
EL IMPERIO DEL CREPÚSCULO
El Imperio recibió su nombre en referencia a su localización, al oeste en relación a Europa, y al hecho de haber sido colonizado por los Kithain sólo después de la Ruptura, considerada por ellos como el Crepúsculo de la Edad de los Sueños. Actualmente es gobernado por la Emperatriz Camilla de Gwydion y el Rey Marcius II de Liam, ambos de orientación Reformista, pues buscan la integración armoniosa entre las Cortes (Luminosa y Oscura) y entre los Kithain y los Caapua. El imperio se encuentra dividido entre reinos soberanos entre sí y fieles a la bandera imperial:
Reino de los montes verdes: Básicamente el sudeste Brasil, tocando un poco del sudoeste de Bahía y extendiéndose al sur por Matto Grosso do Sul hasta la frontera brasileña. En él se encuentra la capital del Imperio, el Ducado de Bello Mar, gobernado por el Duque Keldrian Nightrain de Liam.
En el Alto da Boa Vista se puede contemplar (quiméricamente), el Palacio del Sol Inmortal, sede del gobierno Luminoso y morada de Mikhael Caesar Augustus, Emperador Sidhe de la Primavera. Dirigiéndose hacia el Largo da Carioca, en el subsuelo de Mêtro y Mosteiro, se encuentran los pasajes que llevan al Castillo de las Sombras, donde se encuentra el gobernante de los Oscuros, el Emperador del Invierno, Oiche Chiuin, un Sluagh. Todavía en el centro, quien tenga paciencia y suerte, podrá pasear por las calles de Saara hasta encontrar la Puerta Encantada en alguno de sus rincones, curvas o entradas al mercado callejero para así alcanzar la Fortaleza de las Mil Puertas, donde Dona Andréa, Emperatriz del Verano Eshu, vela por sus compatriotas Caapuas.
También en este reino se encuentra el mayor Ducado del imperio, el Ducado de las Altas Torres (Gran Sao Paulo), gobernado por la Duquesa Elayne de Fiona. Algunos ducados de relevancia que también se encuentran en el entorno de la capital son el Ducado de las Brumas Serranas, reducto conservador Gwydion que abarca Petrópolis, Teresópolisy otras ciudades de la sierra en torno a Río de Janeiro, que se encuentra bajo el gobierno del Duque Paranhos de Gwydion. También existe el Ducado de las Mareas, que abarca toda la región de los Lagos y es gobernado por la Duquesa Mariana Cavalcanti de Albuquerque de Casa Fiona.
Reino del Eterno Verano: El litoral del Nordeste. Es gobernado por la pareja real de los Da Gama: Dom José, en secreto un Obá que es considerado por los Kithain como un Eshu especialmente noble o arrogante, y Dona Marina, una Sidhe otoña de la Casa de Scathach, al frente de una corte muy peculiar donde se congregan Kithain y Eborá casi en la misma proporción.
Ambos gobernantes son “Oscuros”, modernistas y piezas fundamentales en la estructura de poder del Imperio, un hecho agravado por la discreta e innegable influencia de Dom José sobre todos los Eborá de las regiones del sudeste y sur de Brasil. Esa influencia es considerada por muchos Kithain como una simple admiración legítima de un Plebeyo que se ha ganado su posición por mérito propio, mientras que otros la consideran una fuente incómoda de preocupación, alimentando sueños de grandeza entre los Plebeyos insolentes, además de hecho de que Dom José es el responsable directo de la caída del antiguo Emperador. Lenguas viperinas murmuran en las sombras que también podría tratar de derrocar a su sucesora.
Reino de los Pinares: Paraná y Santa Catarina. El gran reducto Tradicionalista del Imperio. Goberando por la Reina Sidhe Lavinia de Gwydion, responsable del tratado de paz entre su reino y el resto del Imperio. Su orientación política es tradicionalista, pero su visión pacifista no admite muertes en nombre de ninguna causa.
Reino de las Pampas: Río Grande do Sul. Goberando por el Rey Flaminio Agripia de Liam, un Troll, y por la Reina Yv Vera, una Curupira. Una fuerte alianza entre Trolls y Caapuas se ha formado en este reino, que culminó con el matrimonio real. Los gobernantes son de orientación reformista y por lo general se mantienen leales al Imperio, para horror de los Caapuas amazónicos.
Reino de los Castillos Olvidados: Las regiones secas del Nordeste. En este reino no existe una gran concentración de Kithain o Caapuas. Es un ambiente completamente hostil, un desierto infestado de fieras quiméricas sedientas de Glamour.
El paisaje seco se encuentra salpicado de viejos castillos en ruinas, que se dice pertenecieron a Hadas Verdaderas de la época anterior a la Ruptura. Se dice que algunas todavía habitan en sus castillos, atrapadas por la Confusión. No existe ningún tipo de gobierno. Sus fronteras son vigiladas por la guardia imperial, para que nadie escape de allí y para avisar a los aventureros que van a probar suerte sobre los peligros, así como ofrecer provisiones y hospitalidad a los necesidad que van a entrar o que tuvieron la suerte de regresar vivos. Es la tierra de la banda del Capitán Carroña del Mal y su grupo de bandoleros.
El Capitán Carroña es un Recap fuera de la ley que merodea en la zona y su grupo está constituido por Kithain de todos los Linajes, excepto Boggans, a los que el capitán odia y que afirma que son: “¡Mariquitas de tripa floja que sólo sirven para ser atravesados!”. Las únicas figuras que el capitán parece respetar son el Santo Padin Padre Cícero e Lampiao, que es su gran inspiración y modelo. También es conocido por no tener miedo de nada, ni dragón ni monstruo alguno. Pero todos sus bandoleros saben que jamás acampará cerca de lugares malditos o embrujados, pues le da miedo la hechicería.
Reino del Xaraés: El Pantanal. Posiblemente lo más lejos que un Changeling puede entrar en las profundidades de la selva. Está gobernado por el Rey Tiberius de Liam, un Sidhe, que dicen que se encuentra protegido por un grupo conocido como “El Viento de las Selvas”, que estaría formado por miembros de la Casa Scathach. La organización interna es mucho más flexible que la de otros reinos, y cada grupo o Feudo actúa de forma casi autónoma. Tiberius cree que el mejor gobernante es el que menos gobierna. Claramente un Modernista, vive la mayor parte del tiempo en su palacio en la isla cambiante de Urbi Máxima, que fluye por los ríos y lagos de la zona sin que jamás se sepa donde está. Cuando comparece ante los consejos imperiales es para criticar intensamente el Imperio y su estructura. Los Tradicionalistas lo adorarían si no dirigiera su lengua afilada también contra ellos. En el pasado se contenía más, debido a su amistad personal con el anterior Emperador, pero nadie sabe qué se puede esperar con la llegada de su sucesor.
Reino de los Cristales: El Planalto Central y las tierras circundantes. El mayor reino del Imperio, superadoi en territorio sólo por el Protectorado de la Selva. Es gobernado por la Reino Juno de Eiluned. El Imperio no sólo abastece sus Feudos con los Fuegos Feéricos procedentes de la Hoguera de la Serpiente, sino también con Fuentes de Glamour, asociadas al simbolismo Caapua del Mirakamby (Glamour), que fluye desde el Fondo (Ensueño/Umbra) hasta el Mundo de la Superficie (Mundo del Otoño). Son fuentes de agua quimérica que brotan de los cristales y piedras que se obtienen de forma casi exclusiva del Reino de los Cristales.
Muchas de las piedras que se obtienen y venden en tiendas esotéricas proceden de este reino y tienen algún Glamour en ellas. Algunas, más raras, están imbuidas por el Glamour de tal forma que si se colocan de la manera apropiada en un lugar cuyo Glamour sea especialmente elevado, y si se realizan los rituales correctos, se crea una fuente que conecta con el Ensueño y hace brotar el Glamour en forma de agua, convirtiéndose en un Feudo permanente. Es un lugar que esconde secretos antiguos, vinculados de forma natural a las propiedades de estas piedras, y se dice que fue el lugar donde por primera vez se establecieron los Kithain cuando llegaron huyendo de la Banalidad de Europa.
La Reina Eiluned es muy consciente de lo que es ser la monarca de un territorio que puede proporcionar material para crear Feudos y es por su causa (¿o no sólo de ella?) que el Planalto Central es conocido como “Tierra de Intrigas.” Los emperadores mantienen dos fortalezas avanzadas en este reino. Una en el Ducado de los Gólems (Brasilia), para gran desagrado de la reina, que hizo del lugar su capital, y otro en la frontera con la Gran Selva, conocida como Capitanía Imperial, donde se suele comerciar y tratar con los Pueblos de la Selva cuando es necesario. La Capitanía Imperial es gobernada por la Capitana Mayor Viviane, una Eshu, aliada en secreto con la Gran Anciana Eborá, Dona Jesuina de Dambirá.
Capitanía de los Delfines: Muchos consideran que esta isla es nada menos que la Avalon de las leyendas. Aunque no lo sea, Fernando de Noronha no desmerece la isla legendaria. Es gobernada por la Reina Magna Lucia (normalmente Reina Lucía), un epítome de la belleza de los Sidhe. Las relaciones de la isla con el Imperio son, como mínimo, cuestionables. Aunque el Imperio considere la isla como una Capitanía, sus habitantes se consideran a sí mismos como un reino separado y parecen no prestar caso al Imperio.
Quien llega recibe información sobre “nuestro reino” y no sobre “la capitanía.” Los edictos y proclamaciones imperiales no parecen resultar muy efectivos. De modo que el lugar se mantiene como una especie de “zona franca” o paraíso legal,” donde todos parecen vivir en implícita armonía. Como el pueblo de la isla jamás ha apoyado a ningún enemigo del Imperio ni se ha mostrado hostial, los Emperadores permiten que la isla sea una especie de “lugar de retiro” a donde acuden los más revoltosos, se relajan, calma, y casi siempre regresan menos pendencieros que cuando fueron. La reina no se entromete más que en determinadas condiciones.
Dicen las leyendas que la Reina Lucía sufre cambios de humor graves y que una vez por mes se ve sometida por completo por su Legado Oscuro y vaga por las playas de la isla en busca de una víctima a la que somete a torturas desconocidas. Otros desconfían seriamente de su afirmación de pertenecer a la Casa Fiona, y creen que sería la descendiente única de la Casa Sebastiana, la legítima heredera del legendario Rey Don Sebastián, y que habría sido maldecida a permanecer en el fondo del océano durante un tiempo indeterminado en una ciudad sumergida. Aunque según esos rumores, si la ciudad de Don Sebastián subiera a la superficie en alguna ocasión, las islas de Marajó y Fernando de Noronha se hundirían para dejarle sitio. De cualquier modo, los paseos nocturnos de la reina durante sus crisis, parecen haber sido el origen en la isla de las leyendas de la Alamoa.
EWARË, EL TERRITORIO LIBRE CAAPUA
El Imperio del Crepúsculo trató de forma bastante conservadora y tradicional la resistencia de los nativos a un gobierno Sidhe unificado, lo que por desgracia hizo resurgir con renovado vigor y animosidad el rencor entre Caapuas y Kithain.
Al principio, la resistencia Caapua era extremadamente dispersa y desorganizada y los Nobles Sidhe tenían de su lado la disciplina y experiencia militar. La alianza secreta entre los pueblos Caapua y Eborá fue fundamental para organizar la resistencia en torno a los cuatro Linajes nativos principales (Caipoas, Curupiras, Karuanas y Mapinguaris) después de duras derrotas.
En el norte los Caapua y Eborá articularon la creación del Gran Consejo de Ewarë para unificar la resistencia de los Changeling nativos contra el asedio Kithain. Liderados por ese Consejo de sabios Síocháin, que ya contaban con gran respeto entre los principales pueblos Caapua, fueron capaces de unir las Anamas de Changelings nativos de Ewarë para cambiar la marea de la guerra.
La formación del Gran Consejo fue favorecida por las revueltas que estallaron en el Nordeste, donde los Eborás locales hicieron imposible la creación de un Reino unificado, utilizando tácticas de terror y guerrilla para combatir a las tropas imperiales. Y en el sur, donde una rebelión encabezada por Plebeyos Trolls y Changelings nativos depuso al regente títere local, amenazando la unidad del inestable Reino de las Pampas.
Al final de dos décadas de conflictos sangrientos encubiertos por el manto de la Dictadura Militar, el Imperio se encontraba seriamente debilitado y dispuesto a alcanzar un acuerdo de paz, que en la práctica significó la grantía de autonomía al territorio de Ewarë bajo el liderazgo ampliamente reconocido del Gran Consejo, formado por los propios Caapuas, a pesar del resentimiento que permanecía.
La selva amazónica, conocida por los Caapua como Ewarë desde tiempos ancestrales y como “Reino de la Amazonia” por la comunidad changeling internacional, sólo forma parte del Imperio Kithain de forma nominal, y desde el punto de vista de las cortes que forman el Imperio del Crepúsculo, se considera una zona militar, hostil y salvaje para la mayoría de los Nobles. Para los Changelings nativos es simplemente su hogar, la tierra de sus ancestros, y por encima de todo, un lugar autónomo y libre del control de los Kithain.
Los pueblos Caapua son más fuertes en Ewarë que en cualquier otro lugar de Brasil, pues aquí el dominio del Imperio se limita a unas pocas Capitanías en algunas de las principales ciudades de la zona, según los términos del Tratado de Paz sellado por Caapua y Kithain. La principal de ellas es la Capitanía del Río Negro, en Manaos, de lejos la mayor de todas ellas, gobernada por el respetado Capitán Marcelus de Liam, aliado de las legendarias Ikamiabas.