
Las tempranas noches de Hong Kong están perdidas en la leyenda. Pero es sabido que la Corte del Fénix Escarlata, una de las primeras civilizaciones de los Kuei-Jin se estableció en la ciudad de Cantón y se expandió por las islas cercanas. Los wu-familias de no muertos- del Fénix Escarlata controlaron el Chi mientras guiaban la vida de los habitantes del área. Fue también en esta época cuando surgieron los Wu Lung. La historia mágica de Wu Lung suele ser relatada a partir de la Cuarta Era (La Era de la Hermosa Tristeza).
En aquel entonces, los Wu Lung despertaron a los designios del Cielo para involucrarse con la Burocracia Celestial. El más grande de los Wu Lung sería el Emperador Amarillo, quien daría a la gente de China el alfabeto y la agricultura. En aquel entonces los Zhong Lung (los hombres-dragon) vigilaban a la humanidad bajo las ordenes del Personaje Augusto de Jade, los Wu Lung también serian llamados a servir a la Burocracia Celestial (los Dioses de China).
Con respecto a aquella era, se dice que había un bodhisattva llamado el Devorador de las Llamas. Que surgió en el sur. Este vampiro se levantó como un profeta y líder de un culto, creando muchos estragos en la región. A través de los esfuerzos de las distintas familias del Fénix Escarlata pudieron atarlo. Algunos dicen que el Devorador duerme bajo Hong Kong alimentándose de los dragones de la región y esperando la llegada de la Sexta Era.
Fue en aquella época cuando se dio la Guerra del Río del Dragón, en la cual un Wu Lung llamado Yi Han se alió con los Reyes Yama y con los Wan Kuei (los vampiros). Diez mil soles surgieron en el cielo mientras Yi Han asesinaba a miles para complacer a sus maestros demoniacos. Eventualmente sería detenido por Yi, un guerrero misterioso que fundaría la orden de los Shih (los primeros Cazadores de Asia). Fue en aquel entonces cuando surgieron los Dalou’laoshi (Los Cinco Dragones Elementales del Este) quienes decidieron que en lugar de usar el conocimiento místico para adentrarse en lo sobrenatural, era mejor adentrarse en el mundo natural de manera que la gente desarrollase herramientas por si mismos (fue el nacimiento de la Tecnocracia Asiático, que rivalizaría luego con la Tecnocracia Occidental: Los Dragones Metálicos).
Antes de convertirse en vampiros los Wuak Kuei eran llamados entonces Wan Xia y servían a la Burocracia Celestial, sin embargo ahora son considerados anatema por parte de la Burocracia, debido a que se atrevieron a robar la magia de los seres vivos bebiendo la sangre o absorbiendo su energía espiritual ( y por lo tanto se convirtieron en vampiros).
A los Hsien (también llamados los pequeños dioses, hadas de china, quienes se encargaban del sistema de plegarias de la Burocracia Celestial) les fue prohibido regresar al Cielo (Yu-Shan) por el Personaje Augusto. Mientras tanto los Wuan Kuei conspiraron para que los Hengeyokai (los cambiaformas) se asesinasen unos a otros en lo que sería recordado como la Guerra de la Vergüenza, mientras tanto en la Cuarta Era (que abarca desde 900 A.C hasta el 1735 D.C) se darían numerosas guerras entre los despertados tales como la Guerra Himalaya (la Guerra entre los Euthanatos de la India y los Akashica del Tibet).
Durante la era de la Dinastía Ch’ ing (221-206 A.C) que unificó China en un gran imperio. Heung Gong (Hong Kong) tenía su propio magistrado que se reportaba al oficial gobernante de la Provincia de Guangdong (lo que hoy es Cantón). El problema pirata se hizo un problema, lo que ocasionó que el gobernante ordenase que los habitantes se retirasen del área. Esto creó una zona en la cual los piratas podían ser erradicados sin poner en riesgo la vida de los civiles. Obedeciendo a los deseos del emperador, la gente abandonó las islas para no regresar por décadas. Los Kuei-Jin los siguieron, mientras los nativos Hengeyokai (los cambiaformas) lucharon crudamente con los hombres del emperador.
Cuando los mortales regresaron, asumieron una vida no muy diferente de la que habían dejado atrás. Aunque Hong Kong existió bajo gobierno de Cantón durante los próximos 1500 años, las villas eran bastante auto sostenibles con gente que trabajaba la tierra y pescaba en el área sin verse afectada por los eventos que ocurrían en el resto del imperio. La isla de Hong Kong permaneció como un lugar apartado, mientras la cercana Cantón se convirtió en una gran ciudad comercial con grandes conexiones con India, Medio Oriente y el resto de China. Aunque aún conectada con el Fénix Escarlata y la posterior Corte de las Llamas, facciones del Quincunx (la Corte Vampírica de China). Los vampiros de Hong Kong eran bastante egoístas y de poco criterio.
En China los Wu Lung se dividieron en dos cábalas, en la Era de los Reinos en Guerra. Sería en el 221 A.C cuando Fu Xia (un Wu Lung) se convirtiera en asesor de Quin Shihuangdi prometiendo hacerlo inmortal. Quing Shihungdi se convertiría en Yu Huang quien crearía a los Soldados de Terracota (la Guardia Inmortal).
Mientras tanto en Hong Kong los piratas continuaron acechando por siglos (hasta la era británica de hecho); entre sus guaridas se halla el puerto de Shek Pai Wan (Aberdeen) en la isla de Hong Kong.
En China, los Wu Lung gobernaron durante la Dinastía Han (206 A.C-220 D.C) con mano de hierro, haciendo que los Akashica vivieran en el exilio, y que los miembros del Dalou’laoshi fuesen sus vasallos.
Hacia el 618, los Wu Lung atacarían el Templo Shaolin, la capital del movimiento Akashica, lo que haría retroceder a los Akashica hasta Japón y Mongolia.
Tras la caída de la Dinastía Tang (618 D.C-907 D.C), hubo paz, ya que los emperadores eran débiles. Cuando los mongoles conquistaron China, muchos de los Wu Lung buscarían ayuda, atendiendo a la Convención de la Torre de Ébano (esa convención daría origen a la Orden de la Razón, que posteriormente se convertiría en la Tecnocracia). Debido al hecho de que los Akashica estaban implicados en el gobierno de los mongoles, serian invitados a atender a la Gran Convocación (que daría origen luego a las Tradiciones). Los Wu Lung despreciarían las maneras occidentales.
Kublai Khan y las hordas de mongoles llegaron a China hacia el 1100 de la era actual destruyendo la dinastía Sung. Su llegada causó que los dueños de las tierras (y sus parásitos Kuei-Jin) huyeran de las áreas bajo control mongol. Un clan llamado “Tang” se asentó en el fértil Valle de Shek Kong en lo que se convertiría en los Nuevos Territorios (una de las regiones de Hong Kong). Los clanes, junto con los piratas, pescadores y granjeros de Hong Kong fundaron enclaves. Esta gente se acostumbró a hacer lo que quiso sin la interferencia de altos mandos y trabajó duro para hacerse una buena vida ya mediante una forma honesta o mediante el pillaje. Transfirieron su tenaz autoconfianza y recursividad, acompañada con un saludable sentido de sospecha frente a la autoridad a sus descendientes.
Las tierras se hicieron hogar de muchos Shen durante estos siglos. Khan reclamó parte de los picos boscosos y de los limites sureños de la isla de Hong Kong, mientras que los Kumo se asentaron en un oscuro lugar donde la Ciudad Amurallada de Kowloon se elevaría algún día. Los Zhong Lung (cambia formas caimanes, cocodrilos, etc.) yacían en secreto en medio de la gente. Los nuevos Kuei-Jin tuvieron relaciones más o menos pacificas con los vampiros occidentales (cainitas) que allí se hallaban, creando una cosmopolita Corte de las Llamas, cuyo camino difería enormemente de aquellos del norte. Sobre sus pequeños hermanos ellos reinaban los Reyes Dragones, cuyos cuerpos se elevaban como majestuosas montañas, cuyas lagrimas salaban los mares y cuya respiración creaba el viento. Mientras los dragones aún caminaban en la Tierra, el balance estaba asegurado. Mientras tanto los Wu lung operaban en Cantón, administrando a Hong Kong desde allí, con alguno que otro emisario que solía visitar la isla.
Fue entonces cuando los Nueve Dragones se acurrucaron en el sueño, formando la península de Kowloon (la cual significa Nueve Dragones). Mientras los siete reyes dragones yacen en Hong Kong, los dragones de Kowloon han sido profundamente heridos, ya que las colinas han sido aplanadas para hacer camino al progreso.
Aún en su agonía, ellos esperan hasta el tiempo de su liberación. Los dragones de Hong Kong descansan bien, agitándose ocasionalmente pero nunca despertando completamente, esperando por el giro de la Rueda de las Eras.
Marco Polo visitó china en 1279, y fue al Lejano Oriente por 20 años. Sus escritos acerca de Cathay fueron despreciados por el pueblo insular de Europa como fantasías. Sin embargo, terminaron por alimentar la imaginación para la escritura sobre aquella tierra fantástica.