Webvampiro

No puedo evitar soltar una carcajada en cuanto me dice lo que desea Niobe. La duda me asalta por unos momentos sobre las intenciones de ella, que si una cosa acaba de dejar clara es lo poco que le importa mi futuro.

-¿No hay formas más divertidas de matarme?- digo justo después de soltar esa carcajada nerviosa. Esa que te sale cuando ves el titánico trabajo que me supondrá conseguir lo que busco. El tono utilizado sigue siendo el mismo, eso no ha cambiado, aunque cada vez que ves el final más cercano, más real se vuelve todo, y los sentimientos se hacen más introspectivos con las ideas, deseos y necesidades que todos albergamos dentro.

Inspiro varias veces para tranquilizarme un poco mientras medito internamente todas mis posibilidades, y en su defecto, en cómo desearía que fuera mi final, que sin duda, prefiría que fuera indoloro.

-Decidido pues- empiezo para sacarle una sonrisa a Niobe, puesto que el único final que no deseo ocurrirá si o si de no hacer nada. -Espero que de conseguirlo, puedas sacar un buen rédito de ello- prosigo con una sonrisa sincera en mi rostro. -Y de no poder conseguir todo lo que me pides, al menos me des el beneplácito de una muerte lo menos dolorosa posible- le digo mirándola fijamente a los ojos con intención decidida y concienzuda.

-Bien entonces, ¿cómo selláis los tratos?-

Marta le susurra algo a Tzu, asegurándose de quedar protegida de oídos indiscretos.
Roxanna, por su lado, se acerca a Marta y se sienta a su lado en el sofá de nuevo, observando el resto de la escena con una sonrisa encantadora.
- Ai, nena, qué cacao mental llevas. Esta fiesta de hoy es excepcional. Habitualmente los candidatos se eligen de manera cuidadosa, tras cierto tiempo. Pero el Príncipe ha dado un límite temporal para el abrazo y corre cierta prisa...vamos, que tienen un petardo en el culo - se ríe Tangerine, mostrando todos sus dientes sucios- El chiquillo del floripondio iba a ser un tal Luís, un muchachote agradable. Y sexy, movía el culo que daba gusto verlo. E hizo PUF y desapareció. Sin rastro. Ni siquiera unos tristes calzoncillos que me pudiera quedar de recuerdo. Y dices, bueno, el fulano se largaría, pero no: desaparecieron todos los candidatos. Malrollero que da repelús.

Cuando Block se acerca, la Nosferatu arquea una ceja, pero mantiene esa sonrisa de ironía.

- Ui, Block. Yo de ti sé cosas. Pero no perdamos tiempo desvelando la información jugosa que tengo de tu persona y sigamos con los elogios que me estabas lanzando. - La horrenda vampira se pasa las manos por la calva, dejando que algo de piel muerta caiga sobre sus hombros al estilo de caspa roñosa- Me he acicalado exprofeso para esta noche, tío bueno. ¿No has podido dejar de mirarme porque te llaman la atención mis verrugas o mi escote de infarto?

Tangerine se acerca a Antonio y el mortal puede ver, en todo su esplendor, la fealdad de ella. No la esconde, al contrario: parece vestirse y moverse con el ánimo de causar toda la repulsión posible. No se esconde avergonzada de su rostro malformado, sino que parece tener un deleite particular al ver como otros intentar esconder su expresión de malestar.

- No pasa nada, a todos os pasa igual. Le lames el culo a Roxanna porque se parece a las juarras que te beneficiabas, pero en el fondo sabes que te hace falta una perra en celo como yo -Tangerine se ríe, acercándose tanto a Block que él puede notar el olor de las alcantarillas- Lástima que hoy ande ocupada, pero no te preocupes. En mi guarida, cuando eche mano de mi amigo de plástico, pensaré en ti.
Níobe asiente, satisfecha.

- Ah, no, bueno, ya veremos qué rédito saco -dice, intentándo hacerse la interesante sin mucho éxito- Pero no te preocupes. Aquí los contratos se sellan de manera verbal. Que decidas cumplirlo o no, ya es cosa tuya. Qué mueras o no, lo mismo.

Sin más, se gira, acercándose al Príncipe, distraído hablando con Gonçal. Deja a Julián a solas con sus pensamientos...y con la nueva información.

Observo como Niobe se aleja contoneando su cuerpo al ritmo de unos pasos aparentemente decididos. No le puedo ver el rostro, pero apostaría a que nuestra conversación le ha dado la seguridad que hace unos minutos parecía no tener en su entrada acompañando al Príncipe. Dudo que ella valore de alguna manera ese cambio de mentalidad que he intentado causarle inconscientemente, pero tal vez, llegado el momento le despierte algún sentimiento, por pequeño que sea, o algún tipo de interés, que pueda causar una defensa a mi persona. Nunca está de más intentar levantar defensas para lo que parece que vendrá hoy.

Puedo intuir levemente qué puede sacar ella si consigo tener éxito. Como aquel perro que consigue recorrer un circuito en tiempo récord, ganando así la competición para su dueña. Algo parecido es posible que busque de esto. Total, si fracaso es seguro que a ella no le afectará en nada. Y si lo consigo, tendré que tener en cuenta realzar su figura para así asegurarme de que mi premio, es más elevado del que pretende darme, que no me atrae en lo absoluto ser el criado de ese altivo soplapollas, si es que realmente Ignasi es quien creo que Chiara se refería como el de la lengua afilada...

Vuelvo a acceder a la sala principal, echando un vistazo a toda la sala para ver cómo y de qué manera se han ido moviendo las piezas.

Marta sigue con el mismo leguaje gestual, "joder, que tétrica parece esa tía después de los comentarios de Niobe", Roxanna vuelve a estar sentada a su lado "parece que los perros lo son, incluso vueltos monstruos" con un lenguaje gestual siendo una emulación algo barata de Marta, sumado a un aire caprichoso y cierto nerviosismo mirando fijamente a... "Coño, que mierda es esa asquerosidad con escote" me digo a mi mismo dando un respingo austado. "Claro que Chiara ya me dijo algo... pero cojones con la spaghetti... al final resultará que no exageró en ninguna palabra que me dijo desde que nos conocimos... que asco coño" maldigo intentando habituarme a esa monstruosa imagen sabiendo que más pronto que tarde es muy probable que tenga que interactuar con... ¿ella, ello, eso? "¿si me imagino al resto igual de podridos por dentro que eso está por fuera?, ¿me será más fácil? pfff no me queda más remedio que intentarlo"

Finalmente aparto la mirada de allí, intentando aliviar un poco mis ojos. Las dos chicas que parecían conocer a Marga aún están. El que parecía conocer a la chica caprichosa se les ha sumado, pero Marga sigue sin volver. No es que dude de ella, pero lleva un buen rato fuera... la parte buena que tanto el galán, como el pianista aún no han regresado a la fiesta... tal vez esa sea la mejor noticia que puedo tener por ahora...

El Príncipe parece que ha vuelto donde dejó a su concuvina, con un nuevo invitado que, como mínimo no entró con nosotros. "que pena no poder parar el tiempo... esto está yendo demasiado deprisa"

"Cuál debería ser mi siguiente paso" me digo a mi mismo mientras termino de analizar las opciones "no es que ninguno de estos sean necesarios para conseguir nada, pero si juego bien mis cartas, serán puntos que iré ganando, y como finalmente tendré que presentarme a todos los de la sala... mierda, tenía que haberle prestado más atención a la loca italiana..."

La duda está llegando a un punto que no hace más que hacerme perder el tiempo. "es una obviedad que tengo que hacer algo, por muy pocas ganas que tenga de conocer a las trampas que hay por siluetas en esta sala... ni los documentales de las minas de la II Guerra Mundial parecen tan peligrosos..." hasta que al final, mis pies van avanzando sin saber muy bien qué hacer hacia donde están las dos mujeres y el chino. No espero si quiera que me presten atención. Tan sólo tengo que practicar lo suficiente para conseguir acercarme a alguien sin crear malas vibraciones a mi interlocutor, sino, la única opción viable que me queda, tampoco será exitosa. -Buenas noches tengan señoritas- Digo finalmente a Marta y Roxanna, extendiendo la mano para hacer la típica reverencia que se hace a los aristócratas, esperando que alguna de ellas me acerque la mano, creyendo seguramente de forma errónea que pueden ser las más accesibles. -Lamento haber tardado tanto en mostrar mis saludos, pero su belleza es abrumadoramente inquietante- pauso para ver las reacciones de las damas, teniendo una futil idea de cual serán sus reacciones. -Señor- digo educadamente al chino, inclinando levemente la cabeza mostrando así una educación que siempre intento abanderar. No espero nada de Marta, ya que su semblante no ha cambiado en lo absoluto desde que entramos por la puerta, pero tal vez Roxanna sea distinta. -Mi nombre es Julián, un placer-

- Ai, nena, qué cacao mental llevas. Esta fiesta de hoy es excepcional. Habitualmente los candidatos se eligen de manera cuidadosa, tras cierto tiempo. Pero el Príncipe ha dado un límite temporal para el abrazo y corre cierta prisa...vamos, que tienen un petardo en el culo - se ríe Tangerine, mostrando todos sus dientes sucios- El chiquillo del floripondio iba a ser un tal Luís, un muchachote agradable. Y sexy, movía el culo que daba gusto verlo. E hizo PUF y desapareció. Sin rastro. Ni siquiera unos tristes calzoncillos que me pudiera quedar de recuerdo. Y dices, bueno, el fulano se largaría, pero no: desaparecieron todos los candidatos. Malrollero que da repelús.

Rebe dejó hablar a Tangerine, cansada de tener que dar explicaciones o comentarios de chicos, dado que a eso no había venido. Ya podría hablar de eso luego...

¿no?

Al escuchar las últimas palabras, Rebe siente una presión en la garganta.

-No quiero ser maleducada pero iré al grano. ¿No sabrás tú de algo que pueda pasarnos a nosotros, no? Quiero decir, si a tanto trapo hay que ir, ¿qué mejores somos que los otros que desaparecieron? -se acercó un poco más a Tangerine, ignorando el fuerte hedor para dejar que sus preocupaciones se antepusieran-. ¿No pensarás que nos pueda pasar algo así, no?


Mira rápidamente al resto de la sala y se percata de que otro de los invitados se acerca a Tangerine, por lo que por desgracia no le va a dar mucho más tiempo de conversación privada. Pero intuía que esa noche alguien saldría en una bolsa de basura...o...

-¿No serían...ellos, no? -pregunta, refiriéndose al resto de Vástagos. En realidad, casi incluye a Tangerine en la oración con un "vosotros", pero no era lo mejor perder a la única persona que pudiera darle una o dos frases de información, y estaba segura de que Tangerine guardaba muchos más secretos bajo ese escote seco y maltrecho-. No quiero ese postre. Dime como no convertirme en el postre.

Se sorprende al escuchar la primera frase de Tangerine. No es de su agrado partir en desventaja y mucho menos que se lo dejen claro nada más empezar esta noche esta poniendo al límite su autocontrol “¿A qué te refieres? ¿Qué es lo que sabes de mí?” pero Tangerine interrumpe sus pensamientos cuando se acerca a él.

Block sonríe al escuchar como habla de Roxanna, y eso hace que no se sorprenda tanto de la actitud y palabras que Tangerine le dedica.

-Me sorprendes Tangerine, pensaba que ya tenías inspiración para esta noche. Dice y lanza una sonrisa hacia las dos chicas.

Block no se fía de su forma de actuar. Todo está demasiado pensado, cada gesto, cada palabra la hace esperando una reacción, la pregunta es si lo hace para esconder algo o para medir a sus interlocutores. Pero lo que esta claro es que si se comporta así una noche como hoy es que tiene suficiente poder como para hacerlo sin que nadie se oponga. “No solo eres un espécimen digno de estudio físicamente, también tienes secretos que parece que valen la pena descubrir o no.”

-Pero no mentiría al decirte que me gustaría estar a solas contigo, aunque seguramente tu saldrías decepcionada. Creo que tenemos diferentes pensamientos sobre lo que pasaría.

Block hace una pausa y mira a las otras mujeres y vuelve a dirigirse a Tangerine.

-Dime Tangerine ¿por qué esta usted aquí esta noche? No consigo ubicarla entre... los otros invitados. Vuelve a mirar a las mujeres y añade -O quizas ¿vienen juntas las tres?

Abrí los ojos con sorpresa al escuchar su petición de favor... Vaya. Pues sí que iba a golpear fuerte desde el principio. Me relamí los labios y asentí. — Está bien. — le sonreí. Me terminé el contenido de mi copa de un trago y me levanté acto seguido, girándome hacia ella con expresión dispuesta. — Nos vemos en un rato, entonces. — me despedí con una última y pequeña reverencia y fui hacia la salida, sin importarme las miradas que los demás presentes pudieran echarme.

Cita:

Al escuchar las últimas palabras, Rebe siente una presión en la garganta.

-No quiero ser maleducada pero iré al grano. ¿No sabrás tú de algo que pueda pasarnos a nosotros, no? Quiero decir, si a tanto trapo hay que ir, ¿qué mejores somos que los otros que desaparecieron? -se acercó un poco más a Tangerine, ignorando el fuerte hedor para dejar que sus preocupaciones se antepusieran-. ¿No pensarás que nos pueda pasar algo así, no?

La vallisoletana se fijó ahora con todo su ahinco y todo su ánimo en la expresión facial de Tangerine, cosa que no era fácil, porque aguantar la horrenda visión de aquella desgracia estética no era plato de buen gusto para alguien que se había pasado la vida en el orden armónico de formas escultóricas.

Cita:

-¿No serían...ellos, no? -pregunta, refiriéndose al resto de Vástagos. En realidad, casi incluye a Tangerine en la oración con un "vosotros", pero no era lo mejor perder a la única persona que pudiera darle una o dos frases de información, y estaba segura de que Tangerine guardaba muchos más secretos bajo ese escote seco y maltrecho-. No quiero ese postre. Dime como no convertirme en el postre.

Los ojos de la ilustradora bailaban nerviosos entre mirar a la Nosferatu o percibir en su amiga visualmente la desesperación que le brindaba la contundente última frase que le había soltado.

"¿Qué te ha llevado a esta locura, Rebe?" pensó para sí misma, al darse cuenta de que desde luego con el aspecto que tenía Tangerine no se habrían conocido en un bar como se conocieron ellas.

"¿Cómo alguien como tú guarda un secreto tan escabroso?"cruzó como último pensamiento antes de que el tal Brock volviera a hablar refiriendose a las tres.

Cita:

Block hace una pausa y mira a las otras mujeres y vuelve a dirigirse a Tangerine.

-Dime Tangerine ¿por qué esta usted aquí esta noche? No consigo ubicarla entre... los otros invitados. Vuelve a mirar a las mujeres y añade -O quizas ¿vienen juntas las tres?

"Ostia, lo que daría ahora por fumarme un cigarrillo" situó su mano izquierda apretando el antebrazo de la derecha. No sabía si era más por el mono del tabaco, o por lo nerviosa que le estaba poniendo que Block se hubiera metido en la conversación justo en ese momento.

Pero no se iría de allí sin las respuestas que esperaba.

Marta y Roxanna observan la llegada de Julián con aparente desinterés. Pero la segunda parece tener ganas de conversación, o por lo menos de lanzar una sonrisa de suficiencia al que considera un pobre mortal.

- ¿Es por nuestra belleza inquietante o porque estabas distraído hablando con la jóven Níobe? -dice, justo antes de retocarse el maquillaje con la punta del dedo meñique, de modo muy cuidadoso- ¿O quizás porque el sofá era ideal para quedarse?

Marta no dice nada a los comentarios, ni los aprueba ni desaprueba. No parece querer participar, pero tampoco va a defender a Julián de los mismos. Quizás, si demuestra aplomo como para saber dar una réplica adecuada, la Primogénita le preste mayor interés.
- Nena, baby, corazona, ¿por qué te crees que he movido mi culo mohoso hasta aquí? No quiero verte morir así de buenas, cosa que es posible que hubiese ocurrido si te hubieras largado con el Malki. Tiene un pronto muy malo y no lleva nada bien eso de ser celoso, ¿sabes? Que Mister Palo de Escoba pueda abrazar a otros....ui ui ui, drama.

Tangerine se coloca bien el escote. Parece que debajo lleva enrollado un calcetín sucio para aparentar más tamaño, pero lo disimula con sorprendente velocidad.

Y mejor no pensar en el estado de ese calcetín.

- Pero no te engañaré: si algún pavo de por aquí decide comerte, a ti o a la monada de tu amiga, no podré salvarte. De hecho, aquí no creo que salgáis respirando: o con alguien, o en una bolsa. Aunque siempre puedo llevarte por las alcantarillas, se está fresquito.

La Nosferatu habla con el tono de la broma y es difícil saber si es realidad o exageración. ¿Es a todo o nada? ¿Ella realmente protejerá a alguna de las dos? ¿A Rebecca al menos? Puede elegir confiar en ella....o no. Pero no cambiaría nada: el riesgo por el fracaso sigue pendiendo de ambas, como una espada de Damocles.

Tangerine se ríe mirando a Block.

- ¡Que va! Si yo no soy bollera. Bueno, a ver, a veces me he hecho algún froti froti, pero es que las noches en las cloacas son muy solitarias. Pero a mi donde esté una buena banana que se quite todo lo demás. ¿Cómo es la tuya? ¿Tienes fotos? ¿Me las pasas? Para...uso científico.

A la mujer horrenda se le iluminan los ojos cuando Block le dice de quedarse juntos. Sonríe ampliamente y lo coje del brazo, como si fueran a bailar. Está tan cogida y arrapada que el mortal puede casi sentir como la piel muerta se le pega al traje impoluto. Y el olor...ese terrible olor a humanidad, despojo, suciedad y roña. Es el aroma de la pobreza, de la miseria, de la infección y del abandono, algo que sólo le trae malos recuerdos.

- ¡Joder! ¡¿En serio!? - Tangerine da saltitos y mira a Roxanna- ¡Eh, tía! ¡El tuyo ha dicho que le gustaría estar a solas conmigo! Es una pasada, joder.

Está claro que Tangerine no ha escuchado el resto de la frase....o bien ha elegido fingir que ha entendido otra cosa. Lo que no tiene precio es la mirada de Roxanna, sorprendida.

- Yo a esta fiesta vengo porque no Tangerine no Party - dice, pestañeando fuerte hacia Antonio- Aunque bueno, lo llego a saber y traigo a Martha, ella se muere por verte.

No esperaba otra cosa, tanto de una, como de la otra. La primera parecer tener que demostrar a cada segundo su supuesta superioridad, y por la aura de seguridad y prepotencia que la envuelve es muy probable que sea ciertamente peligrosa. La otra, en cambio, le pasa algo parecido a Niobe, aunque a primera vista podría decir que es una tiparraca muy rastrera e insegura. Una combinación explosiva y demoledora. "¿Por qué los criados siempre quieren demostrar más de lo que son?" me digo a mi mismo con evidente síntoma caritativo para con Roxanna.

Mi sonrisa se amplia, pasando de la educación, a algo parecido entre la caridad que me provoca esa actuación por parte de Roxanna, la complaciencia y el beneplácito por creer haber entendido el inicio de su personalidad. Mi rostro en cambio, intenta denotar una actitud sorpresiva por el comentario de la "joven".

-Qué sorpresa- digo mientras mi rostro va cambiando y mi sonrisa se va ampliando, dejando pasar un corto espacio de tiempo, como suele ser habitual en mi para que la otra persona se piense tener un efecto que le beneficie sobre mi, cuando en realidad creo tenerla pillada por el camino que elijo. -No esperaba que una mujer tan sofisticada, se pusiera celosa de otra por hacer caso de un calvo del montón como yo- le digo, intentando dar a entender de forma tan sutil, que sólo una persona con evidente interés de analisis, pueda llegar a darse cuenta, que me he percatado de su reacción justo cuando decidí quedarme en el sofá, apartado de la socialización.

No busco pinchar más adentro con mis palabras. Si mi intuición sobre ella es verdadera, ese simple comentario es muy probable que le afecte de algún modo negativo, si hago una incisión más profunda, es más que probable que consiga el efecto contrario al que busco, que es simplemente el interés a un misterio desconocido para poder así ganarme el máximo del premio que aún quede por recoger.

-En realidad, fue por varias razones la elección de quedarme en un segundo plano- pauso nuevamente buscando la reacción de las mujeres. Si noto que no hay el mínimo interés, pausaré mi intervención aquí. De lo contrario proseguiría dejando un tiempo prudencial de análisis gesticular. -Y no es falso que la timidez es una de ellas-

Cualquiera que estuviera mirando a Block cuando Tangerine termino su frase hubiera sido capaz de ver como durante un instante se le desencajaba el rostro y palidecía. Esta vez le cuesta un poco mas recuperar la compostura y en sus ojos se puede ver como el odio comienza a apoderarse de él.

-“No Tangerine, no party” sin duda eres el bufón de la corte eso te lo concedo, aunque cuando la fiesta termina vuelves a tus cloacas donde a nadie pueda ver lo patética que eres realmente.

El odio, y algo de miedo, mueven la lengua de Block que habla sin pensar, sin recordar donde esta, sin recordar su objetivo.

-Te esfuerzas por ser repulsiva, por aparentar que nada te importa, pero ¿Por qué demostrarlo en cada frase o en cada gesto? Intentas que la gente reacciones con asco y no se te acerquen, y eso es porque no quieres que vean lo que hay detrás de ese asqueroso aspecto. Alguien podrido, alguien que no vale nada, que no tiene nada que ofrecer, estas mas muerta que tu pútrido cuerpo. Y todos los de esta sala lo saben, nadie te dirige la palabra, nadie cuenta contigo más allá de que seas el chiste de la fiesta, la mascota que sacan a pasear…

Block para de hablar y en ese momento se da cuenta de todo lo que ha dicho pero parece no importarle en absoluto.