Álbum de escenarios y recuerdos

[Pagliacci]

El tema de viajes y la inspiración para futuras partidas me ha hecho pensar en todos los lugares que he visitado en la imaginación a lo largo de las varias crónicas de Mundo de tinieblas que he jugado. En mi caso, me estrené como narrador de Vampiro en una versión medieval de Toledo, que me parecía la ciudad más interesante del siglo XIII en la península, cuando preparé la crónica. La ciudad daba bastante juego al tener presentes las tres religiones entre sus muros y los jugadores comenzaron siendo siervos del Príncipe Lasombra, progresando a base de espadazos y puñaladas hasta convertirse en señores de su propio dominio. Jugamos durante tres años, creo recordar, y cuando eres un adolescente, quedar todos los viernes es factible. Creo que nunca llegaré a jugar una partida tan larga. Ahora me doy cuenta de que, por más que yo quisiera dibujar una Toledo interesante y multicultural, una encrucijada, mi conocimiento del lugar se basaba única y exclusivamente en los libros y era bastante ambiguo en las descripciones, basándome principalmente en novelas históricas.

Muchos años después, algunos de aquellos jugadores me pidieron que les narrara Vampiro, coincidiendo con la publicación de V20. Y en aquella ocasión recurrí a Damasco en El velo de la Noche, un capítulo magnífico de un suplemento inmejorable. En esta partida los personajes se enfrentaban cara a cara al infernalismo. Evidentemente, mi conocimiento de Siria es poco mayor que al que describía el libro y, aunque ayudaba mucho, al cabo de unos cuantas partidas Damasco se difuminó bastante. Afortunadamente, mis jugadores no tenían más idea de la Damasco medieval que yo.

La tercera vez que narré Vampiro, esta vez en Mascarada, me encontré buscando una ciudad con catayanos, porque me apetecía mucho incluir a los Kwei Jin. Al final opté por San Francisco, inspirándome en el nocturno de Estirpe de Oriente, que plantea una ambientación crossover. Quizás porque la información de SF es más accesible, esta ciudad creo que logré plasmarla mucho mejor. En esta crónica decidí meter al Sabbat y a una familia Giovanni (los Milliner) enfrentándose por el control de la ciudad a la Camarilla y los Catayanos. (Desde entonces incluyo Giovanni en todas mis crónicas). Me gustó mucho, Cisco es lo suficientemente grande y peliculera como para poder meter localizaciones icónicas en cada partida (el Golden Gate, Alcatraz, Silicon Valley, el Castro...) Es fácil pensar en un lugar de la ciudad aunque nunca hayas estado y creo que eso ayudó a que cogiera protagonismo.

Un tiempo después, tras ver Escocia, decidí perderle el miedo que tenía a Edad Victoriana y lanzarme a narrar en Edimburgo, una partida que algunos conoceréis porque se ha jugado en este foro. Edimburgo me enamoró y tiene un ambiente gótico y victoriano que ayudo muchísimo a sumergirse en la ciudad. Sin embargo, es cierto que mi conocimiento de la ciudad era y es superficial, refiriéndome a los lugares que puede conocerse un lector o un turista, no un nativo. Y esto es algo que me di cuenta que echaba en falta, porque aún apasionándome el lugar, aún habiendo devorado páginas y páginas de su historia y monumentos, conocía solo cuatro calles y el resto las improvisaba. Aun así, creo que la atmosfera victoriana logré transmitirla y espero haberles despertados a mis jugadores las ganas de visitarla.

En el futuro me encantaría narrar en Roma o Venecia, son dos lugares que veo fascinantes, escenarios muy importantes en momento clave de la historia. Sin embargo, aunque los he visitado, me echa un poco para atrás ese desconocimiento no de la historia o los personajes, sino del ambiente, de las expresiones, de los dejes, de qué le preocupaba en el día a día a un romano de los siglos XIII o XIX. Y sé que es irracional, llevo tanto tiempo narrando que lo hago de forma natural, pero cuesta un poco perderle el miedo a aquello que respetas.

Y vosotros ¿Qué lugares habéis visitado y que lugares tenéis pendientes visitar en una partida de rol?

[Jebediah_Gogorah]

¿Y las fotos?

[Pagliacci]

Dibujos guardo de los resúmenes que hago:

[Jebediah_Gogorah]

Me refería a tus fotos, por aquello del album. Pero se agradece las imagenes ^^

[Pagliacci]

Algún día te pediré que me pases fotos de Canarias para hacer un Vampiro: Edad Tropical.

[Jebediah_Gogorah]

Tierra de setitas XD

[Voivoda]

Yo reconozco que tengo ciertas dificultades para poder "viajar" en el rol a un sitio que no conozca. Me queda siempre la sensación de que genero un escenario de cartón-piedra. Por eso intento recurrir a lugares que he visitado al final.

De todos, para mí son especiales Toledo y Praga. Respecto a Toledo firmo casi palabra por palabra lo que escribe Justycar. Me parece una ciudad fascinante, con una historia fascinante y que, además, aún puede rastrearse con cierta facilidad a día de hoy. Un paseo nocturno por Toledo nos lleva a Edad Oscura sin muchas dificultades. Con Praga me pasó parecido, no tanto por su historia como por su geografía, sus puentes, sus noches húmedas, sus callejuelas, etc. A día de hoy tengo muchas ganas de recorrer castillos británicos y la zona de Carcasona para esta ambientación y no me he atrevido a meterme en ellos precisamente por no conocerlos.

En cuanto a la época presente, Londres me parece un escenario fascinante, probablemente el más perfecto que conozca para introducir elementos en partidas de épocas tan diferentes como la conquista romana, la era de la exploración marítima, la edad victoriana o la modernidad casi cyberpunk de The Shard. Sólo la metí en la partida de Die Lange Nacht, pero me he quedado con ganas de más. Después la sobriedad futurista de Escandinavia, unida a sus libros de crímenes y sus series siempre nocturnas, me inspiró para Ormehul. Elegí Copenhague porque es la que mejor conozco, pero la verdad que cualquiera de sus sobrias ciudades de democracia casi perfecta me parecen que tienen un punto entre lo atractivo y una cierta impersonalidad transhumanista. En Mascarada al final tengo mis temas predilectos (el futurismo, la deshumanización, las grandes corporaciones, las distopías históricas...) y eso me lleva siempre a ciudades más del norte de Europa, más desarrolladas e impersonales que las tradicionales Mediterráneas.

Luego he hecho visitas que o bien han sido un fracaso como partida (Florencia, de la que volví fascinado y luego no supe hacer realmente un escenario de Vampiro en el Renacimiento como yo quería) o bien me quedé corto en su momento (mi Constantinopla Nocturno basado en lo oficial estaba a años luz de los colores, los olores, el tamaño y la grandiosidad real de Estambul). Tampoco logré al narrar en Venecia captar realmente el potencial que su geografía y su metratrama nigromántica tienen en Vampiro (narré primero y conocí la ciudad mucho después).

También he utilizado en alguna ocasión recursos externos para luego introducirlos en una ciudad y me pica la curiosidad de saber cuánto de cerca estuve. Para este ejemplo pongo una partida one-shot que hice para una quedada de Webvampiro que transcurría en dos rascacielos de Shinjuku, en Tokio. No he estado nunca allí, así que lo llevé a una especie de mezcla entre Vampiro y Blade Runner... pero lo cierto es que creo que el "viaje" y la realidad poco tendrán que ver.

¿A futuro? Además de Nueva York, en la que algo terminaré narrando, me gustaría dirigir una Edad Oscura salvaje en Transilvania y tanto en la vida real como en la rolera tengo pendientes para desarrollar mi imaginación Moscú y la herencia soviética o los campos de exterminio de Polonia.

EDIT: Lo que me saca totalmente de la creatividad es hacer algo en España. Me parece un poco Vampiro de andar por casa. Sé que es cosa mía, que puede haber partidas maravillosas en ciudades españolas, pero a mí imaginarme a un Vástago paseándose por las calles por las que voy todos los días (o de un sitio que conozca de haber ido varias veces) me saca de Mundo de Tinieblas totalmente.

[Pagliacci]

A mí me pasa un poco también, el conflicto entre lo cotidiano y la ficción es muy duro, por eso también me cuesta a atreverme a un "Valencia a la Nit". Y, realmente, las ciudades en las que vivimos son las que mejor podríamos ambientar, son las que mejor conocemos y en las que sabemos lo que preocupa a la gente día a día, como se expresan y los manierismos y coloquialismos de cada zona. Por eso creo que ayudan (o no) tanto las películas, ciudades como Nueva York, San Francisco o Nueva Orleans nos las sabemos de memoria pese a no haber estado y, además, no queda esa sensación de incredulidad de meter monstruos de ficción en ellas porque en esas mismas películas los hemos visto mil veces. Es decir, nuestra narrativa (al menos la mía) está condicionada por la narrativa de Hollywood.

Praga también la visité y, al igual que Edimburgo, clama al cielo una partida de Edad Victoriana. Su castillo, su barrio judío, la inmortal leyenda del golem, sus calles estrechas en su barrio antiguo, en conflicto con las avenidas decimonónicos y neoclásicas. Por otro lado, yo visité brevemente Estocolmo y Copenague de pequeño, con mis padres, me pareció todo muy de postal, limpio, sencillo, cuadriculado. Eché mucho de menos la mezcla de estilos del Mediterráneo y su carácter más anárquico, no me transmitió buenas vibraciones.

Y con Moscú me pasa como con Tokio o Pekín, me resulta tan alienígena, tan diferente al mundo en el que vivo, que sé que no sería capaz de narrar una partida en esa ciudad de forma verosímil. Más aún con la admiración que lo profeso a Dostoievsky. Antes me atrevería con San Petesburgo, que está más occidentalizada.

PD: Tenemos una expresión procedente de la Edad media, "A la lluna de València", que se debe a cuando un forastero llegaba a la ciudad y se encontraba las murallas cerradas, obligado a pasar la noche "a la luna". Si algún día hago partida de la Terreta, ya tengo título.

[Alexander Weiss]

Mi primer escenario fue la ciudad de Vigo, creado con la ayuda de mis jugadores, y poco a poco se fue quedando pequeño, extendiéndose al resto de Galicia. Posteriormente pasamos a Chicago y Milwaukee, y a partir de ahí jugamos en multitud de escenarios, desde los oficiales, como Constantinopla y Transilvania en la Edad Oscura, pasando por otros inventados como México durante la conquista española, Berlín durante el período de entreguerras, y otros muchos.

Realmente la profundidad siempre era secundaria frente a las necesidades de la Crónica, y me gusta que los jugadores exploren por su cuenta, creando escenario en función de sus planes y experiencia.

[Magda Dalmau]

EDIT: Lo que me saca totalmente de la creatividad es hacer algo en España. Me parece un poco Vampiro de andar por casa. Sé que es cosa mía, que puede haber partidas maravillosas en ciudades españolas, pero a mí imaginarme a un Vástago paseándose por las calles por las que voy todos los días (o de un sitio que conozca de haber ido varias veces) me saca de Mundo de Tinieblas totalmente.

A mi todo lo contrario, debo reconocerte que Barcelona siempre me da ideas de partidas. Quizás es porque algunos escenarios lejanos, los veo sobreexplotados/valorados.
Yo no sería capaz de hacer una crónica en USA, por ejemplo y sólo he podido hacer historias largas en ciudades que he visitado muchas veces, como Londres o París. Supongo que necesito tener un mapa mental bien definido, conocer bien cómo es el día a día, o al menos el ambiente que se vive.

[mention]Justycar[/mention] lo de lluna de València no es estar distraído? Que a ver si llevo toda la vida confundiendo a la gente xD