Cuando los ídolos caen

[Galeorn]

Si te incomoda leer a ese autor sabiendo que es un violador, no lo leas. Si en vez de ver a un personaje de una película, ves al borracho que lo interpreta, y eso no te permite disfrutar la película, no la veas. No va a pasar nada.

Lo interesante aquí, creo yo, es debatir si es posible o no disfrutar de una obra a pesar de los sentimientos que despierte en tí el autor. En ese caso yo opino que definitivamente sí, es posible. A mí me ha pasado en innumerables ocasiones. Yo detesto a Sánchez Dragó, por ejemplo, y puedo disfrutar perfectamente de Gargoris y Habidis. Incluso puedo escuchar sus conferencias en los encuentros eleusinos, y disfrutarlas. Y al revés. Disfrutar de su obra, incluso tenerle respeto intelectual, no me impide pensar que es un tremendo hijo de puta.

Otro tema más peliagudo es vetar la obra de alguien por sus actos o ideas. Ahí ya no soy tan comprensivo. Uno puede dejar de leer sus libros, escuchar su música o disfrutar de sus cuadros. Eso es decisión de cada cual, y no pasa nada por optar por esa opción. Yo opino que es un motivo demasiado visceral para dejar de disfrutar de algo que, en otras circunstancias, te habría apasionado. No obstante, puedo entender los motivos. Ahora bien, boicotear su obra, censurarla, o forzar a otros a que no lo disfruten, es harina de otro costal. Nunca me han gustado las cazas de brujas, ni los linchamientos públicos. Creo que dicen muy poco del que los hace.

[Magda Dalmau]

Ya bueno, obviamente nadie se fuerza a leer nada. Pero en este asunto es difícil que sea blanco o negro. Puede incomodarte, pero puede que también quieras leer la segunda parte. Y mentalmente, tienes que elegir uno de los dos caminos: ¿vas a darle una oportunidad ignorando el malestar, o bien vas a abandonarlo sabiendo que quizás te molaba?

Poder, se puede disfrutar de una obra. Yo disfruto a menudo las creaciones de autores de siglos pasados que sé que eran para darles de comer aparte. PAra poner un ejemplo no muy lejano, me encanta Pollock y era un cromo de persona. ¿Pero sería el mismo disfrute si no conociera su historia? Posiblemente no. Quizás sería más intenso, quizás menos. No lo puedo saber con objetividad, pues parte del placer que obtengo a veces del arte es conocer la historia que hay detrás del pincel, pero entonces puede que uno descubra cosas terribles.

Sobre las cazas de brujas, comparto la mayor parte de tu razonamiento [mention]Galeorn[/mention]. Pero haré de abogado del diablo: cuando invitas a alguien a un evento le estás dando reconocimiento social.

Ya no es que leas o no su obra, es que si determinado autor racista va invitado a un congreso y cobra un dinero o fama por ello, el mensaje que dices es "no pasa nada porque seas racista, no nos parece tan mal como para no invitarte". Si realmente su obra te importa más que su ideología, vale. Pero entonces debes aceptar también que quienes sufran de dicho racismo no les haga ninguna gracia.

Y mega rizando el rizo, a modo radical: si un terrorista de ETA o Boko Haram escribiese un libro sobre sus experiencias, haciendo en cierto modo apología, ¿sería válido censurarlo o no?

[Dunnatras]

Sobre las cazas de brujas, haré de abogado del diablo: cuando invitas a alguien a un evento le estás dando reconocimiento social.

Ya no es que leas o no su obra, es que si determinado autor racista va invitado a un congreso y cobra un dinero o fama por ello, el mensaje que dices es "no pasa nada porque seas racista, no nos parece tan mal como para no invitarte". Si realmente su obra te importa más que su ideología, vale. Pero entonces debes aceptar también que quienes sufran de dicho racismo no les haga ninguna gracia.

Yo creo que eso que has comentado es muy importante, y personalmente es lo que yo más tengo en cuenta.

[Galeorn]

Y mega rizando el rizo, a modo radical: si un terrorista de ETA o Boko Haram escribiese un libro sobre sus experiencias, haciendo en cierto modo apología, ¿sería válido censurarlo o no?

A mi modo de ver, no. Lo que hay que hacer es contestarle, rebatirle, señalar porque se equivoca. Pero censurar nunca.

[Victoria_Rain]

Pues yo estoy harta de que bajo el pretexto de la libre expresión haya gente que tenga patente de corso para defender ideas xenófobas, machistas u homofobas.

La línea roja sobre todo está cuando pasa de ser una opinión a ser una ley. Y el problema es que suele acabar siéndolo.

[Magda Dalmau]

Y mega rizando el rizo, a modo radical: si un terrorista de ETA o Boko Haram escribiese un libro sobre sus experiencias, haciendo en cierto modo apología, ¿sería válido censurarlo o no?

A mi modo de ver, no. Lo que hay que hacer es contestarle, rebatirle, señalar porque se equivoca. Pero censurar nunca.

Es el pensamiento que en general tengo. Y digo en general porque a veces me da la sensación que rebatir algunos argumentos es darles un peso que no deberían tener.

¿Realmente debo debatir con un homófobo el por qué es malo su deseo de matar a unas personas por su orientación sexual? ¿En verdad tiene que haber espacio siquiera para la conversación cuando estamos hablando de opiniones intolerantes?

Mi primer impulso es siempre rebatir, no censurar. Pero a veces creo que eso hace más mal que bien.

[Sebastian_Leroux]

Precisión semántica, porque no se si estáis hablando de lo mismo. Habitualmente si hay censura es siempre estatal. No invitar a un autor a una convención o prescindir de los servicios de un autor para nuevos libros de una colección de rol (empresa privada) tiene otros nombres. Sin que esto lo convierta en algo automáticamente bueno (pienso en las listas negras de Hollywood en los 50) o malo. Pero entonces hablamos de autocensura, presión de grupo, vetos empresariales, etc...

[Dunnatras]

Yo creo que la vida a veces te empuja a leer autores que desprecias, ya no solo por la curiosidad, por comprender hasta que punto te horripila, más que nada para ganar el mérito de estudioso de los enemigos, y puede que hasta por morbo.

No sé si sabéis lo que era Fotolog, pero os cuento, yo tenía una compañera de Zara que era testigo de Jehová y me soplaron que estaba escribiendo a otras compañeras que la gente como yo ardería en el infierno por mi simple condición sexual, la tipa escribía en Fotolog, y llegué a obsesionarme con las mierdas que escribía, a veces me entraba incluso sentimiento y me ponía a llorar delante de la pantalla. No porque fuera masoquista, simplemente para asimilar que en el mundo existían personas con pensamientos muy siniestros. Lo que quiero decir, que a veces tenemos que leer cosas y lidiar con autores que despreciamos profundamente por el mero hecho de tomar contacto con otras realidades, precisamente para combatir eso que despreciamos con argumentos, especialmente para echar abajo los discursos de odio. Pero a veces cuesta ser consecuente. A priori, parece que lo más inteligente sería decir, a este tipo de autores ni agua, pero vivimos en una batalla cultural, y creo que ahora más que nunca hay que rebatir e incluso censurar ciertas cosas.

[Avengium]

Claro, porque la moralidad en cierto punto es social.

Edito: este comentario se perdió en el limbo y se ha publicado ahora y está un poco fuera de lugar en el puesto que está.

Para volver a enganchar con el tema. Yo estoy a favor de no invitar a gente por sus ideas aunque no tengan que ver con el acto al que es invitado.

Pero comprendo también la posición de la gente que dice que no hay que excluir a nadie.

[Galeorn]

¿Realmente debo debatir con un homófobo el por qué es malo su deseo de matar a unas personas por su orientación sexual? ¿En verdad tiene que haber espacio siquiera para la conversación cuando estamos hablando de opiniones intolerantes?

También es cierto que hay estupideces que se rebaten solas. Pero yo me refería rebatir a alguien cabal que, aunque equivocado, utiliza argumentos que funcionan en su lógica, en su sistema de pensamiento. Existen opiniones perversas que se pueden sustentar perfectamente retorciendo la lógica. Eso hay que rebatirlo, aunque no siempre es fácil.

Al tonto que dice tonterías no hace falta rebatirlo. Yo generalmente me limito a mofarme, aunque no es la mejor opción. Pero no puedo evitarlo.

De todas formas el tonto no suele ser ídolo más que de otro tonto. Al menos el ídolo cultural.