Las clases ya habían terminado, pero todavía faltaba mucho para que anocheciera. Era una tarde de principios de otoño muy soleada, de las primeras del curso, por lo que la mayoría de alumnos os quedabais a jugar en el patio después de clase. La mayoría de chicos y alguna chica jugaban al fútbol en mitad de la pista de deporte, fueran del curso que fueran, mientras el resto de alumnos se quedaban en la hierba de alrrededor, jugando a palmitas, saltando a la comba, o sentados a la sombra mirando cinco como jugaba uno a la PSP. Todavía hacía bastante calor en la calle, y el color rojizo de la pista no ayudaba a disminuir la sensación, por lo que la mayoría habíais empezado a sudar hacía rato.
Esta vez todas las clases estaban repartidas en los dos equipos, por lo que el partido estaba muy igualado. Aunque los que más tiempo manteníais el balón erais los de sexto y alguno de quinto, los de los cursos más bajos podían conseguir que acercarse a la portería fuese muy dificil. No era raro que cuando dos se peleasen por el balón todo el mundo se pusiera alrrededor, formando un nudo de piernas y zapatos en el que era dificil avanzar más de medio metro por patada, hasta que el balón acababa escapando fortuitamente por una esquina. En esos momentos normalmente alguno conseguía cogerlo y avanzar media pista. En uno de estos momentos, el balón se acercó a una de las porterías, y el portero, un amigo de Peter y Paul llamado Alex, en lugar de pararla con las manos decidió sacarla de una patada.
El sonido de la pelota al impactar con el pie de Alex hizo callarse a toda la pista. Mateo levantó la vista de su libro y pudo ver perfectamente desde la hierba el recorrido del balón, que alcanzó más de cuatro metros de altura y habría podido atravesar más de media pista de haber apuntado bien. Nuala solo lo pudo ver por el rabillo del ojo, antes de que impactara de lleno en la cara de su amiga Erin. Alguien grito -¡Cuidado! pero no le dio tiempo a terminar la palabra antes de que la golpease y le partese las gafas.
JDN - Preludio: Accidente
Moderador: Nyxe
Paul
Tenia los tobillos algo rojos, estaba bastante transpirado, agitado y muy pero muy colorado debido al sol y al ejercicio, sin embargo mis ancías por alcanzar la pelota habían hecho que en algunas ocasiones sin intención algún compañero o jugador del equipo contrario se llevará un golpe de codo o una pequeña patada.
Vi la pelota acercarse a la portería y comencé a correr con todas mis fuerzas para llegar antes que Alex, yo era más rápido estaba seguro, pero el portero tenía una mejor posición y a menos que se equivocará no serviría de nada. "Vamos a presionarlo a ver si se equivoca.."
Pero fue inútil, llegó antes que yo y debido al tremendo despeje que hizo mi mirada siguo la pelota, mientras mi cuerpo cambiaba de dirección y corría en dirección del balón como si todavía hubiera una oportunidad aunque remota de que lo alcanzará. Observé como la pelota daba de lleno a una de las niñas que estaban alrededor de la cancha, me detuve de repente y comencé a mirar si había algún profesor o conserje a la vista.
Volví mi mirada a Alex y solo alcance a negar con mi cabeza mientras me acercaba para ver como estaba Erin, pero no demasiado, seguramente para cuando llegará sería uno más de muchos curiosos.
Tenia los tobillos algo rojos, estaba bastante transpirado, agitado y muy pero muy colorado debido al sol y al ejercicio, sin embargo mis ancías por alcanzar la pelota habían hecho que en algunas ocasiones sin intención algún compañero o jugador del equipo contrario se llevará un golpe de codo o una pequeña patada.
Vi la pelota acercarse a la portería y comencé a correr con todas mis fuerzas para llegar antes que Alex, yo era más rápido estaba seguro, pero el portero tenía una mejor posición y a menos que se equivocará no serviría de nada. "Vamos a presionarlo a ver si se equivoca.."
Pero fue inútil, llegó antes que yo y debido al tremendo despeje que hizo mi mirada siguo la pelota, mientras mi cuerpo cambiaba de dirección y corría en dirección del balón como si todavía hubiera una oportunidad aunque remota de que lo alcanzará. Observé como la pelota daba de lleno a una de las niñas que estaban alrededor de la cancha, me detuve de repente y comencé a mirar si había algún profesor o conserje a la vista.
Volví mi mirada a Alex y solo alcance a negar con mi cabeza mientras me acercaba para ver como estaba Erin, pero no demasiado, seguramente para cuando llegará sería uno más de muchos curiosos.
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Jebediah_Gogorah
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Peter
La jugada me pillaba lejos. Hacía unos segundos había tenido ocasión de marcar, pero su portero me la paró e inició el contraataque que acabaría con el terrible incidente.
Yo observaba desde lejos, pues cansado, no había bajado a defender, y permanecia flexionado, con la manos sobre mis rodillas, el cuello levantado, mis pecosas mejillas encendidas... mientras intentaba calmar mi agitada respiración.
Cuando vi que en Alex no la cogía con las manos sino que despejaba con las pies... no pude evitar que el enfado se apoderará de mi, pero éste fue rapidamente mitigado cuando una carcajada muda me subió por el pecho, cuando vi el destino final de la pelota.
La jugada me pillaba lejos. Hacía unos segundos había tenido ocasión de marcar, pero su portero me la paró e inició el contraataque que acabaría con el terrible incidente.
Yo observaba desde lejos, pues cansado, no había bajado a defender, y permanecia flexionado, con la manos sobre mis rodillas, el cuello levantado, mis pecosas mejillas encendidas... mientras intentaba calmar mi agitada respiración.
Cuando vi que en Alex no la cogía con las manos sino que despejaba con las pies... no pude evitar que el enfado se apoderará de mi, pero éste fue rapidamente mitigado cuando una carcajada muda me subió por el pecho, cuando vi el destino final de la pelota.
"- ¡¡¡Fenomenales poderes cósmicos!!!... y un espacio chiquitín para vivir" (Genio - Aladdin)
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Pilgernd
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Mateo
Me mantenía alejado de los demás grupos, inmerso en mi nueva adquisición, zambulléndome en las palabras que arman la historia tras esas páginas. Pero el bullicio de la cancha cercana se desvanece tras el sonoro golpe de una patada bien dada al balón y la escena ante mis ojos es de una panorámica increíble, casi deleitable: Logro ver como el portero sigue levantando el pie por el golpe dado, la mayoría de los jugadores ha detenido su carrera brevemente, las miradas se van centrando en la cancha (o la mayoría) El balón sigue su trayectoria hacia arriba, llegando casi a quedar suspendido en el aire, cuando, inevitablemente, es atraído por la fuerza de gravedad llevando un destino incierto aún. Hay movimiento en la cancha, se escuchan rumores de los grupos cercanos a mí, todo parece cobrar normalidad cuando finalmente el destino de la pelota es percibido La cara de una compañera, no recuerdo bien su nombre haciendo trizas sus lentes.
Me quedo observando la escena, cierta preocupación asoma en mi interior, por el accidente, sin embargo, debo reconocer que el golpe me ha dado algo de gracia. Me quedo mirando lo que sucede, mientras pueda observar antes que los demás comiencen a congregarse.
Me mantenía alejado de los demás grupos, inmerso en mi nueva adquisición, zambulléndome en las palabras que arman la historia tras esas páginas. Pero el bullicio de la cancha cercana se desvanece tras el sonoro golpe de una patada bien dada al balón y la escena ante mis ojos es de una panorámica increíble, casi deleitable: Logro ver como el portero sigue levantando el pie por el golpe dado, la mayoría de los jugadores ha detenido su carrera brevemente, las miradas se van centrando en la cancha (o la mayoría) El balón sigue su trayectoria hacia arriba, llegando casi a quedar suspendido en el aire, cuando, inevitablemente, es atraído por la fuerza de gravedad llevando un destino incierto aún. Hay movimiento en la cancha, se escuchan rumores de los grupos cercanos a mí, todo parece cobrar normalidad cuando finalmente el destino de la pelota es percibido La cara de una compañera, no recuerdo bien su nombre haciendo trizas sus lentes.
Me quedo observando la escena, cierta preocupación asoma en mi interior, por el accidente, sin embargo, debo reconocer que el golpe me ha dado algo de gracia. Me quedo mirando lo que sucede, mientras pueda observar antes que los demás comiencen a congregarse.
La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma.
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Dhankar_Tor
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Nuala
No pude hacer nada para evitar que el balón impactara en el rostro de Erin. Como las películas que se desarrollan a cámara lenta, como si fuera una mera espectadora ajena a la situación, cuando pude ser consciente del todo, lo único que me quedó por hacer fue arrodillarme y recoger las gafas mientras consolaba a mi amiga que debido al golpe se encontraba algo mareada.
-. ¿Estás bien Erin? ¿Vamos a la fuente para que te refresques y te recompongas? Tranquila tengo las gafas y si no te encuentras bien podemos ir a la enfermería.
No puedo evitar echar un vistazo a la cancha y al resto de compañeros para hacerme una composición de la escena. Espero que haya algún adulto cerca pues el golpe ha podido hacerle daño en los ojos al romperle las gafas. Intento ver si está sangrando o si tiene alguna herida pero sin agobiarla.
No pude hacer nada para evitar que el balón impactara en el rostro de Erin. Como las películas que se desarrollan a cámara lenta, como si fuera una mera espectadora ajena a la situación, cuando pude ser consciente del todo, lo único que me quedó por hacer fue arrodillarme y recoger las gafas mientras consolaba a mi amiga que debido al golpe se encontraba algo mareada.
-. ¿Estás bien Erin? ¿Vamos a la fuente para que te refresques y te recompongas? Tranquila tengo las gafas y si no te encuentras bien podemos ir a la enfermería.
No puedo evitar echar un vistazo a la cancha y al resto de compañeros para hacerme una composición de la escena. Espero que haya algún adulto cerca pues el golpe ha podido hacerle daño en los ojos al romperle las gafas. Intento ver si está sangrando o si tiene alguna herida pero sin agobiarla.
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Nyxe
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Hay que reconocer que el balonazo habia sido bastante cómico, pues Erin se había caido de culo por la fuerza del golpe. Después de vacilar un instante, la mayoría de niños se acercaron corriendo a ver lo que había sucedido, apiñandose alrrededor de la chica y dejandole apenas el espacio justo para respirar.
Salvo un leve quejido en el momento en el que recibió el balonazo, Erin no lloro, no grito y no se quejo al caer al suelo. De hecho apenas se movio, se limito a quedarse tirada en el suelo cubriendose la nariz con las manos, y con su pelo rojo tapandole toda la cara.
-¡Erin! ¿Estas bien? -le pregunto Alex, que a pesar de ser el que mas alejado estaba había sido uno de los primeros en llegar junto a ella, tal vez porque no se habia cansado durante el partido.
-Claro que no... -mascullo Erin desde el suelo, y al apartarse las manos de la cara se os paro el corazon durante un instante. Tenia las manos y la cara llenas de sangre, que en contraste con su pelo hacía parecer a este amarillo. Nuala miro las gafas temiendose lo peor, pero comprobo que aunque el puente estaba partido, lo cristales seguian intactos, por lo que no se habia podido cortar con ellos. No tardasteis en daros cuenta de que simplemente estaba sangrando por la nariz y que con las manos la había extendido por toda su cara, pero la primera impresion al ver la sangre había sido muy fuerte y alguno de los niños había pegado un grito.
-Voy a llamar a los monitores -dice un niño de tercero antes de salir corriendo, al cual siguen otros tres chicos de su edad.
Salvo un leve quejido en el momento en el que recibió el balonazo, Erin no lloro, no grito y no se quejo al caer al suelo. De hecho apenas se movio, se limito a quedarse tirada en el suelo cubriendose la nariz con las manos, y con su pelo rojo tapandole toda la cara.
-¡Erin! ¿Estas bien? -le pregunto Alex, que a pesar de ser el que mas alejado estaba había sido uno de los primeros en llegar junto a ella, tal vez porque no se habia cansado durante el partido.
-Claro que no... -mascullo Erin desde el suelo, y al apartarse las manos de la cara se os paro el corazon durante un instante. Tenia las manos y la cara llenas de sangre, que en contraste con su pelo hacía parecer a este amarillo. Nuala miro las gafas temiendose lo peor, pero comprobo que aunque el puente estaba partido, lo cristales seguian intactos, por lo que no se habia podido cortar con ellos. No tardasteis en daros cuenta de que simplemente estaba sangrando por la nariz y que con las manos la había extendido por toda su cara, pero la primera impresion al ver la sangre había sido muy fuerte y alguno de los niños había pegado un grito.
-Voy a llamar a los monitores -dice un niño de tercero antes de salir corriendo, al cual siguen otros tres chicos de su edad.
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Jebediah_Gogorah
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Peter
Peter se maldice por no haber prestado más atención en la clase de educación física, donde el profesor McMorrow, había dedicado una unidad didáctica a los primeros auxilios... Él creía que el ser bueno en deportes como el rugby o el fútbol le iban a valer para superar la asignatura sin problemas, y se dedicó a pensar en las musarañas durante la citada charla.
-Creo que hay que echarle la cabeza hacía atrás para que deje de sangrar... ¿no?... ¿o a lo mejor se asfixia?... no sé, conchale. ¿Y si en vez de esperar a los adultos la llevamos a la enfermería?, seguro que la ayuda nos pilla de camino... ¿Vamos?... - Peter se ofrece para llevar a la niña, apoyado en uno de sus hombros... -Vamos Paul, cogela por ahí, la podemos llevar con la forma del trono.*1
*1 -> Perdón, no se como se llama esta postura... sería cogida en brazos, pero entre dos personas.
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Paul
"Puaj, me ensuciaré..."Pensó el jovén pelirrojo cuando su hermano lo solicitó sin embargo se acerco con un rostro de preocupación que parecía totalmente genuino. "¿Y el partido? Pero si está bien, solo es un poco de sangre..." Eran los pensamientos del niño que decidío no pronunciar, sabía que cosas decir y que callar, lo había aprendido tan bien como el batear.
-Vamos, vamos..- Pusé mis manos en los antebrazos de mi hermano para que la niña pudiera sentarse en los brazos mientras iba apoyada en los hombros de ambos muchachos.
"Puaj, me ensuciaré..."Pensó el jovén pelirrojo cuando su hermano lo solicitó sin embargo se acerco con un rostro de preocupación que parecía totalmente genuino. "¿Y el partido? Pero si está bien, solo es un poco de sangre..." Eran los pensamientos del niño que decidío no pronunciar, sabía que cosas decir y que callar, lo había aprendido tan bien como el batear.
-Vamos, vamos..- Pusé mis manos en los antebrazos de mi hermano para que la niña pudiera sentarse en los brazos mientras iba apoyada en los hombros de ambos muchachos.
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Pilgernd
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Mateo
La aglomeración de los demás alrededor de Erin hace que me vuelva a centrar en el libro que tengo en mis manos. Me vuelvo a centrar en las palabras escritas, pero los cuchicheos lejanos y el movimiento comienza a llamar mi atención. Mi concentración va mermando e inevitablemente me quedo expectante de lo que sucede o, mejor dicho, de no saber lo que está pasando realmente.
Cierro el libro, me arreglo un poco y camino hacia el lugar, aunque no denotando mi curiosidad, iré al baño a refrescarme Eso no quita que pueda unirme a los demás, unos minutos, mientras me encuentre ahí.
La aglomeración de los demás alrededor de Erin hace que me vuelva a centrar en el libro que tengo en mis manos. Me vuelvo a centrar en las palabras escritas, pero los cuchicheos lejanos y el movimiento comienza a llamar mi atención. Mi concentración va mermando e inevitablemente me quedo expectante de lo que sucede o, mejor dicho, de no saber lo que está pasando realmente.
Cierro el libro, me arreglo un poco y camino hacia el lugar, aunque no denotando mi curiosidad, iré al baño a refrescarme Eso no quita que pueda unirme a los demás, unos minutos, mientras me encuentre ahí.
La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma.
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Nyxe
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-¡Ay, quita! -bufó Erin, y apartó a Peter de un manotazo cuando intentó cogerla, manchandole de sangre la camiseta. -¡Puedo andar yo sola, jopé!-
Erin no tardó en levantarse del suelo. Durante un instante amagó con perder el equlibrio pero lo recuperó antes de que nadie pudiera hacer un gesto de ayudarla. -Gracias Nuala, ¿puedes...? -no llegó a terminar la pregunta, pues vió sus gafas rotas en la mano de su amiga. Pudisteis ver como la cara de Erin fue pasando poco a poco de la desorientación a la rabia, mirando a Alex, Paul y Peter con un odio mal disimulado. La mayoría de los de sexto se calló de repente, no solo porque con los ojos enrojecidos y la cara ensangrentada, la expresión de Erin casi daba miedo, sino porque jamás la habíais visto así. Erin siempre había sido una chica muy tranquila, tímida incluso, y muy rara vez se enfadaba por nada. Por eso os pilló a todos por sorpresa, especialmente a Nuala, cuando se lanzó contra Álex, tirandole al suelo y comienzó a golpearle en la cara.
Erin no tardó en levantarse del suelo. Durante un instante amagó con perder el equlibrio pero lo recuperó antes de que nadie pudiera hacer un gesto de ayudarla. -Gracias Nuala, ¿puedes...? -no llegó a terminar la pregunta, pues vió sus gafas rotas en la mano de su amiga. Pudisteis ver como la cara de Erin fue pasando poco a poco de la desorientación a la rabia, mirando a Alex, Paul y Peter con un odio mal disimulado. La mayoría de los de sexto se calló de repente, no solo porque con los ojos enrojecidos y la cara ensangrentada, la expresión de Erin casi daba miedo, sino porque jamás la habíais visto así. Erin siempre había sido una chica muy tranquila, tímida incluso, y muy rara vez se enfadaba por nada. Por eso os pilló a todos por sorpresa, especialmente a Nuala, cuando se lanzó contra Álex, tirandole al suelo y comienzó a golpearle en la cara.
