Álbum de escenarios y recuerdos
Publicado: 27 Oct 2019, 21:07
El tema de viajes y la inspiración para futuras partidas me ha hecho pensar en todos los lugares que he visitado en la imaginación a lo largo de las varias crónicas de Mundo de tinieblas que he jugado. En mi caso, me estrené como narrador de Vampiro en una versión medieval de Toledo, que me parecía la ciudad más interesante del siglo XIII en la península, cuando preparé la crónica. La ciudad daba bastante juego al tener presentes las tres religiones entre sus muros y los jugadores comenzaron siendo siervos del Príncipe Lasombra, progresando a base de espadazos y puñaladas hasta convertirse en señores de su propio dominio. Jugamos durante tres años, creo recordar, y cuando eres un adolescente, quedar todos los viernes es factible. Creo que nunca llegaré a jugar una partida tan larga. Ahora me doy cuenta de que, por más que yo quisiera dibujar una Toledo interesante y multicultural, una encrucijada, mi conocimiento del lugar se basaba única y exclusivamente en los libros y era bastante ambiguo en las descripciones, basándome principalmente en novelas históricas.
Muchos años después, algunos de aquellos jugadores me pidieron que les narrara Vampiro, coincidiendo con la publicación de V20. Y en aquella ocasión recurrí a Damasco en El velo de la Noche, un capítulo magnífico de un suplemento inmejorable. En esta partida los personajes se enfrentaban cara a cara al infernalismo. Evidentemente, mi conocimiento de Siria es poco mayor que al que describía el libro y, aunque ayudaba mucho, al cabo de unos cuantas partidas Damasco se difuminó bastante. Afortunadamente, mis jugadores no tenían más idea de la Damasco medieval que yo.
La tercera vez que narré Vampiro, esta vez en Mascarada, me encontré buscando una ciudad con catayanos, porque me apetecía mucho incluir a los Kwei Jin. Al final opté por San Francisco, inspirándome en el nocturno de Estirpe de Oriente, que plantea una ambientación crossover. Quizás porque la información de SF es más accesible, esta ciudad creo que logré plasmarla mucho mejor. En esta crónica decidí meter al Sabbat y a una familia Giovanni (los Milliner) enfrentándose por el control de la ciudad a la Camarilla y los Catayanos. (Desde entonces incluyo Giovanni en todas mis crónicas). Me gustó mucho, Cisco es lo suficientemente grande y peliculera como para poder meter localizaciones icónicas en cada partida (el Golden Gate, Alcatraz, Silicon Valley, el Castro...) Es fácil pensar en un lugar de la ciudad aunque nunca hayas estado y creo que eso ayudó a que cogiera protagonismo.
Un tiempo después, tras ver Escocia, decidí perderle el miedo que tenía a Edad Victoriana y lanzarme a narrar en Edimburgo, una partida que algunos conoceréis porque se ha jugado en este foro. Edimburgo me enamoró y tiene un ambiente gótico y victoriano que ayudo muchísimo a sumergirse en la ciudad. Sin embargo, es cierto que mi conocimiento de la ciudad era y es superficial, refiriéndome a los lugares que puede conocerse un lector o un turista, no un nativo. Y esto es algo que me di cuenta que echaba en falta, porque aún apasionándome el lugar, aún habiendo devorado páginas y páginas de su historia y monumentos, conocía solo cuatro calles y el resto las improvisaba. Aun así, creo que la atmosfera victoriana logré transmitirla y espero haberles despertados a mis jugadores las ganas de visitarla.
En el futuro me encantaría narrar en Roma o Venecia, son dos lugares que veo fascinantes, escenarios muy importantes en momento clave de la historia. Sin embargo, aunque los he visitado, me echa un poco para atrás ese desconocimiento no de la historia o los personajes, sino del ambiente, de las expresiones, de los dejes, de qué le preocupaba en el día a día a un romano de los siglos XIII o XIX. Y sé que es irracional, llevo tanto tiempo narrando que lo hago de forma natural, pero cuesta un poco perderle el miedo a aquello que respetas.
Y vosotros ¿Qué lugares habéis visitado y que lugares tenéis pendientes visitar en una partida de rol?
Muchos años después, algunos de aquellos jugadores me pidieron que les narrara Vampiro, coincidiendo con la publicación de V20. Y en aquella ocasión recurrí a Damasco en El velo de la Noche, un capítulo magnífico de un suplemento inmejorable. En esta partida los personajes se enfrentaban cara a cara al infernalismo. Evidentemente, mi conocimiento de Siria es poco mayor que al que describía el libro y, aunque ayudaba mucho, al cabo de unos cuantas partidas Damasco se difuminó bastante. Afortunadamente, mis jugadores no tenían más idea de la Damasco medieval que yo.
La tercera vez que narré Vampiro, esta vez en Mascarada, me encontré buscando una ciudad con catayanos, porque me apetecía mucho incluir a los Kwei Jin. Al final opté por San Francisco, inspirándome en el nocturno de Estirpe de Oriente, que plantea una ambientación crossover. Quizás porque la información de SF es más accesible, esta ciudad creo que logré plasmarla mucho mejor. En esta crónica decidí meter al Sabbat y a una familia Giovanni (los Milliner) enfrentándose por el control de la ciudad a la Camarilla y los Catayanos. (Desde entonces incluyo Giovanni en todas mis crónicas). Me gustó mucho, Cisco es lo suficientemente grande y peliculera como para poder meter localizaciones icónicas en cada partida (el Golden Gate, Alcatraz, Silicon Valley, el Castro...) Es fácil pensar en un lugar de la ciudad aunque nunca hayas estado y creo que eso ayudó a que cogiera protagonismo.
Un tiempo después, tras ver Escocia, decidí perderle el miedo que tenía a Edad Victoriana y lanzarme a narrar en Edimburgo, una partida que algunos conoceréis porque se ha jugado en este foro. Edimburgo me enamoró y tiene un ambiente gótico y victoriano que ayudo muchísimo a sumergirse en la ciudad. Sin embargo, es cierto que mi conocimiento de la ciudad era y es superficial, refiriéndome a los lugares que puede conocerse un lector o un turista, no un nativo. Y esto es algo que me di cuenta que echaba en falta, porque aún apasionándome el lugar, aún habiendo devorado páginas y páginas de su historia y monumentos, conocía solo cuatro calles y el resto las improvisaba. Aun así, creo que la atmosfera victoriana logré transmitirla y espero haberles despertados a mis jugadores las ganas de visitarla.
En el futuro me encantaría narrar en Roma o Venecia, son dos lugares que veo fascinantes, escenarios muy importantes en momento clave de la historia. Sin embargo, aunque los he visitado, me echa un poco para atrás ese desconocimiento no de la historia o los personajes, sino del ambiente, de las expresiones, de los dejes, de qué le preocupaba en el día a día a un romano de los siglos XIII o XIX. Y sé que es irracional, llevo tanto tiempo narrando que lo hago de forma natural, pero cuesta un poco perderle el miedo a aquello que respetas.
Y vosotros ¿Qué lugares habéis visitado y que lugares tenéis pendientes visitar en una partida de rol?