Lo más que se acercan es en
World of Darkness: Blood-dimmed Tides, pero lo dejan en gran parte en el aire y en manos del Narrador decidir qué ocurre en el Triángulo de las Bermudas.
En Changeling 20 aniversario también mencionan la zona como parte de los Feudos del Paraíso Brillante.
Los Feudos del Paraíso Brillante consisten en todas las islas del Caribe (Haití, la República Dominicana, Jamaica, Cuba, las Bahamas, los Cayos de Florida, Puerto Rica, y muchas islas del Triángulo de las Bermudas que no aparecen en los mapas humanos y que posiblemente sólo tengan realidad quimérica). En muchos sentidos, los Feudos hacen justicia a su nombre, por lo menos para las hadas. Aunque gran parte de la población mortal vive en una terrible pobreza, la vida de los Kithain locales está llena de aventuras y romances tempestuosos. Las leyes de Concordia no tienen mucho peso aquí, lo que se refleja en el Ensueño, salvaje e impredecible.
Mares soleados, huracanes tropicales y tempestades quiméricas vienen y van con gran frecuencia. Serpientes marinas quiméricas y otras criaturas monstruosas nadan en los mares del Ensueño local. Grandes remolinos exponen el fondo del océano, ofreciendo oportunidades de aventuras y posibles tesoros para los changelings osados. El Ensueño se encuentra muy fragmentado, dividido entre muchos líderes locales. Entre esos líderes se encuentran varios jefes Nunnehi poderosos, un conde Oscuro que roba sueños de los incautos y una reina pirata Eshu.
Aguas azules y brillantes, arenas resplandecientes, palmeras vigorosas y un estilo despreocupado de vida caracterizan los sueños de las hadas del Mar Caribe. Aunque Concordia ha intentado reclamar estas tierras en varias ocasiones, han conseguido evitar el gobierno del continente. Sólo las grandes islas de Cuba, Puerto Rico y la Española (Haití y la República Dominicana) tienen gobiernos reconocibles. Muchas de las islas más pequeñas son el hogar de repúblicas piratas, sin más gobernantes que los capitanes piratas de barcos quiméricos (y a veces reales). Estos piratas disfrutan atacando otras islas, centros turísticos y las costas de Concordia, especialmente el Reino de las Arenas Blancas.