Página 7 de 16

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 13 Sep 2020, 06:16
por Baudelaire
Cada pétalo violeta de la rosa saca un odre y para llenarlo en el arrollo. Luego, se toman de las manos y te invitan a cerrar el círculo. Rezan un plegaria para bendecir el agua, ahora entiendes que es importante tener preparación. Más todavía con gente que sabe de rituales que permiten tener ventaja contra el enemigo.

Dan un rodeo por la casa de Jacinta y la esperan mientras ella deja algunas cosas. Todo luce tranquilo a su regreso, reemprenden la marcha hacia tu cabaña y la calma persiste. Abres la puerta y les dejas entrar, se acomodan en el salón y comienzan a asperjar el agua bendita en el piso… transformándolo en suelo sagrado.

Elevaremos una oración para la Convicción, así podremos recuperar la conexión con la providencia o evitar que nos azote el Callo. Quizás necesites unírtenos, Anaís.

El panadero te ha hecho una oferta y, quizás, deberías aceptarla. Sin reliquia o sin fieles, solamente en la capilla de la aldea o en el cementerio podrías rezar de este modo.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 13 Sep 2020, 17:17
por Leohan
Asiento. Ya hace poco he visto las posiblemente desastrosas consecuencias de sucumbir al Callo, sin mencionar que una porción de suelo sagrado podría ser más fácil de defender. Dejo mi arco nuevamente sobre la cama; pues mi espada ya se encuentra firmemente en su funda, ajustada a mi cinturón.

Me uno a la célula en la oración, pensando en el hecho de que debería procurar tener más agua bendita a mano para ocasiones futuras. A su vez pienso en las posiciones más defendibles de la casa.

La chimenea fue un problema en la última batalla, así que quizás deba improvisar una forma de bloquearla. Éso o quedarme yo misma resguardando el tejado, desde donde tendría un punto de ventaja para observar la batalla… No hay desventaja en hacer ambas cosas a la vez, pensándolo bien. Las ventanas tienen rejas, lo cual es conveniente. Debo hacer que abrirlas sea una tarea lo más problemática posible. Alguien debe quedarse adentro por si todo éso falla, por supuesto, pero la mejor idea es dejar una única entrada y salida disponible: la puerta principal.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 13 Sep 2020, 18:32
por Baudelaire
Spoiler
Mostrar
Anaís aumenta su Convicción de 4 a 7, pero para evitar el Callo quedan 5 puntos disponibles (para utilizar) y 2 almacenados (para el potencial aumento de Virtudes superiores o la compra de nuevas Gracias, los disponibles también pueden ser para este propósito)

Sientes la conexión con la providencia y como la pureza de los cielos entra en tu alma, por unos instantes sientes ganas de salir a combatir… pero continuas rezando hasta encontrar el equilibrio en tu corazón. La rosa de pétalos violeta te mira al concluir, parece en plena disposición a seguir tus instrucciones para montar la defensa.

Lo que mandes, caballera. Las materias de la batalla están en tus manos y puedes considerarnos peones dispuestos al sacrificio.

La metáfora del panadero te hace estremecer, pero como en toda partida de ajedrez… hay que saber usar las piezas a tu disposición. Consideras, de cualquier modo, que tienes dos Torres y dos Locos. Tu peón, el pobre Giancarlo, podría terminar siendo el verdadero sacrificio.. aunque también podría alcanzar la última casilla y coronarse.

Piensas un momento sobre quién es el rey.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 14 Sep 2020, 17:58
por Leohan
La idea de liderar a ésta gente, cuyas fuerzas desconozco, es extraña, pero a la vez tiene sentido, considerando que la posición a defender es mi hogar.

Pensar en estas tropas como piezas de ajedrez, sin embargo, me denota un problema: a diferencia del joven Alessandro, nunca se me ha dado fácil sacrificar piezas. No en un tablero y, ciertamente no, cuando las piezas son personas… con nombres, historias y familias.

Idealmente nuestro rey sería Perséfone: la pieza de capacidades ofensivas y defensivas limitadas, pero que es fundamental salvaguardar. Pero ella se encuentra, con Giancarlo, en un tablero completamente distinto, sobre el cual no tenemos control. No. En este caso el rey es la misma cabaña: si la perdiéremos, la derrota estará garantizada. Con el rango largo que mi arco provee, y mis capacidades ofensivas, yo puedo cumplir la función de la Dama y asegurarme de que los enemigos lo piensen dos veces antes de acercarse. Poco sé acerca de mis compañeros, pero creo que puedo asumir que tienen capacidades de combate comparables a las de Giancarlo, especialmente si dicen que él fue consagrado recientemente en comparación.

Bien. Recientemente he sido atacada aquí mismo, así que puedo especular qué clase de combate nos espera. La última vez, Perséfone y yo fuimos acosadas por animales demoníacos de distinta índole. Casi parecían elegidos al azar, de hecho. Independientemente, presentaban tres problemas, con los que tendremos que lidiar: eran muchos, estaban totalmente coordinados… e incluso cuando podía ejercer heridas que lucían mortales, rápidamente se regeneraban. Lo que quisiéremos es una pelea que podremos controlar: deberemos limitar los puntos de acceso a la cabaña. Tomo de un cajón, en mi mesa de trabajo, un gran número de candados. Coloquen éstos en las ventanas. La puerta permanecerá con el cerrojo sin pasar, dándonos la oportunidad de replegarnos en caso de emergencia; pero el objetivo es que nadie pase, por éso mantendremos una doble guardia al frente. Yo misma iré al techo. Será una buena posición para tener una vista aerea de la zona y evitar ataques desde arriba. Preferiría tener compañía en el caso de que los enemigos me superen demasiado, y para poder ser un par adicional de ojos en caso de que yo me encuentre demasiado distraída. Aún con todo ésto, alguien deberá permanecer dentro de la cabaña, por si de alguna forma las ventanas son penetradas, o si recibimos ataques desde el suelo. Insisto que de ninguna forma podemos descuidar nuestra fortaleza. Si nos permitimos ser sobrellevados aquí adentro, bien podríamos rendirnos a las fuerzas infernales.

Observo a la Rosa de pétalos violetas.

Limitando severamente sus movimientos, nos estaremos encargando de sortear su ventaja numérica y su increíble coordinación. Pero éso aún no ayuda contra la regeneración, nuestro tercer problema. Yo poseo el Himno Sanguíneo, lo cual demostró ser extremadamente eficiente en la última batalla; pero no es viable abusar del mismo contra una gran cantidad de oponentes, así que les pregunto a ustedes si alguien dispone de alguna forma de fortalecer nuestras armas, o de detener esa condenada regeneración.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 14 Sep 2020, 20:56
por Baudelaire
Miras al panadero, a la aprendiz de panadera, al primo de la aprendiz de panadera y a la hermana de Perséfone para darte cuenta que si bien te han escuchado atentamente, se están esforzando muchísimo por comprender tu plan.

Jacinta te mira y abre los ojos de par en par.

Yo soy costurera, Anaís. Supongo que mis agujas servirán igual que tu arco y tu espada contra estos animales infernales… es sorprendente que hayas protegido a mi hermana tú sola. Definitivamente eres una gran caballera y el todopoderoso ha decidido otorgarte Gracias que te permitieron lograr este milagro.

Doménica y Alessandro miran la chimenea, antes de hablar a coro, interrumpiéndose mutuamente y riéndose de buena gana por la coincidencia.

¿Serían útiles en este momento nuestras técnicas de panadería? Quizás podríamos preparar algunas hogazas empapadas en agua bendita… tal vez podrían servir.

Finalmente, Reinaldo intenta hacer su aporte.

Pues, mi oficio es la talabartería… si tienes algo de cuero, podría improvisar algunas hondas para arrojar el pan.

Si pensabas que tenías dos Torres y dos Locos, ahora tu conclusión es que definitivamente tienes 4 peones más un quinto en Venecia. Ninguno tiene conocimientos de combate, pero intentan poner sus habilidades a tu disposición. Todo suena muy interesante y, probablemente, tengas todo lo necesario para que trabajen en la preparación de sus armas poco convencionales. La única duda que tienes es el tiempo del que dispones.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 14 Sep 2020, 23:09
por Leohan
Sostengo mi cabeza, intentando pensar. Por dentro estoy gritando. No son guerreros en lo absoluto… sencillamente son trabajadores ¿En serio pretenden derrotar a estas fuerzas malignas con pan? Incluso si sienten que no pueden hacer su aporte como guerreros, deberían haber comprendido lo que yo estoy esperando de ellos.

¿Dos panaderos, un talabatero y una costurera? ¿Qué estoy supuesta a hacer con tropas semejantes?

…No. Hogazas de pan: no, digo finalmente. Pero sí masa. Muchísima masa hecha con agua bendita. No cualquier masa, sin embargo. Necesitamos la masa más pegajosa, desagradable y difícil de limpiar posible. Algo con lo que pueda imbuir a mis armas y que sepa que no se despegará, y con el que cada herida causada a un oponente le haga arder. Comienzo a buscar en mis cajones y tomo varios pedazos de metal: candados que aún no han sido iniciados. Si se fabrican hondas, ésta será buena munición… recubiertas por la masa bendita de pan, por supuesto.

Tomo una gran bolsa de harina, medio llena, y se la muestro al padre e hija. Si mi idea funciona, lo cual no es una garantía, el dúo de panaderos podría resultar ser la clave para evitar que las bestias infernales se regeneren, después de todo.

Necesitamos tanta como ésta harina lo permita.

Observo a Jacinta, finalmente. Ella afirma que sus agujas servirán tanto como mi arco y espada.

Estaría bien tener a alguien que me ayude a luchar ¿Alguna vez has usado tus agujas en alguna forma de combate? Más allá de éso también ayudaría si puedes descoser mis almohadones, rellenarlos con la masa y coserlos nuevamente. Si pudiéremos, luego, incorporarlos a alguna forma de escudos… serán buenos repelentes de criaturas infernales.

Debemos comenzar lo antes posible. No sabemos cuando aparecerán.


Tomo un balde vacío, disponiendome a ir al río a buscar agua para bendecir. Los panaderos ya tienen suficiente para comenzar, pero considerando la cantidad de masa que tengo en mente, necesitarán más volumen.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 15 Sep 2020, 02:45
por Baudelaire
Mientras Jacinta saca un pequeño morral y se pone a fabricar lo que le has pedido, entre Alessandro y Doménica proceden a despejar el salón quitando algunos muebles y colocándolos cerca de la chimenea. Hacen espacio para amasar directamente en el piso, considerando la cantidad que han estimado podrían preparar y simultáneamente bloquean el acceso de posibles atacantes por el ducho.

Harán falta más de dos baldes y no irás sola, Anaís.

Es Reinaldo tomando el otro que tienes, quién a falta de cuero, ha decidido acompañarte a buscar agua. Parten a la carrera y regresan para encontrar un enorme montón de engrudo, con más de la mitad de la harina todavía disponible en la bolsa. Los almohadones han sido convenientemente modificados al tamaño de 4 escudos de tipo rodela, con una superficie rugosa que permitirá pegar la receta de panadería bendita y unas cintas para fijarlos al brazo.

¿Qué tal? He tenido que partirlos en dos, para dar con el tamaño y la textura adecuada. Supongo que tú no necesitarás uno, te incomodaría para el arco… pero la Rosa de pétalos violetas estará bien protegida.

Comienza a utilizar la pasta para aplicarla en la cara anterior de sus creaciones, lucen excelentes y cómodos. La elaboración del engrudo se detiene un instante para bendecir los baldes y rellenar los odres. Un viaje más tarde ya está todo listo, quedando dos baldes llenos en reserva y la bolsa de harina… completamente vacía. Se ha utilizado suficiente para alimentar a toda la aldea por un mes, pero supones que podrás comprar una bolsa nueva… si reabriere la tienda de abarrotes. O, quizás, enviar una carta a Museo para que traiga una desde Venecia… si pudo cargar el libro de Eyzaguirre, seguro será sencillo conseguirse un carrito para el transporte.

Muy bien, Anaís. Debemos ayudar a Reinaldo a cortar el cuero… ¿tenéis suficiente? ¿y tijeras? Las de Jacinta se romperían.

La costurera va impregnando los candados a medio terminar y las piezas de metal cortadas que sirven de base. Los demás ya están colocados en las ventanas… es la defensa más absurda que hayas planeado. Seguro desde Chipre se reirían de ti, pero en este momento es lo mejor que tienes.

Una célula de caballeros podría haber dado cuenta de los animales infernales en un suspiro, pero ahora solamente tienes tus 4 peones y uno más por coronar.

Acá tengo mis herramientas, Anaís.

Reinaldo saca su equipo de un morral, a la espera del material que necesita.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 15 Sep 2020, 04:09
por Leohan
Con la preparación en curso, hundo la punta de una de mis flechas en la pastosa masa, y la remuevo. Ha quedado completamente impregnada, y su peso no parece haber cambiado significativamente. También debería poder manchar bien a cualquier cosa que perfore… si lo que estoy pensando tiene algún tipo de fundamento, y el agua bendita que compone el engrudo pudiera detener la regeneración, creo que le pediré a Alessandro algunas lecciones de panadería. Si no, éste será mi nuevo momento más ridículo de mi vida, superando la ocasión en que quise contratar a Angelino para robar documentos de la guardia. Aunque no es que tenga algo que perder ahora mismo, con intentarlo.

Independientemente, puedo imaginarme a Giancarlo riendo a carcajadas por la mera idea de basar mi estrategia defensiva alrededor de agua y harina. Pero supongo que tendrá que volver si pretende hacerlo, y éso será su propia pequeña victoria.

Observo a Reinaldo. Cuero y unas tijeras… busco mi cantimplora. Es grande y debería servir para hacer dos hondas. Me pongo a pensar dónde más podría encontrar cuero lo suficientemente fino, y termino por elegir la propia honda que ya había utilizado: el bolso de piel de conejo, ahora manchado de sangre, en el cual guardé el candado cubierto por el paño.

Voy a extrañar este bolso.

Le llevo ambos materiales a Reinaldo, pero aún falta algo más: tijeras. Voy a mi caja de herramientas para buscar un substituto y rápidamente encuentro algo que quizás podría servirle: un alicates, útil tanto para lidiar con tornillos viejos y oxidados como para cortar alambres. Definitivamente aguantarán la presión del cuero, aunque serían tediosas para Reinaldo de manipular. Tomo la herramienta y se la dejo.

Espero que les sirva.

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 15 Sep 2020, 12:48
por Baudelaire
Reinaldo le pasa sus tijeras a Jacinta y él se queda con tu alicates, mientras Doménica y Alessandro ya han medido los trozos de cuero al tamaño exacto. En un santiamén hay 4 fuertes hondas con cuero reforzado más los 4 escudos de almohadones.

Justo a tiempo, porque el suelo comienza a temblar suavemente. Al observar al exterior de la cabaña, una maraña negruzca parece deslizarse por el piso del bosque, en principio luce como si la hojarasca cobra vida…. pero en realidad es un ejercito de… ¡hormigas! Cada una del tamaño de tu puño, parecen millones de ellas… pero es una ilusión de la lejanía. En realidad cada una es de la altura de Perséfone.

¿Así que ése es el ejército infernal?

Alessandro parece entre sorprendido y decepcionado, pero pronto se da cuenta que va más allá de lo que había imaginado.

¿Cómo nos enfrentaremos a toda esa masa? Somos apenas 4…

Reinaldo parece asustado. Y, mientras Jacinta y Doménica comienzan a colocarse sus escudos, el miedo termina por hacerse presente en toda la Rosa de petalos violetas. Estimas que tienes menos de 5 minutos para elaborar tu estrategia y situar a tus… oficiales. Ninguno sabe pelear, pero sus habilidades muestran que son dignos representantes de cada uno de sus gremios.

Si aquí hay tantas hormigas, ¿qué animales han entrado a Venecia? ¿elefantes?

Re: [Anaís] Reforzando la seguridad

Publicado: 17 Sep 2020, 21:20
por Leohan
Mis ojos están enteramente abiertos. A pesar de que me esperaba el ataque de una gran cantidad de oponentes, y de que hemos podido improvisar una táctica defensiva acorde, realmente no me esperaba este tipo de ataque: una masa enorme de oponentes que, sin ser individualmente poderosos, podrían destruirnos a fuerza de su cantidad.

Ir al techo se descarta como idea: las hormigas podrían trepar las paredes fácilmente… un ataque subterráneo es enteramente posible. Creo que estos insectos no son cavadores particularmente rápidos, pero ¿quién sabe qué esperar de estas versiones gigantes? Lo bueno es que a diferencia del tejón, no creo que tengan la fuerza para romper la madera del suelo de la cabaña, y si todo lo demás falla el mismo sigue estando cubierto de agua bendita, lo que ha permitido consagrar el terreno… tenemos que asumir que la única entrada sigue siendo la puerta principal.

Miro a los miembros de la célula de la Rosa de Pétalos Violetas. Tengo que mantenerme firme. Dar la impresión de estar decidida, incluso aunque tengo las mismas dudas que mis camaradas.

Bien, digo. El plan es el mismo de antes: proteger la puerta a toda costa. Son hormigas, no van a poder penetrar las paredes; y, afortunadamente, éstas son demasiado grandes para meterse entre las rejas de las ventanas. Necesito que alguien tome la masa bendita y la esparza por el suelo cerca de la puerta. En la parte exterior a esa capa de engrudo, echaremos aceite, tanto de cocina como de lámpara. Debo tener bastante para usar… ¡Ah!, también habrá que prender la chimenea. Cuando las hormigas estén suficientemente cerca empezaremos a atacarlas con las hondas y mi arco. La ventaja de luchar contra una masa de oponentes es que no se necesita una puntería particularmente buena para acertarle a algo, pero el verdadero objetivo es hacer que se apuren: que se descuiden. Cuando estarán lo suficientemente cerca, prenderemos fuego el aceite; lo cual nos dará una ventaja momentánea, aunque sabemos que se apagará… Después de eso, tendremos que ver cómo se desarrollará el combate e improvisar acordemente. Recomiendo que cada uno tenga al lado un balde de masa para arrojarlo en caso de emergencia. Incluso en el peor de los casos, cualquiera que haya descuidado una olla de caramelo ya sabe que las hormigas no son muy buenas lidiando con sustancias pegajosas.

Empiezo a buscar cualquier fuente de aceite disponible en mi hogar.

¿Entre ustedes quién se mueve más rápido? Si las cosas salen mal, necesitaremos que alguien pudiere ir al caserío a dar la advertencia.