Re: [CA] 8pm, primer piso
Publicado: 22 Jul 2019, 20:04
Santi se queda mirando a Tangerine con una cara que no esconde su repulsión. Es algo que va más allá de la estética o la suciedad, es un sentimiento instintivo y visceral que hace que el estómago muerto del Malkavian se retuerza como si todavía pudiese vomitar ante una visión especialmente desagradable.
Hace un gesto con los hombros, intentando quitarse de encima el recuerdo del tacto de aquellos dedos alargados y finos. O quizás es que le ha hecho efectivamente más daño al apretar de lo que ha querido aparentar.
En su expresión se nota el dilema. Quiere su premio, pero eso implicaría enfrentarse a Tangerine y sabe que no es rival. Por juventud, por posición, por consecuencias a corto y largo plazo. Pero....quiere su premio.
Por lo que la llegada de Marga parece como un golpe de suerte dedicado sólo para él.
Le sonríe a la mujer y como si se hubiese desprendido de un peso, le pasa la mano por la cintura y mira con la misma sonrisa sardónica a la Nosferatu acompañada ahora de las dos que le han quitado.
- Paso -le dice a Tangerine, en un evidente tono de desprecio, como si estuviese en el instituto y fuese el chico popular humillando a la fea de la clase- Quédate con las sobras, bicho
Se gira y se va alejando con Marga, saliendo de la sala si nadie le impide el paso. Le va dando besos en el cuello, en un evidente intento por generar celos o algo parecido a aquellos que los vean.
- ¿Así que la habitación eh? Qué chica más mala...Que nos vamos a divertir
Curiosamente, Damià no parece estar por ninguna parte.
- Je, je, je....A Ignasi le mola mucho esto de llegar fashionablemente tarde. Es un drama queen. - Tangerine le sonríe a Blanca, mostrando una hilera de dientes afilados, torcidos y sucios- ¡La leche! ¿Te ha hablado de mi? Joder, ¿y qué ha dicho? Cosas maravillosas imagino ja jajajaja
La Nosferatu parece posicionarse entre ellas y Santiago, dejando que el Malkavian se aleje con Marga. Parece que su deseo de protección se circunscribe a Rebecca....y aledaños.
El Príncipe asiente.
- Es cierto. Si le soy sincero, no soy un gran megalómano. -Se encoje de hombros, con relajación aparente. Parece no temer estar en el Elíseo, una seguridad que muchos verían como imprudente...o quizás diseñada para subestimarle- Tengo unas horas limitadas y no suelo considerar prudente perderlas en caprichos y placeres. Estaba ahí por una cuestión meramente política.
Sin embargo, ladea la cabeza sorprendido cuando Block se despide. Inclina levemente la cabeza a modo de saludo y se gira, sólo para ver que Isabel está hablando con aparente nerviosismo Gonçal. Su gesto se torna más serio y se acerca a ellos con paso distraído, pero pendiente, como el depredador que avanza entre la maleza antes de saltar sobre la futura presa.
Por su parte, Isabel levanta la mirada viendo como Fenoll se acerca y parece soltar una especie de suspiro de alivio.
No responde ni dice nada más a Gonçal, en un evidente gesto descortés que sin embargo parece más incomodo para ella que para nadie. Es evidente que sus habilidades sociales son considerablemente reducidas, como si esta fuese su primera fiesta o su primer contacto con un humano y la idea de mantener una charla de más de tres frases supusiera un esfuerzo monumental.
En cuanto el Príncipe llega a su altura se aferra a su brazo como si su vida dependiese de ello, mirando el suelo.
- Buenas noches - Dice él, mirando al escritor y atravesándole con la mirada como si tuviera cuchillos en ella. Suaviza un poco el tono, lo suficiente como para no resultar amenazador y deja que la tensión en el ambiente se relaje...un poco- ¿Todo está de su gusto, señor Trias? ¿Algún problema? ¿Gozaremos de la compañía de Llàtzer esta noche?
Roxanna mira a Antonio con evidente molestia.
- ¿Por qué le has despachado? - pregunta, en voz baja, pero casi parece ofendida- ¡Y usándome como excusa nada menos! ¿Consigues su atención para luego alejarlo?
La mujer parece contrariada, pero también confusa. Es evidente que no entiende la línea de pensamiento de Block.
- Ah bueno. Si, gracias, supongo -dice, encogiéndose de hombros, fingiendo que no está agradecida para parecer más fuerte de lo qeu es. Con ese simple gesto, durante unos instantes, se borra esa aura sobrenatural de perfección inhumana y Julián puede verla como lo que realmente, en el fondo, sigue siendo: una joven, una muchacha que trata con todas sus fuerzas de no mostrar vulnerabilidades en un estanque de pirañas. En esos segundos, se adivina todavía la carcasa de un alma mortal que no ha desaparecido del todo. Pero es sólo una grieta que apenas se atisba en un suspiro y todo vuelve a su sitio- ¿Por qué se está marginando? Debería estar intentando ganarse el favor de los aquí presentes y se dedica a buscar momentos de soledad. Este no es el momento de recogida interior.
Níobe tuerce el gesto, provocando una imagen extraña con aquellos labios tan bien pintados de rojo intenso. Se acerca a él y le pone la mano en el hombro.
- Oye, me he tenido que informar un poco sobre ti para....bueno, seguridad. -Dice, susurrando- Y me da algo de pena tu ehm, situación. Si quieres, te daré un consejo, pero si me guardas el secreto.
¿Una compensación por su amabilidad con el Príncipe? Es posible. ¿Una trampa? También.