, pero estaban paralizados de miedo ante la monstruosidad que de repente había aparecido ante ellos.
De repente te encontraste sola en medio de una matanza. Tu algarada había huido despavorida, y los buitres volaban en círculos. Comenzaste a gañir triste al recordar la muerte de tu madre y darte cuenta de que tus compañeras y hermanas te habían abandonado.
Pero entonces aparecieron otras hienas que no conocías. Gruñiste, pero la mirada de una de ellas te obligó a guardar silencio. Te rodearon y te uniste a una nueva algarada, viajando con ellas, aprendiendo lo que eras y a utilizar nuevos trucos.
Tiempo después regresaste a la reserva, cambiada y decidida. Con tu forma humana aprendiste a vivir entre los humanos, a diferenciar entre protectores y furtivos. Algunos incluso te enseñaron a ver y apreciar la naturaleza con nuevos ojos. Has estado en la ciudad y has decidido que eso no es para ti. A veces acompañas a las algaradas, especialmente para luchar contra amenazas comunes, pero te gusta recorrer la sabana y las selvas, aprendiendo sus secretos. Te han dicho que existe un lugar de selvas y sabanas donde moran los espíritus, y te gustaría visitarlo algún día.
Concepto: En el pasado evitabas a los cazadores furtivos; pero ahora son ellos los que deberían evitarte a ti, o por lo menos lo harían si supieran lo que eres. Has entablado amistad con varios humanos y hienas, y te consideras tanto una guardiana y protectora, como una jardinera que cuida del equilibrio de su territorio. La humanidad te fascina por su complejidad, y al mismo tiempo te repele por su negligencia y corrupción. Los problemas de los humanos no son asunto tuyo hasta que interfieren en tu territorio. Te dan igual los motivos de los cazadores furtivos, aunque a veces dejas supervivientes para que aprendan la lección. Los que no ven las señales en forma de los regalos ensangrentados que les dejas, mueren, y alimentan a las hienas. Y así es cómo debe ser.
Consejos de interpretación: Conoces lo justo de los humanos para poder relacionarte con ellos, observándolos antes de actuar. A menudo te comportas de forma extraña o te ríes inesperadamente, pero aprendes rápido a no llamar la atención. La vida de hiena es más sencilla y cómoda. La naturaleza es tu compañera, y cuando disfrutas de ella te muestran tan feliz que pocos pensarían que eres una hiena salvaje.
Equipo: Mochila, cuchillo, una muda de ropa.
Raza: Hiénida
Aspecto: Alba
Concepto: Cazadora de furtivos
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia (Robusta) 4
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 2, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Atletismo 3, Impulso Primario 3, Intimidación 3, Pelea 3
Técnicas: Armas C.C. 1, Liderazgo 1, Sigilo 3, Supervivencia (Rastrear) 4, Trato con Animales 1
Conocimientos: Enigmas 1, Investigación 2, Lingüística 1, Medicina 1, Rituales 1
Trasfondos: Aliados 3, Contactos 2
Dones: Garras como Cuchillas, Mueca Feral, Ojo del Cazador, Sentir Presa
Renombre: Ferocidad 1, Ingenio 1, Compromiso 1
Rabia 5, Gnosis 5
Fuerza de Voluntad: 4
La reina pirata
Cita: ¡Al abordaje! ¡Sonríe antes de morir! ¡Que no piensen luego que lo has pasado mal!
Preludio: Te dijeron que tu madre era una reina o una princesa de algún lugar remoto de África. Pero la habían obligado a marcharse de su tierra ancestral. Nunca te contó la verdad. Nunca te dijo quién era tu padre. Pero hizo de todo para salir adelante en medio de la miseria de una ciudad costera.
El lugar en que naciste se encontraba en un país en guerra y la autoridad estaba en manos de bandas armadas, que favorecían a sus respectivas tribus sin importar quien se cruzara en su camino. Abusaron de ti de forma violenta y te trataron con desprecio. Los soldados extranjeros que supuestamente habían venido a traer la paz resultaron inútiles o estaban aliados con una banda u otra, y si querían podían hacerte lo que le habían hecho a tu madre.
Cuando murió tu madre ya sabías lo bastante para resultar útil y escapar de los abusos que sufrían quienes eran más débiles que tú y sobrevivías de forma relativamente decente. Por lo menos hasta que comenzaron los sueños antes de que cumplieras los dieciocho años. Comenzaste a comportarte de forma errática y recurriste al alcohol para acallar los sueños salvajes.
En una ocasión te despertaste a mediodía cubierta de sangre y te encontraste cambiada. La gente supersticiosa hablaba de hombres hiena y de una muerte que les acechaba. Permaneciste oculta hasta que alguien que había oído hablar sobre lo que habías hecho acudió a ti. Era un risueño capitán pirata que quería que te unieras a una tripulación muy especial.
Tu madre había sido una princesa de las hienas, y había perdido su trono bajo las garras de los leones. Los supervivientes de su corte habían huido, y algunos de ellos habían recurrido al mar para protegerse. Ahora viajáis por el Océano Índico y más allá, y vuestros colmillos se ciernen sobre las presas desprevenidas. Tu existencia te da la oportunidad de desahogar tu adrenalina y también momentos de soledad que disfrutar sola o en compañía de tu Algarada.
Concepto: Eres una pirata de verdad, aunque a veces juegas con los estereotipos del cine por divertirte o burlarte de otros. Sabes pelear, guardarte tu dolor, proteger tu botín, y todo lo demás. El legado de las Ajaba te resulta distante, pero no te importaría derramar sangre de león si tuvieras la oportunidad. Quienes te consideren una ingenua se buscan problemas.
Consejos de interpretación: En el mundo hay cazadores y presas. Tú eres una cazadora, y te consideras bastante buena. Con la práctica te harás mejor. Mientras te alejas física y mentalmente de la miseria de tu antigua vida, das tus primeros pasos en la sociedad de las Ajaba y te relacionas con tus compañeras de tripulación. Siempre serás una pirata, pero no dejarás que eso te impida ser otras cosas.
Equipo: Ropas de mar, cuchillos y armas, un diario de a bordo.
Raza: Homínida
Aspecto: Alba
Concepto: Reina pirata
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza (Agarre) 4, Resistencia 3
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 2
Talentos: Alerta 2, Atletismo 3, Callejeo 2, Pelea 3, Subterfugio 2
Técnicas: Armas C.C. (machete) 4, Armas de Fuego 3, Pericias 2, Sigilo 2, Supervivencia 3
Conocimientos: Lingüística 2, Medicina 2, Ocultismo 1,
Trasfondos: Aliados 2, Mentor 2, Pura Raza 1
Dones: Ira Primaria, Maestro del Fuego, Reflejos Relámpago, Risa Contagiosa
Renombre: Ferocidad 2, Compromiso 1
Rabia 6, Gnosis 3
Fuerza de Voluntad: 5
El documentalista
Cita: ¿Se necesitan primeros planos de las hienas y nadie se atreve a acercarse? Dame algo de tiempo y te los conseguiré, pero no te saldrá gratis.
Preludio: Tu madre murió tras un parto especialmente difícil, y después te llevaron y cuidaron de ti. Te dijeron que eras diferente, pero también una esperanza para tú pueblo. Te criaron apartado, te enseñaron, y aunque tenías ganas de salir de los sótanos y casas donde te confinaban, te dijeron que tenías que esperar.
Una noche escuchaste el canto de un búho, y te arrastraste hasta el ventanuco del sótano para mirar la luna y las estrellas. Estabas cansado de vivir encerrado, y sólo deseabas poder salir y caminar libre, y explorar el mundo que se te había prohibido. Tus lágrimas corrían por tus mejillas. Y la luna te escuchó.
Despertaste con forma humana y aprendiste a cambiar de forma para no provocar miedo y moverte entre los humanos y las hienas. Por fin eras libre y querías aprender y conocer todo lo que habías soñado hasta entonces.
Las Ajaba te enseñaron muchas cosas, pero tú querías explorar el mundo. Conseguiste un trabajo ayudando a unos biólogos, y de ellos aprendiste a sacar fotos y grabar vídeos, a esperar el momento adecuado. Riéndote para tus adentros sabías que tenías los medios para hacerlo mejor.
Desde entonces has participado en la grabación de varios documentales de la naturaleza, has fotografiado especies muy difíciles de localizar, y los humanos están sorprendidos de las maravillosas imágenes que eres capaz de conseguir y que han ganado varios concursos. Tú les dices que simplemente conoces a la gente adecuada, los lugares adecuados, y tienes paciencia, pero lo cierto es que para alguien capaz de mezclarse con la naturaleza tu trabajo resulta mucho más sencillo.
Concepto: Eres un amante de la naturaleza y los animales, y utilizas tu poder para defender a las criaturas y darlas a conocer. Piensas que tus imágenes crearán conciencia entre la humanidad, enseñándoles a los humanos un mundo en gran parte desconocido, y también las utilizas para denunciar crímenes y atentados contra la naturaleza. Aunque tu crianza aislada te limita hasta cierto punto socialmente, te has adaptado bastante bien a moverte entre los humanos, en parte debido a tu gran trabajo.
Consejos de interpretación: Sientes una maravilla infantil ante el mundo que te rodea, pero al mismo tiempo eres consciente de su fragilidad y de los problemas, lo que te hace más maduro de lo que parece. Cumples tu trabajo con eficiencia y disfrutas con él, y nunca te niegas a ayudar a los animales en apuros, por mucho que te digan que tienes que eliminar a los débiles. Tu capacidad para trabajar entre las Ajaba y los humanos te convierten en alguien muy valioso para los tuyos.
Equipo: Cámara fotográfica, cámara de video, ropas y guía de campo.
Raza: Metis
Aspecto: Medianoche
Concepto: Documentalista
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 3
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 1, Apariencia 3
Atributos Mentales: Percepción (Detalles) 4, Inteligencia 3, Astucia 3
Talentos: Alerta (Paciencia) 4, Callejeo 1, Empatía 2, Expresión 3, Impulso Primario 3, Pelea 2
Técnicas: Armas C.C. 1, Armas de Fuego 1, Conducir 1, Etiqueta 1, Pericias 2, Trato con Animales 2
Conocimientos: Ciencia 1, Enigmas 1, Informática 1, Investigación 2, Medicina 1, Rituales 2, Tecnología 1
Trasfondos: Aliados 2, Contactos 2, Recursos 1, Ritos 1
Dones: Don del Terror, Grabar lo Visto, Sentir a Asura, Sentir Presa
Renombre: Compromiso 2, Ingenio 1
Rabia 3, Gnosis 3
Fuerza de Voluntad: 3
Deformidad Metis: Sensibilidad a la Plata
El hijo del predicador
Cita: Vengo a ayudar. No, no quiero nada a cambio. Lo hago porque es mi trabajo.
Preludio: Nunca conociste a tus padres biológicos. En cuanto naciste te entregaron a un orfanato africano y entraste en un programa de adopción internacional. Un pastor evangélico de los Estados Unidos te adoptó con otros huérfanos, ya que su esposa no podía tener hijos.
Fuiste educado en una familia muy religiosa, pero al contrario que tus santurrones hermanos, tú eras un niño travieso y rebelde, que ponía a prueba la paciencia de sus padres. Realmente no eras malo, y a veces admitías tu culpa y te portabas bien cuando querías. Pero en un momento, tu carácter rebelde y curioso, volvía a reaparecer. A medida que crecías, dejabas los estudios del Evangelio para disfrutar de “la vida de verdad.”
Una noche fuiste a una fiesta universitaria a la que no estabas invitado y te metiste en un lío. Una chica te besó de sopetón para darle celos a su novio y te echaron de la casa a golpes y patadas, y la paliza continuó en la calle.
Despertaste en un hospital y tu padre estaba junto a ti, rezando en silencio. Dijeron que te habían encontrado desnudo y lleno de golpes en un callejón, y que habían matado a varios chicos de la fiesta. La policía te interrogó sobre lo ocurrido, y aunque tenían sospechas, te dejaron en paz. Sin embargo, la devoción de tu padre hacia ti te había superado y decidiste convertirte en un hijo pródigo.
Poco después comenzaste a escuchar tambores lejanos y tuviste sueños en los que te convertías en un animal y recorrías las selvas. Un pájaro blanco vino a ti y te puso en contacto con una anciana Ajaba que ayudaba a las hienas huérfanas que desconocían su legado. Así supiste lo que eras, y cuando estuviste preparado, regresaste con tu padre y le dijiste que querías ayudar a los demás.
Ahora trabajas en una organización internacional que realiza programas de desarrollo en varios países africanos. Prestas ayuda a los desfavorecidos, y también a los cambiaformas, informándoles de las acciones de los humanos y ayudándoles a proteger la naturaleza de la profanación.
Concepto: Eres un joven de buena formación y educación religiosa. Gaia o Dios, el nombre no importa, sino el principio que simboliza. Proteger la tierra y a quienes viven en ella simplemente es bueno. Te resulta difícil aceptar el credo de las Ajaba de seleccionar a los débiles, pero lo interpretas asumiendo que ayudando a sanar y haciéndolos fuertes estás cumpliendo con tu deber hacia Gaia.
Consejos de interpretación: Eres creyente, pero no un fanático. Confías en tus buenas obras para mostrar aquello en lo que crees, pero no intentas convertir a nadie a tus creencias a menos que acuda a ti en busca de respuestas. Eres paciente con quienes te consideran un santurrón o se burlan de ti, pero de vez en cuando respondes con un comentario afilado. Observas y esperas, y actúas en consecuencia, aunque cuando se comete una injusticia ante ti te cuesta ser paciente. Que Gaia te perdone entonces.
Equipo: Ropa limpia, vaqueros gastados, y camisa blanca de manga corta. Un kit de herramientas, una biblia de bolsillo.
Raza: Homínido
Aspecto: Medianoche
Concepto: Hijo de predicador
Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 3
Atributos Sociales: Carisma 3, Manipulación 1, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia (Réplicas) 4
Talentos: Alerta 2, Atletismo 2, Empatía 3, Expresión 2, Impulso Primario 2
Técnicas: Conducir 2, Etiqueta 1, Pericias 2
Conocimientos: Academicismo 3, Ciencia 2, Informática 2, Lingüística 2, Medicina 2, Tecnología 2
Trasfondos: Aliados 2, Herencia Espiritual 2, Recursos 1, Ritos 2
Dones: Don del Terror, Olor a Hombre, Risa Contagiosa, Roce Materno
Renombre: Compromiso 3
Rabia 3, Gnosis 4
Fuerza de Voluntad: 5
El imitador
Cita: ¿Qué es eso? Me gustaría probarlo. Sabe a canela. ¿Cómo se hace? Me gustaría probar eso otro.¿Es pistacho?
Preludio: Naciste en una manada de hienas en la sabana de un país africano, y llevaste una vida tranquila como cachorro. Aprendiste a cazar con tu familia, y a aprovechar los restos que dejaban otros depredadores que compartían vuestro territorio, ah, y también aprendiste a defenderlo.
Pero una tarde que estabais comiendo, con el horizonte rojo de fondo, los leones aparecieron. Y no les gustó nada veros en su territorio. Comenzó una pelea, pero confiabas en que erais más. Pero de repente uno de los leones se puso sobre dos patas y tras matar a dos de tus hermanos puso al resto de las hienas en fuga. Tú también saliste corriendo, con tan mala fortuna, que caíste en un barranco, y te golpeaste al fondo.
Dolorido, estabas asustado, porque además escuchabas el rugido de los leones a los lejos y la risa asustada de las hienas. Querías salir de allí, pero por mucho que saltabas no podías, hasta que de repente...sí que podías, te pusiste sobre dos patas y comenzaste a trepar como un mono desnudo. Saliste de allí, y te fuiste corriendo por la sabana.
Los humanos encontraron a uno de los suyos, perdido, asustado, y deshidratado. No sabían muy bien qué hacer, así que te llevaron a un hospital, y allí decidieron que no estabas bien y te metieron en un psiquiátrico.
Estabas asustado, pero allí había personas amables. Permaneciste callado y observaste. Por la noche descubriste que podías volver a ser una hiena, y también algo más, pero todavía no querías marcharte. La comida allí era deliciosa.
Pasaste un tiempo entre los humanos, aprendiendo a hablar e imitando lo que hacían, y cuando al final decidiste que sabías lo suficiente, una noche te escapaste del psiquiátrico a las calles de la ciudad, y desde entonces sigues aprendiendo, imitando a los humanos y probando muchas cosas ricas. Con el tiempo has conseguido encontrar a dos de tus hermanos y te los has traído a la ciudad, donde por lo menos estarán a salvo de los leones de la sabana.
Concepto: Eres una especie de extraño vagabundo callejero que se comporta de forma excéntrica, al menos hasta que aprendas a disimular mejor. Realizas trucos y juegos en la calle para ganar algo de dinero, y cobras a los turistas por sacarse fotos con tus hermanos. Te has encontrado con otras Ajaba y te han hablado de lo peligrosos que son los leones, y también los humanos, y te aconsejan que tengas cuidado, pero poco a poco estás pensando en regresar a la sabana y ajustar cuentas.
Consejos de interpretación: Eres un individuo callado, pero en cuanto te lanzas, puedes compensar los momentos de silencio con una charla muy locuaz y divertida. No es que tengas miedo, es que disfrutas observando a los demás y aprendiendo a ser humano. Eres bueno imitando voces y sonidos, y te encanta la complejidad de la ciudad humana, de la tecnología, y de todo...pero de vez en cuando sueñas con la sabana y te invade una chispa de nostalgia.
Equipo: Ropa variopinta y usada de colores chillones, bisutería diversa, cosas que llaman tu atención.
Raza: Hiénido
Aspecto: Ocaso
Concepto: Imitador
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 2
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación (Mendigar) 4, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción (Detalles) 4, Inteligencia 3, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Callejeo 2, Empatía 2, Intimidación 2, Pelea 2, Subterfugio 2
Técnicas: Sigilo 3, Supervivencia 3, Trato con Animales 3
Conocimientos: Enigmas 1, Informática 1, Investigación 1, Lingüística 2
Trasfondos: Aliados 1, Contactos 2, Parentela 2
Dones: Lenguaje de las Bestias, Mueca Feral, Ojo del Cazador, Ojo Nublado, Salto de Liebre
Renombre: Ferocidad 1, Ingenio 2
Rabia 3, Gnosis 5
Fuerza de Voluntad: 4
Las jóvenes Ajaba son una nueva generación que tiene ante sí el camino de la reconstrucción y una última esperanza ante la llegada del Apocalipsis. Las Ajaba que se describen a continuación han encontrado a la hiena interior y están ansiosas, expectantes, y nerviosas. Todas tienen ganas de demostrar lo que valen o por lo menos de conseguir algo que las haga respetar -o temer. Las respuestas están en manos de Narradores y jugadores, las Crónicas y las historias que les ofrezcas. En cualquier caso, lo que importa es pasarlo bien entre toda la Algarada.

Cita: Todo esto es tan hermoso. El cielo azul, las praderas amarillas, las cebras blancas y negras...y has tenido que venir tú para estropear un día tan bonito. ¿Te creías que era una hiena tonta y estúpida? ¡Ahora la que se ríe soy yo! ¡Ja,ja,ja!
Preludio: Naciste en un cubil de hienas en una reserva natural. Tu madre cuidaba de su camada, atenta a cualquier peligro. Por suerte para vosotras, a los cazadores furtivos no les interesabais. De hecho a veces os dejaban las carcasas muertas de los animales que mutilaban por sus pieles, cuernos, y colmillos. No estabas segura de por qué, pero creías que estaba mal.
Cuando creciste lo suficiente, aprendiste a competir por la comida, a seguir el vuelo de los buitres y a pelearte con los chacales. Y cuando creciste, acompañaste a las hienas mayores en la caza. Ése era tu mundo y no podías pedir más.
Pero te intrigaban los humanos, que parecían extraños simios lampiños sobre dos patas. Venían armados con extraños palos y hacían sonar truenos. En un par de ocasiones los seguiste a distancia por curiosidad, y lo que aprendiste de ellos te desagradó. Mejor mantener las distancias.
A uno de los cazadores furtivos no le gustó que las hienas merodearan en torno al elefante que acababan de abatir una mañana, y le disparó a tu madre como advertencia. Cuando cayó muerta, el pelaje de tu lomo se erizó, apretaste los dientes y sentiste la rabia fluir. Corriste hacia el cazador, y a medida que corrías sentías que el mundo se volvía rojo, el suelo temblaba bajo tus pies y tus mandíbulas se cerraban con un poderoso chasquido en el cuello de aquel hombre. Los demás levantaron sus armas y trataron de disparar, pero estaban paralizados de miedo ante la monstruosidad que de repente había aparecido ante ellos.
De repente te encontraste sola en medio de una matanza. Tu algarada había huido despavorida, y los buitres volaban en círculos. Comenzaste a gañir triste al recordar la muerte de tu madre y darte cuenta de que tus compañeras y hermanas te habían abandonado.
Pero entonces aparecieron otras hienas que no conocías. Gruñiste, pero la mirada de una de ellas te obligó a guardar silencio. Te rodearon y te uniste a una nueva algarada, viajando con ellas, aprendiendo lo que eras y a utilizar nuevos trucos.
Tiempo después regresaste a la reserva, cambiada y decidida. Con tu forma humana aprendiste a vivir entre los humanos, a diferenciar entre protectores y furtivos. Algunos incluso te enseñaron a ver y apreciar la naturaleza con nuevos ojos. Has estado en la ciudad y has decidido que eso no es para ti. A veces acompañas a las algaradas, especialmente para luchar contra amenazas comunes, pero te gusta recorrer la sabana y las selvas, aprendiendo sus secretos. Te han dicho que existe un lugar de selvas y sabanas donde moran los espíritus, y te gustaría visitarlo algún día.
Concepto: En el pasado evitabas a los cazadores furtivos; pero ahora son ellos los que deberían evitarte a ti, o por lo menos lo harían si supieran lo que eres. Has entablado amistad con varios humanos y hienas, y te consideras tanto una guardiana y protectora, como una jardinera que cuida del equilibrio de su territorio. La humanidad te fascina por su complejidad, y al mismo tiempo te repele por su negligencia y corrupción. Los problemas de los humanos no son asunto tuyo hasta que interfieren en tu territorio. Te dan igual los motivos de los cazadores furtivos, aunque a veces dejas supervivientes para que aprendan la lección. Los que no ven las señales en forma de los regalos ensangrentados que les dejas, mueren, y alimentan a las hienas. Y así es cómo debe ser.
Consejos de interpretación: Conoces lo justo de los humanos para poder relacionarte con ellos, observándolos antes de actuar. A menudo te comportas de forma extraña o te ríes inesperadamente, pero aprendes rápido a no llamar la atención. La vida de hiena es más sencilla y cómoda. La naturaleza es tu compañera, y cuando disfrutas de ella te muestran tan feliz que pocos pensarían que eres una hiena salvaje.
Equipo: Mochila, cuchillo, una muda de ropa.
Raza: Hiénida
Aspecto: Alba
Concepto: Cazadora de furtivos
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia (Robusta) 4
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 2, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Atletismo 3, Impulso Primario 3, Intimidación 3, Pelea 3
Técnicas: Armas C.C. 1, Liderazgo 1, Sigilo 3, Supervivencia (Rastrear) 4, Trato con Animales 1
Conocimientos: Enigmas 1, Investigación 2, Lingüística 1, Medicina 1, Rituales 1
Trasfondos: Aliados 3, Contactos 2
Dones: Garras como Cuchillas, Mueca Feral, Ojo del Cazador, Sentir Presa
Renombre: Ferocidad 1, Ingenio 1, Compromiso 1
Rabia 5, Gnosis 5
Fuerza de Voluntad: 4

La reina pirata
Cita: ¡Al abordaje! ¡Sonríe antes de morir! ¡Que no piensen luego que lo has pasado mal!
Preludio: Te dijeron que tu madre era una reina o una princesa de algún lugar remoto de África. Pero la habían obligado a marcharse de su tierra ancestral. Nunca te contó la verdad. Nunca te dijo quién era tu padre. Pero hizo de todo para salir adelante en medio de la miseria de una ciudad costera.
El lugar en que naciste se encontraba en un país en guerra y la autoridad estaba en manos de bandas armadas, que favorecían a sus respectivas tribus sin importar quien se cruzara en su camino. Abusaron de ti de forma violenta y te trataron con desprecio. Los soldados extranjeros que supuestamente habían venido a traer la paz resultaron inútiles o estaban aliados con una banda u otra, y si querían podían hacerte lo que le habían hecho a tu madre.
Cuando murió tu madre ya sabías lo bastante para resultar útil y escapar de los abusos que sufrían quienes eran más débiles que tú y sobrevivías de forma relativamente decente. Por lo menos hasta que comenzaron los sueños antes de que cumplieras los dieciocho años. Comenzaste a comportarte de forma errática y recurriste al alcohol para acallar los sueños salvajes.
En una ocasión te despertaste a mediodía cubierta de sangre y te encontraste cambiada. La gente supersticiosa hablaba de hombres hiena y de una muerte que les acechaba. Permaneciste oculta hasta que alguien que había oído hablar sobre lo que habías hecho acudió a ti. Era un risueño capitán pirata que quería que te unieras a una tripulación muy especial.
Tu madre había sido una princesa de las hienas, y había perdido su trono bajo las garras de los leones. Los supervivientes de su corte habían huido, y algunos de ellos habían recurrido al mar para protegerse. Ahora viajáis por el Océano Índico y más allá, y vuestros colmillos se ciernen sobre las presas desprevenidas. Tu existencia te da la oportunidad de desahogar tu adrenalina y también momentos de soledad que disfrutar sola o en compañía de tu Algarada.
Concepto: Eres una pirata de verdad, aunque a veces juegas con los estereotipos del cine por divertirte o burlarte de otros. Sabes pelear, guardarte tu dolor, proteger tu botín, y todo lo demás. El legado de las Ajaba te resulta distante, pero no te importaría derramar sangre de león si tuvieras la oportunidad. Quienes te consideren una ingenua se buscan problemas.
Consejos de interpretación: En el mundo hay cazadores y presas. Tú eres una cazadora, y te consideras bastante buena. Con la práctica te harás mejor. Mientras te alejas física y mentalmente de la miseria de tu antigua vida, das tus primeros pasos en la sociedad de las Ajaba y te relacionas con tus compañeras de tripulación. Siempre serás una pirata, pero no dejarás que eso te impida ser otras cosas.
Equipo: Ropas de mar, cuchillos y armas, un diario de a bordo.
Raza: Homínida
Aspecto: Alba
Concepto: Reina pirata
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza (Agarre) 4, Resistencia 3
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 2
Talentos: Alerta 2, Atletismo 3, Callejeo 2, Pelea 3, Subterfugio 2
Técnicas: Armas C.C. (machete) 4, Armas de Fuego 3, Pericias 2, Sigilo 2, Supervivencia 3
Conocimientos: Lingüística 2, Medicina 2, Ocultismo 1,
Trasfondos: Aliados 2, Mentor 2, Pura Raza 1
Dones: Ira Primaria, Maestro del Fuego, Reflejos Relámpago, Risa Contagiosa
Renombre: Ferocidad 2, Compromiso 1
Rabia 6, Gnosis 3
Fuerza de Voluntad: 5

Cita: ¿Se necesitan primeros planos de las hienas y nadie se atreve a acercarse? Dame algo de tiempo y te los conseguiré, pero no te saldrá gratis.
Preludio: Tu madre murió tras un parto especialmente difícil, y después te llevaron y cuidaron de ti. Te dijeron que eras diferente, pero también una esperanza para tú pueblo. Te criaron apartado, te enseñaron, y aunque tenías ganas de salir de los sótanos y casas donde te confinaban, te dijeron que tenías que esperar.
Una noche escuchaste el canto de un búho, y te arrastraste hasta el ventanuco del sótano para mirar la luna y las estrellas. Estabas cansado de vivir encerrado, y sólo deseabas poder salir y caminar libre, y explorar el mundo que se te había prohibido. Tus lágrimas corrían por tus mejillas. Y la luna te escuchó.
Despertaste con forma humana y aprendiste a cambiar de forma para no provocar miedo y moverte entre los humanos y las hienas. Por fin eras libre y querías aprender y conocer todo lo que habías soñado hasta entonces.
Las Ajaba te enseñaron muchas cosas, pero tú querías explorar el mundo. Conseguiste un trabajo ayudando a unos biólogos, y de ellos aprendiste a sacar fotos y grabar vídeos, a esperar el momento adecuado. Riéndote para tus adentros sabías que tenías los medios para hacerlo mejor.
Desde entonces has participado en la grabación de varios documentales de la naturaleza, has fotografiado especies muy difíciles de localizar, y los humanos están sorprendidos de las maravillosas imágenes que eres capaz de conseguir y que han ganado varios concursos. Tú les dices que simplemente conoces a la gente adecuada, los lugares adecuados, y tienes paciencia, pero lo cierto es que para alguien capaz de mezclarse con la naturaleza tu trabajo resulta mucho más sencillo.
Concepto: Eres un amante de la naturaleza y los animales, y utilizas tu poder para defender a las criaturas y darlas a conocer. Piensas que tus imágenes crearán conciencia entre la humanidad, enseñándoles a los humanos un mundo en gran parte desconocido, y también las utilizas para denunciar crímenes y atentados contra la naturaleza. Aunque tu crianza aislada te limita hasta cierto punto socialmente, te has adaptado bastante bien a moverte entre los humanos, en parte debido a tu gran trabajo.
Consejos de interpretación: Sientes una maravilla infantil ante el mundo que te rodea, pero al mismo tiempo eres consciente de su fragilidad y de los problemas, lo que te hace más maduro de lo que parece. Cumples tu trabajo con eficiencia y disfrutas con él, y nunca te niegas a ayudar a los animales en apuros, por mucho que te digan que tienes que eliminar a los débiles. Tu capacidad para trabajar entre las Ajaba y los humanos te convierten en alguien muy valioso para los tuyos.
Equipo: Cámara fotográfica, cámara de video, ropas y guía de campo.
Raza: Metis
Aspecto: Medianoche
Concepto: Documentalista
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 3
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 1, Apariencia 3
Atributos Mentales: Percepción (Detalles) 4, Inteligencia 3, Astucia 3
Talentos: Alerta (Paciencia) 4, Callejeo 1, Empatía 2, Expresión 3, Impulso Primario 3, Pelea 2
Técnicas: Armas C.C. 1, Armas de Fuego 1, Conducir 1, Etiqueta 1, Pericias 2, Trato con Animales 2
Conocimientos: Ciencia 1, Enigmas 1, Informática 1, Investigación 2, Medicina 1, Rituales 2, Tecnología 1
Trasfondos: Aliados 2, Contactos 2, Recursos 1, Ritos 1
Dones: Don del Terror, Grabar lo Visto, Sentir a Asura, Sentir Presa
Renombre: Compromiso 2, Ingenio 1
Rabia 3, Gnosis 3
Fuerza de Voluntad: 3
Deformidad Metis: Sensibilidad a la Plata

Cita: Vengo a ayudar. No, no quiero nada a cambio. Lo hago porque es mi trabajo.
Preludio: Nunca conociste a tus padres biológicos. En cuanto naciste te entregaron a un orfanato africano y entraste en un programa de adopción internacional. Un pastor evangélico de los Estados Unidos te adoptó con otros huérfanos, ya que su esposa no podía tener hijos.
Fuiste educado en una familia muy religiosa, pero al contrario que tus santurrones hermanos, tú eras un niño travieso y rebelde, que ponía a prueba la paciencia de sus padres. Realmente no eras malo, y a veces admitías tu culpa y te portabas bien cuando querías. Pero en un momento, tu carácter rebelde y curioso, volvía a reaparecer. A medida que crecías, dejabas los estudios del Evangelio para disfrutar de “la vida de verdad.”
Una noche fuiste a una fiesta universitaria a la que no estabas invitado y te metiste en un lío. Una chica te besó de sopetón para darle celos a su novio y te echaron de la casa a golpes y patadas, y la paliza continuó en la calle.
Despertaste en un hospital y tu padre estaba junto a ti, rezando en silencio. Dijeron que te habían encontrado desnudo y lleno de golpes en un callejón, y que habían matado a varios chicos de la fiesta. La policía te interrogó sobre lo ocurrido, y aunque tenían sospechas, te dejaron en paz. Sin embargo, la devoción de tu padre hacia ti te había superado y decidiste convertirte en un hijo pródigo.
Poco después comenzaste a escuchar tambores lejanos y tuviste sueños en los que te convertías en un animal y recorrías las selvas. Un pájaro blanco vino a ti y te puso en contacto con una anciana Ajaba que ayudaba a las hienas huérfanas que desconocían su legado. Así supiste lo que eras, y cuando estuviste preparado, regresaste con tu padre y le dijiste que querías ayudar a los demás.
Ahora trabajas en una organización internacional que realiza programas de desarrollo en varios países africanos. Prestas ayuda a los desfavorecidos, y también a los cambiaformas, informándoles de las acciones de los humanos y ayudándoles a proteger la naturaleza de la profanación.
Concepto: Eres un joven de buena formación y educación religiosa. Gaia o Dios, el nombre no importa, sino el principio que simboliza. Proteger la tierra y a quienes viven en ella simplemente es bueno. Te resulta difícil aceptar el credo de las Ajaba de seleccionar a los débiles, pero lo interpretas asumiendo que ayudando a sanar y haciéndolos fuertes estás cumpliendo con tu deber hacia Gaia.
Consejos de interpretación: Eres creyente, pero no un fanático. Confías en tus buenas obras para mostrar aquello en lo que crees, pero no intentas convertir a nadie a tus creencias a menos que acuda a ti en busca de respuestas. Eres paciente con quienes te consideran un santurrón o se burlan de ti, pero de vez en cuando respondes con un comentario afilado. Observas y esperas, y actúas en consecuencia, aunque cuando se comete una injusticia ante ti te cuesta ser paciente. Que Gaia te perdone entonces.
Equipo: Ropa limpia, vaqueros gastados, y camisa blanca de manga corta. Un kit de herramientas, una biblia de bolsillo.
Raza: Homínido
Aspecto: Medianoche
Concepto: Hijo de predicador
Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 3
Atributos Sociales: Carisma 3, Manipulación 1, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia (Réplicas) 4
Talentos: Alerta 2, Atletismo 2, Empatía 3, Expresión 2, Impulso Primario 2
Técnicas: Conducir 2, Etiqueta 1, Pericias 2
Conocimientos: Academicismo 3, Ciencia 2, Informática 2, Lingüística 2, Medicina 2, Tecnología 2
Trasfondos: Aliados 2, Herencia Espiritual 2, Recursos 1, Ritos 2
Dones: Don del Terror, Olor a Hombre, Risa Contagiosa, Roce Materno
Renombre: Compromiso 3
Rabia 3, Gnosis 4
Fuerza de Voluntad: 5

Cita: ¿Qué es eso? Me gustaría probarlo. Sabe a canela. ¿Cómo se hace? Me gustaría probar eso otro.¿Es pistacho?
Preludio: Naciste en una manada de hienas en la sabana de un país africano, y llevaste una vida tranquila como cachorro. Aprendiste a cazar con tu familia, y a aprovechar los restos que dejaban otros depredadores que compartían vuestro territorio, ah, y también aprendiste a defenderlo.
Pero una tarde que estabais comiendo, con el horizonte rojo de fondo, los leones aparecieron. Y no les gustó nada veros en su territorio. Comenzó una pelea, pero confiabas en que erais más. Pero de repente uno de los leones se puso sobre dos patas y tras matar a dos de tus hermanos puso al resto de las hienas en fuga. Tú también saliste corriendo, con tan mala fortuna, que caíste en un barranco, y te golpeaste al fondo.
Dolorido, estabas asustado, porque además escuchabas el rugido de los leones a los lejos y la risa asustada de las hienas. Querías salir de allí, pero por mucho que saltabas no podías, hasta que de repente...sí que podías, te pusiste sobre dos patas y comenzaste a trepar como un mono desnudo. Saliste de allí, y te fuiste corriendo por la sabana.
Los humanos encontraron a uno de los suyos, perdido, asustado, y deshidratado. No sabían muy bien qué hacer, así que te llevaron a un hospital, y allí decidieron que no estabas bien y te metieron en un psiquiátrico.
Estabas asustado, pero allí había personas amables. Permaneciste callado y observaste. Por la noche descubriste que podías volver a ser una hiena, y también algo más, pero todavía no querías marcharte. La comida allí era deliciosa.
Pasaste un tiempo entre los humanos, aprendiendo a hablar e imitando lo que hacían, y cuando al final decidiste que sabías lo suficiente, una noche te escapaste del psiquiátrico a las calles de la ciudad, y desde entonces sigues aprendiendo, imitando a los humanos y probando muchas cosas ricas. Con el tiempo has conseguido encontrar a dos de tus hermanos y te los has traído a la ciudad, donde por lo menos estarán a salvo de los leones de la sabana.
Concepto: Eres una especie de extraño vagabundo callejero que se comporta de forma excéntrica, al menos hasta que aprendas a disimular mejor. Realizas trucos y juegos en la calle para ganar algo de dinero, y cobras a los turistas por sacarse fotos con tus hermanos. Te has encontrado con otras Ajaba y te han hablado de lo peligrosos que son los leones, y también los humanos, y te aconsejan que tengas cuidado, pero poco a poco estás pensando en regresar a la sabana y ajustar cuentas.
Consejos de interpretación: Eres un individuo callado, pero en cuanto te lanzas, puedes compensar los momentos de silencio con una charla muy locuaz y divertida. No es que tengas miedo, es que disfrutas observando a los demás y aprendiendo a ser humano. Eres bueno imitando voces y sonidos, y te encanta la complejidad de la ciudad humana, de la tecnología, y de todo...pero de vez en cuando sueñas con la sabana y te invade una chispa de nostalgia.
Equipo: Ropa variopinta y usada de colores chillones, bisutería diversa, cosas que llaman tu atención.
Raza: Hiénido
Aspecto: Ocaso
Concepto: Imitador
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 2
Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación (Mendigar) 4, Apariencia 2
Atributos Mentales: Percepción (Detalles) 4, Inteligencia 3, Astucia 3
Talentos: Alerta 3, Callejeo 2, Empatía 2, Intimidación 2, Pelea 2, Subterfugio 2
Técnicas: Sigilo 3, Supervivencia 3, Trato con Animales 3
Conocimientos: Enigmas 1, Informática 1, Investigación 1, Lingüística 2
Trasfondos: Aliados 1, Contactos 2, Parentela 2
Dones: Lenguaje de las Bestias, Mueca Feral, Ojo del Cazador, Ojo Nublado, Salto de Liebre
Renombre: Ferocidad 1, Ingenio 2
Rabia 3, Gnosis 5
Fuerza de Voluntad: 4