"Countdown" 3
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Re: "Countdown" 3
Tindalos mira de reojo a Nicole mientras camináis hacia Essex Street, situada muy cerca del piso franco que os ha proporcionado el aliado italiano de la Brujah. Ha logrado variar la apariencia de su compañera con la ayuda del maquillaje, pero francamente teme que puedan daros el alto en cualquier momento. Hay agentes de policía caminando por las calles y no conviene estar en ellas demasiado tiempo. No al menos en las que quedan fuera de la protección de Little Italy, y aunque Essex Street está cerca del quarter italiano, técnicamente no pertenece a él. Y en el mundo nocturno esas diferencias geográficas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. O la Muerte Definitiva.
Ambas notáis el aguijón del hambre, una especie de ruido blanco interno que no os deja concentraros del todo. En todo caso, el primer paso es tantear el terreno, evitar a la policía y asomar la nariz por Essex Street. Bajáis por Grand Street hasta doblar a la izquierda con Essex Street. Hay bastante movimiento en la calle: amigos y parejas que buscan un restaurante italiano en el que cenar, taxis en las puertas de los hoteles de la zona, las parejas de agentes de la NYPD, turistas haciendo fotos, algunos grupos de veinteañeros fumando en las escaleras de algunos portales.
A no demasiada distancia, Nicole observa un letrero con unas palabras que le resultan ya familiares, tanto por verlas en el papel de aquel tipo con pintas de setentero como por el críptico mensaje que recibió recientemente en su móvil: "WeWork". Desde la distancia podéis comprobar que ocupa el número 44 de la calle y que es un espacio dedicado al coworking como los que están proliferando en las grandes ciudades. Hay gente dentro con sus ordenadores, un grupo reunido en una sala con una pizarra electrónica. Los ventanales tienen las persianas subidas y permiten ver desde fuera lo que hay en el interior.
OFF: Nicole debe hacer una tirada de Resolución + Sigilo a dificultad 3
No he metido alimentación de por medio porque entiendo del offtopic que esperáis un poco. Si no es así, decídmelo para hacer las tiradas adecuadas
Ambas notáis el aguijón del hambre, una especie de ruido blanco interno que no os deja concentraros del todo. En todo caso, el primer paso es tantear el terreno, evitar a la policía y asomar la nariz por Essex Street. Bajáis por Grand Street hasta doblar a la izquierda con Essex Street. Hay bastante movimiento en la calle: amigos y parejas que buscan un restaurante italiano en el que cenar, taxis en las puertas de los hoteles de la zona, las parejas de agentes de la NYPD, turistas haciendo fotos, algunos grupos de veinteañeros fumando en las escaleras de algunos portales.
A no demasiada distancia, Nicole observa un letrero con unas palabras que le resultan ya familiares, tanto por verlas en el papel de aquel tipo con pintas de setentero como por el críptico mensaje que recibió recientemente en su móvil: "WeWork". Desde la distancia podéis comprobar que ocupa el número 44 de la calle y que es un espacio dedicado al coworking como los que están proliferando en las grandes ciudades. Hay gente dentro con sus ordenadores, un grupo reunido en una sala con una pizarra electrónica. Los ventanales tienen las persianas subidas y permiten ver desde fuera lo que hay en el interior.
OFF: Nicole debe hacer una tirada de Resolución + Sigilo a dificultad 3
No he metido alimentación de por medio porque entiendo del offtopic que esperáis un poco. Si no es así, decídmelo para hacer las tiradas adecuadas
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
Off: En lugar de hacer la tirada de Sigilo, activo el Paso Invisible y el Silencio de la Muerte. No me aumenta el Ansia.
Apenas me miré un segundo al espejo antes de salir de nuestro Refugio de emergencia, pero me sorprende mucho lo que ha hecho Tindalos en apenas unos minutos. Y aunque era lo último en lo que debería pensar ahora, la verdad es que me gustaba. Había jugado con las sombras para cambiarme la forma de la nariz y la cara, pero también me había hecho unas sombras negras alrededor de los ojos que sé que de adolescente me hubiera encantado llevar. Con otra ropa probablemente hubiese parecido emo, pero con la ropa y el pelo diría que es más aspecto de rockera. No me había atrevido a raparme el pelo completamente, pero sí lo había hecho por los lados y por encima me lo había dejado muy corto.
Aún con todo, en el momento en el que giramos la esquina y veo a la policía agarro a Tindalos de la muñeca y tiro de elle para que no continúe.
-Creo que es mejor que desaparezca, como dijiste -Le susurro mientras me pego a la esquina-. Voy a ir detrás tuyo, ¿pero puedes preguntar tú por Cassidy? Dile que somos de la misma familia.
Me desvanezco y continúo caminando detrás suyo, tratando de mantener la cabeza gacha para que no me capten otra vez las cámaras, pero sin perder de vista a los agentes de policía. Mi sangre se queja al recurrir a la melancolía de aquella chica de nuevo. Estoy demasiado sedienta y temo agotarla completamente, pero por suerte, borrarme de la percepción de la gente no me cuesta demasiado esfuerzo. Todavía me quedan los últimos ecos.
Entro en el WeWork con Tindalos y dejo que se adelante, mientras busco con la mirada a las chicas que estén ahí. Me acerco a ellas con cuidado de no hacer ningún gesto amenazante y extiendo mis sentidos para percibir si alguna no tiene pulso, temperatura, o si le faltan los olores típicos de los mortales. Pienso en qué puedo susurrarle a Cassidy para que no se asuste si la encuentro.
Soy una amiga, no te asustes. Me llamo Nicole. Tenemos que hablar contigo, es importante.
Apenas me miré un segundo al espejo antes de salir de nuestro Refugio de emergencia, pero me sorprende mucho lo que ha hecho Tindalos en apenas unos minutos. Y aunque era lo último en lo que debería pensar ahora, la verdad es que me gustaba. Había jugado con las sombras para cambiarme la forma de la nariz y la cara, pero también me había hecho unas sombras negras alrededor de los ojos que sé que de adolescente me hubiera encantado llevar. Con otra ropa probablemente hubiese parecido emo, pero con la ropa y el pelo diría que es más aspecto de rockera. No me había atrevido a raparme el pelo completamente, pero sí lo había hecho por los lados y por encima me lo había dejado muy corto.
Aún con todo, en el momento en el que giramos la esquina y veo a la policía agarro a Tindalos de la muñeca y tiro de elle para que no continúe.
-Creo que es mejor que desaparezca, como dijiste -Le susurro mientras me pego a la esquina-. Voy a ir detrás tuyo, ¿pero puedes preguntar tú por Cassidy? Dile que somos de la misma familia.
Me desvanezco y continúo caminando detrás suyo, tratando de mantener la cabeza gacha para que no me capten otra vez las cámaras, pero sin perder de vista a los agentes de policía. Mi sangre se queja al recurrir a la melancolía de aquella chica de nuevo. Estoy demasiado sedienta y temo agotarla completamente, pero por suerte, borrarme de la percepción de la gente no me cuesta demasiado esfuerzo. Todavía me quedan los últimos ecos.
Entro en el WeWork con Tindalos y dejo que se adelante, mientras busco con la mirada a las chicas que estén ahí. Me acerco a ellas con cuidado de no hacer ningún gesto amenazante y extiendo mis sentidos para percibir si alguna no tiene pulso, temperatura, o si le faltan los olores típicos de los mortales. Pienso en qué puedo susurrarle a Cassidy para que no se asuste si la encuentro.
Soy una amiga, no te asustes. Me llamo Nicole. Tenemos que hablar contigo, es importante.
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Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 3
El cambio de imagen de Nicole me lleva menos de lo esperado. Durante el proceso me doy cuenta de que tiene un rostro bastante común y que con un corte de pelo bastante disruptivo y algo de maquillaje, podría evitar a quienes la busquen basándose en lo ocurrido frente al W.
Tras esto, y orgullosa de un trabajo bien hecho, tanto con ella como conmigo, salgo del piso franco con toda la seguridad en mí misma que soy capaz de irradiar para que Nicole gane algo de autoestima. Parecer una rockera alternativa e ir con gesto depresivo podría levantar sospechas. Además, estar en “casa” me proporcionaba seguridad, pero todo cambia al salir de los dominios de Pápa Pozzi.
De camino a Essex Street no puedo evitar dar alguna de las tarjetas que tengo de los restaurantes asociados a la “familia” de Pápa y orientar a los futuros clientes. En la parte de atrás se puede leer la palabra “Tadd”. Con un poco de suerte llegaremos de vuelta a Little Italy antes de que terminen de cenar y nos tomaremos un “postre” con ellos.
Acto seguido Nicole me pide pasar desapercibida, a lo que asiento con mi mejor sonrisa. No la culpo ni mucho menos, yo en su situación esperaría o entraría a ostia limpia. Recuerdo lo que aprendí de MIKI no hace mucho tiempo mientras continúo caminando en dirección al “WeWork”:
Camina siempre como si el mundo fuera tuyo
y nadie te hará preguntas estúpidas.
Somos la parte superior de la pirámide alimenticia.
Somos el depredador de depredadores.
Compórtate como tal, niña.
Esos recuerdos traen de vuelta a mi la ira y el hambre, además de la necesidad de saber si ese capullo ya es un montón de cenizas o si por el contrario aun puedo salvarle el colmillo. Tomo el móvil entre mis dedos y sin ocultarme en absoluto enciendo el móvil, envió un mensaje a Yahaira con los nombres y pistas que tenemos de momento y mi ubicación actual terminado con un “Te llamo en 10, Káh” para luego quitarle de nuevo la batería y guardarlo.
Entro al WeWork como si el sitio fuera mío, sin pararme, mirando a todos con condescendencia. Soy la pantalla de humo de Nicole, mientras más ojos se fijen en mí, más fácil será para ella localizar en que dirección tenemos que movernos. Busco llamar la atención es obvio, pero hasta que alguno de los presentes fije su atención en mi mis sentidos estarán recopilando toda la información posible de mi entorno que me pueda proporcionar algún punto de ventaja para las noches que se avecinan.
-Necesito hablar con el señor Cassidy -digo con educación, firmeza y un fuerte acento italiano-, es un importante asunto de Familia.
Tras esto, y orgullosa de un trabajo bien hecho, tanto con ella como conmigo, salgo del piso franco con toda la seguridad en mí misma que soy capaz de irradiar para que Nicole gane algo de autoestima. Parecer una rockera alternativa e ir con gesto depresivo podría levantar sospechas. Además, estar en “casa” me proporcionaba seguridad, pero todo cambia al salir de los dominios de Pápa Pozzi.
De camino a Essex Street no puedo evitar dar alguna de las tarjetas que tengo de los restaurantes asociados a la “familia” de Pápa y orientar a los futuros clientes. En la parte de atrás se puede leer la palabra “Tadd”. Con un poco de suerte llegaremos de vuelta a Little Italy antes de que terminen de cenar y nos tomaremos un “postre” con ellos.
Acto seguido Nicole me pide pasar desapercibida, a lo que asiento con mi mejor sonrisa. No la culpo ni mucho menos, yo en su situación esperaría o entraría a ostia limpia. Recuerdo lo que aprendí de MIKI no hace mucho tiempo mientras continúo caminando en dirección al “WeWork”:
Camina siempre como si el mundo fuera tuyo
y nadie te hará preguntas estúpidas.
Somos la parte superior de la pirámide alimenticia.
Somos el depredador de depredadores.
Compórtate como tal, niña.
Esos recuerdos traen de vuelta a mi la ira y el hambre, además de la necesidad de saber si ese capullo ya es un montón de cenizas o si por el contrario aun puedo salvarle el colmillo. Tomo el móvil entre mis dedos y sin ocultarme en absoluto enciendo el móvil, envió un mensaje a Yahaira con los nombres y pistas que tenemos de momento y mi ubicación actual terminado con un “Te llamo en 10, Káh” para luego quitarle de nuevo la batería y guardarlo.
Entro al WeWork como si el sitio fuera mío, sin pararme, mirando a todos con condescendencia. Soy la pantalla de humo de Nicole, mientras más ojos se fijen en mí, más fácil será para ella localizar en que dirección tenemos que movernos. Busco llamar la atención es obvio, pero hasta que alguno de los presentes fije su atención en mi mis sentidos estarán recopilando toda la información posible de mi entorno que me pueda proporcionar algún punto de ventaja para las noches que se avecinan.
-Necesito hablar con el señor Cassidy -digo con educación, firmeza y un fuerte acento italiano-, es un importante asunto de Familia.
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Re: "Countdown" 3
OFF: Por necesidades del guion hay algún ligero cambio en el camino hacia el WeWork, pero el desenlace es el mismo con la pregunta de Tadd...
Tadd acelera un poco el paso al notar algo raro por el rabillo del ojo. Si bien Nicole es aparentemente invisible a los ojos de todos, lo que parece quedar demostrado porque de modo inconsciente los transeúntes os rodean evitando de forma instintiva a la Malkavian, hay un movimiento que hace saltar las alarmas a la Brujah, que deja de repartir flyers para acelerar el paso siguiendo las palabras de MIKI que revolotean en su mente y su propio instinto de supervivencia.
Y es que le ha parecido que una pareja de policías dejaba de mirar tranquilamente hacia la calzada de Essex Street para mirar en vuestra dirección. Y lo que al principio parecía sólo una sospecha, cobra un peso más convincente cuando uno de ellos mira a su móvil y empiezan a caminar mucho más rápido.
Tadd procura no tocar a Nicole para evitar que su escondite se rompa, pero acelera el paso y la Malkavian le sigue de modo instintivo intuyendo que algo no va bien. Aún así, intenta hacerse lo más insignificante posible. La gente no repara en ella.
¿Qué coño está pasando?
Tadd tiene la respuesta. La puta tecnología. Es probable que los sentidos humanos quedaran embotados por los poderes de la Sangre de Nicole, pero el siglo XXI no dejaba de dar pasos de gigante para que la vieja superchería sanguínea no fuera tan efectiva como antaño.
Antes de plantearos empezar a correr, los policías se detienen de golpe, y uno de ellos vuelve a mirar el teléfono. Los semáforos se ponen en verde, quizá antes de lo previsto, piensa Tadd, y una voz os chista desde la puerta del WeWork. Un muchacho de aspecto indio os hace una seña para que os metáis rápidamente en el coworking, escucha a Tadd sin acabar de comprender por quién pregunta y os hace una seña para que abráis lo que parece la puerta de los baños.
Tadd se siente repentinamente ridícula con su acento, pero prefiere dejarse llevar por la intuición. Camináis con rapidez sin mirar atrás.
Y los baños... bueno, no son los baños. Una escalera descendente surge detrás de la puerta dando lugar a lo que parece un sótano. Desde allí brillan unas luces de neón y el parpadeo de lo que parecen decenas de leds.
- Bajad, aquí estaréis seguros- se oye una voz femenina desde aquel subterráneo. Tadd duda, pero para su sorpresa Nicole baja con absoluta determinación sin pensárselo dos veces, como si fuera una voz familiar la que le hubiera llamado.
Una vez abajo observáis lo que podría ser una cueva propia de un auténtico trastornado de la informática. Varios ordenadores encendidos, un par de monitores enormes, en uno de ellos observáis varias cámaras de videovigilancia de distintos puntos de Nueva York, una cama deshecha a la que apunta un aro de luz y una cámara de última generación, manchas rojizas en el suelo de procedencia dudosa... y en medio de todo ello una chica que no llega a los treinta años, de pelo claro teñido de un color cercano al blanco, unas gafas de sol que no tienen el más mínimo sentido en ese ambiente, ropa propia del entorno grunge underground y un montón de tatuajes.
Gira la silla de gamer en la que está sentada, se quita las gafas, y os observa al mismo tiempo que comprobáis que la supuesta puerta de los baños se cierra en lo alto de la escalera.
- Bueno, bueno, estamos enganchados a esta historia de persecuciones -dice haciendo uso de un plural que hace extraña su manera de hablar- ¿Verdad? Bueno, no tardarán mucho en husmear por aquí, así que bueno, ¿en qué podemos ayudarte? -dice mirando directamente a Nicole- Porque, hija, vaya lío que estás montando con tus mensajitos, ¿eh? Joder, nos vas a volver a todos locos.
La chica parece recordar algo y, de paso, parece caer también en la presencia de Tadd.
- Perdonadme, siempre me dicen que soy un poco directa y algo maleducada. Me llamo Hope, encantada de conoceros.
Tadd acelera un poco el paso al notar algo raro por el rabillo del ojo. Si bien Nicole es aparentemente invisible a los ojos de todos, lo que parece quedar demostrado porque de modo inconsciente los transeúntes os rodean evitando de forma instintiva a la Malkavian, hay un movimiento que hace saltar las alarmas a la Brujah, que deja de repartir flyers para acelerar el paso siguiendo las palabras de MIKI que revolotean en su mente y su propio instinto de supervivencia.
Y es que le ha parecido que una pareja de policías dejaba de mirar tranquilamente hacia la calzada de Essex Street para mirar en vuestra dirección. Y lo que al principio parecía sólo una sospecha, cobra un peso más convincente cuando uno de ellos mira a su móvil y empiezan a caminar mucho más rápido.
Tadd procura no tocar a Nicole para evitar que su escondite se rompa, pero acelera el paso y la Malkavian le sigue de modo instintivo intuyendo que algo no va bien. Aún así, intenta hacerse lo más insignificante posible. La gente no repara en ella.
¿Qué coño está pasando?
Tadd tiene la respuesta. La puta tecnología. Es probable que los sentidos humanos quedaran embotados por los poderes de la Sangre de Nicole, pero el siglo XXI no dejaba de dar pasos de gigante para que la vieja superchería sanguínea no fuera tan efectiva como antaño.
Antes de plantearos empezar a correr, los policías se detienen de golpe, y uno de ellos vuelve a mirar el teléfono. Los semáforos se ponen en verde, quizá antes de lo previsto, piensa Tadd, y una voz os chista desde la puerta del WeWork. Un muchacho de aspecto indio os hace una seña para que os metáis rápidamente en el coworking, escucha a Tadd sin acabar de comprender por quién pregunta y os hace una seña para que abráis lo que parece la puerta de los baños.
Tadd se siente repentinamente ridícula con su acento, pero prefiere dejarse llevar por la intuición. Camináis con rapidez sin mirar atrás.
Y los baños... bueno, no son los baños. Una escalera descendente surge detrás de la puerta dando lugar a lo que parece un sótano. Desde allí brillan unas luces de neón y el parpadeo de lo que parecen decenas de leds.
- Bajad, aquí estaréis seguros- se oye una voz femenina desde aquel subterráneo. Tadd duda, pero para su sorpresa Nicole baja con absoluta determinación sin pensárselo dos veces, como si fuera una voz familiar la que le hubiera llamado.
Una vez abajo observáis lo que podría ser una cueva propia de un auténtico trastornado de la informática. Varios ordenadores encendidos, un par de monitores enormes, en uno de ellos observáis varias cámaras de videovigilancia de distintos puntos de Nueva York, una cama deshecha a la que apunta un aro de luz y una cámara de última generación, manchas rojizas en el suelo de procedencia dudosa... y en medio de todo ello una chica que no llega a los treinta años, de pelo claro teñido de un color cercano al blanco, unas gafas de sol que no tienen el más mínimo sentido en ese ambiente, ropa propia del entorno grunge underground y un montón de tatuajes.
Gira la silla de gamer en la que está sentada, se quita las gafas, y os observa al mismo tiempo que comprobáis que la supuesta puerta de los baños se cierra en lo alto de la escalera.
- Bueno, bueno, estamos enganchados a esta historia de persecuciones -dice haciendo uso de un plural que hace extraña su manera de hablar- ¿Verdad? Bueno, no tardarán mucho en husmear por aquí, así que bueno, ¿en qué podemos ayudarte? -dice mirando directamente a Nicole- Porque, hija, vaya lío que estás montando con tus mensajitos, ¿eh? Joder, nos vas a volver a todos locos.
La chica parece recordar algo y, de paso, parece caer también en la presencia de Tadd.
- Perdonadme, siempre me dicen que soy un poco directa y algo maleducada. Me llamo Hope, encantada de conoceros.
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
Se me hiela la sangre al ver a la policía moverse. No tardo en darme cuenta de lo que ocurre, y al hacerlo se me cae el alma a los pies.
La Ofuscación no engañaba a las máquinas, pero sí me escondía ante quien estuviese mirando la pantalla. Nunca me había parecido un problema demasiado relevante, simplemente tenía que tener cuidado de no dejar rastro. Pero de algún modo, lo estaban utilizando para darse cuenta de que estábamos ahí. Me pego sin darme cuenta a la pared mientras sigo a Tindalos. Vacilo un momento sin ser capaz de decidir si acercarme a elle o dejar un poco más de distancia, pero antes de que pueda decidir le llaman desde el local.
Sin romper la Ofuscacion, vuelvo la vista y compruebo que la policía no nos ha localizado. Eso significa que no están usando cámaras térmicas, porque si no habrían ubicado también a Tindalos. No, me habían visto a mí. Cierro los ojos, suspiro, y aprieto los puños a la vez, sin saber si lo que siento es desesperación o rabia. Tenía la esperanza de que el maquillaje hubiese sido suficiente.
No había llegado a escuchar la voz de Cassidy a través de la Red pero intuyo -o deduzco- que es ella. Me apresuro a bajar las escaleras con Tindalos y al llegar al sótano entiendo en un instante por qué la encontré a ella al usar la pantalla del móvil. Sólo con ver la "cueva" era evidente que los ordenadores eran su no-vida, y por la seguridad y comodidad de su expresión, doy por hecho que debe de tener permiso de la Camarilla para usarlos. Al ver la cama de repente me siento fatal al pensar que he podido atraer a la policía hasta su Refugio, pero rápidamente pienso que es fácil que la tenga sólo para fingir que es una habitación de gamer si graba algo.
-¡Ay, lo siento!- exclamo cuando me dice estoy saturando la red, con un gesto lo bastante tímido como para contrastar con mi indumentaria-. Perdón, es que al llegar aquí... -estoy a punto de decir "se me han perdido los contactos", pero me doy cuenta de que como lo haga Tindalos entenderá que he estado usando el móvil- ...estoy bastante perdida y no sé dónde estáis cada uno.
Estoy ya abriendo la boca para decir mi nombre cuando escucho el nombre de "Hope", y mi giro la cabeza en un gesto de sorpresa que no consigo disimular a tiempo.
-Yo soy Nicole -le respondo-, pero... no veníamos a pedir ayuda.
Me pregunto si he entendido mal la conversación en el W y trato de pensar a toda velocidad. ¿Podía ser que los nombres eran de los clientes y las direcciones los objetivos? No, eso sería una tontería. No tenía sentido dejar por escrito a los culpables. Y aunque no fuese un intento de asesinato, tenía pinta de ser algo turbio. Por un segundo, me pregunto si Sowiek podría saber lo que estaba pasando y si no estaré entrometiendome en algo, pero aparto la idea. Hope también era mi hermana de clan, y tanto a través de la Urdimbre como ahora, parecía dispuesta a ayudarme. Prefería equivocarme por preocuparme demasiado a que a alguien le pasara algo por no haberlo hecho.
-Estamos buscando a Cassidy- le explico-. Tenemos motivos para pensar que un Vástago va tras... ella -dudo un momento porque cuando Tindalos dijo "señor" me dí cuenta de que Cassidy también puede ser nombre de chico, pero al final lo que me sale es "ella"-. Pensábamos que podríamos encontrarla aquí y hemos venido a avisar tan rápido como hemos podido, porque también creemos que es donde primero la buscarán. No contábamos con que la policía fuese a estar vigilando justo enfrente.
Miro preocupada hacia arriba, preguntándome si la puerta falsa será suficiente para engañarles.
La Ofuscación no engañaba a las máquinas, pero sí me escondía ante quien estuviese mirando la pantalla. Nunca me había parecido un problema demasiado relevante, simplemente tenía que tener cuidado de no dejar rastro. Pero de algún modo, lo estaban utilizando para darse cuenta de que estábamos ahí. Me pego sin darme cuenta a la pared mientras sigo a Tindalos. Vacilo un momento sin ser capaz de decidir si acercarme a elle o dejar un poco más de distancia, pero antes de que pueda decidir le llaman desde el local.
Sin romper la Ofuscacion, vuelvo la vista y compruebo que la policía no nos ha localizado. Eso significa que no están usando cámaras térmicas, porque si no habrían ubicado también a Tindalos. No, me habían visto a mí. Cierro los ojos, suspiro, y aprieto los puños a la vez, sin saber si lo que siento es desesperación o rabia. Tenía la esperanza de que el maquillaje hubiese sido suficiente.
No había llegado a escuchar la voz de Cassidy a través de la Red pero intuyo -o deduzco- que es ella. Me apresuro a bajar las escaleras con Tindalos y al llegar al sótano entiendo en un instante por qué la encontré a ella al usar la pantalla del móvil. Sólo con ver la "cueva" era evidente que los ordenadores eran su no-vida, y por la seguridad y comodidad de su expresión, doy por hecho que debe de tener permiso de la Camarilla para usarlos. Al ver la cama de repente me siento fatal al pensar que he podido atraer a la policía hasta su Refugio, pero rápidamente pienso que es fácil que la tenga sólo para fingir que es una habitación de gamer si graba algo.
-¡Ay, lo siento!- exclamo cuando me dice estoy saturando la red, con un gesto lo bastante tímido como para contrastar con mi indumentaria-. Perdón, es que al llegar aquí... -estoy a punto de decir "se me han perdido los contactos", pero me doy cuenta de que como lo haga Tindalos entenderá que he estado usando el móvil- ...estoy bastante perdida y no sé dónde estáis cada uno.
Estoy ya abriendo la boca para decir mi nombre cuando escucho el nombre de "Hope", y mi giro la cabeza en un gesto de sorpresa que no consigo disimular a tiempo.
-Yo soy Nicole -le respondo-, pero... no veníamos a pedir ayuda.
Me pregunto si he entendido mal la conversación en el W y trato de pensar a toda velocidad. ¿Podía ser que los nombres eran de los clientes y las direcciones los objetivos? No, eso sería una tontería. No tenía sentido dejar por escrito a los culpables. Y aunque no fuese un intento de asesinato, tenía pinta de ser algo turbio. Por un segundo, me pregunto si Sowiek podría saber lo que estaba pasando y si no estaré entrometiendome en algo, pero aparto la idea. Hope también era mi hermana de clan, y tanto a través de la Urdimbre como ahora, parecía dispuesta a ayudarme. Prefería equivocarme por preocuparme demasiado a que a alguien le pasara algo por no haberlo hecho.
-Estamos buscando a Cassidy- le explico-. Tenemos motivos para pensar que un Vástago va tras... ella -dudo un momento porque cuando Tindalos dijo "señor" me dí cuenta de que Cassidy también puede ser nombre de chico, pero al final lo que me sale es "ella"-. Pensábamos que podríamos encontrarla aquí y hemos venido a avisar tan rápido como hemos podido, porque también creemos que es donde primero la buscarán. No contábamos con que la policía fuese a estar vigilando justo enfrente.
Miro preocupada hacia arriba, preguntándome si la puerta falsa será suficiente para engañarles.
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Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 3
Tras bajar la precaria escalera corriendo, apoyando apenas las puntillas, y llegar a esa especie de batcueva vampírica, mis instintos de supervivencia se disparan poniéndome en un estado de alerta felina. No puedo parar de mirar a todos lados en busca de otra salida por si los amigos de Nicole llamasen a la puerta con la misma intensidad que le pidieron identificarse ante el hotel W.
Escuchar a nuestra anfitriona hablar de los "mensajitos" de Nicole, solo hace que la Bestia bombardee y azuce mis sentidos en una suerte de “latido de corazón” al tiempo que se intenta abrir paso con sus garras. Sabia que estaba usando el móvil, ¡LO SABIA! Las voces del exterior se convierten en un pequeño susurro ininteligible. Ella intenta tomar el control y yo comienzo a gruñir de una manera más bien discreta mientras evito mirarla a los ojos para no lanzarme sobre su pecho.
Van a llegar a esa puerta y lo sabes… mejor estar preparada.
No hay salida. No puedes huir, así que toma tu arma y prepárate.
Lo hicimos muy bien antes, es hora de repetir la hazaña…
Y de tomar un tentempié.
Por suerte para mí, los recuerdos del tiroteo no son tan agradables como ella cree. Aún tengo el rostro de ese pobre rookie que eligió el bando equivocado la noche equivocada, y es eso lo que me permite recuperar el control, a tiempo, porque ya tengo el arma en mis manos y estoy en posición defensiva mirando la puerta.
Ahora, habiendo retomad el control en cierta medida, soy consciente del nivel tecnológico del lugar y en las múltiples posibilidades que nos ofrece para remediar el pequeño problema que tiene Nicole, mientras tanto los engranajes de mí cerebro, muy lentamente, empiezan a llegar a según que conclusiones.
Sea quien sea, tiene que tener permiso para tanto equipo informático o conocer a alguien lo suficientemente importante e influyente para que se lo permitan, lo que solo me dejados opciones y ambas están ligadas a la Camarilla. Oírla decir su nombre me arranca una sonrisa, fruto de la ironía. Su nombre significa esperanza.
-A mí me llaman Tindalos y soy un “arreglador”, Hope. Aunque con tantos juguetitos, seguro que eso ya lo sabias… Y seguro que lo de los semáforos también ha sido cosa tuya. Gracias.
Tras esto, y muy despacio, vuelvo a guardar el arma mientras me quito la capucha.
- Voivoda
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Re: "Countdown" 3
Hope sonríe al tiempo que asiente como respuesta a Tindalos.
- Estad tranquilos, aunque entraran arriba, no hay manera de que lleguen aquí abajo -dice con voz calmada. Por primera vez en bastante tiempo tenéis una sensación de cierta seguridad. Eso sí, es una sensación un tanto paradójica considerando que estáis bajo tierra, no hay ventanas ni escapatoria a la vista en aquel peculiar estudio de grabación y centro de operaciones. El lugar es claustrofóbico, pero Hope inspira confianza.
En cierto modo la presencia de la Malkavian os hace sentir también por un instante que habéis llegado a una casilla en el tablero en la que estáis en paz con vuestras propias ambiciones. Nicole está en compañía de una compañera de Clan, y Tindalos respeta de modo innato a alguien que haya sobrevivido al peligro tecnológico de las noches actuales. Alguien como Hope puede limpiar seguramente el rastro de su propio Abrazo si fuera necesario. Aún así, la Brujah no puede dejar de sentir la tentación de abofetear a Nicole por andar jugando con el móvil.
- No es que la policía vigile justo enfrente -dice Hope con una sonrisa irónica mientras mira de soslayo a Nicole- Es que eres más buscada ahora mismo que el líder del ISIS, querida.
Un ligero escalofrío recorre a Nicole. Minuto a minuto, momento tras momento, siente que la trampa se cierne sobre su cuello, como si fuera un conejo saltando sin saber cuándo va a cerrarse el cepo. Su situación es francamente delicada. Tadd siente empatía hacia su compañera. Definitivamente las ganas de ahogarla y las de protegerla se empiezan a mezclar con mucha naturalidad. Elle está viviendo esa misma sensación de riesgo constante en la piel de su Sire... a quien le encantaría ver reducido a cenizas, pero no puede evitar intentar que no suceda.
Hope se pone más seria cuando se refiere a Cassidy.
- Cassidy está en Boston y le pueden ir dando bien por el culo, ¿verdad? -la Malkavian parece preguntar a alguien que estuviera en la sala- Pues eso, ella se lo ha buscado, mejor que los polis vayan a por ella a que los tengamos nosotras encima -notáis una leve inflexión, diferencias en su voz en cada respuesta que da- All Cops Are Bastards.
Y vuelve a sonreír.
- Nada, chicas, preocupaos por vosotras, consejo de amiga -dice de nuevo con un tono mucho más relajado- No estáis para muchos paseos y la cosa se va a poner aún más fea.
Hope parece recordar algo de repente, y de nuevo su voz cambia de registro.
- Por cierto... ¿qué andabais husmeando por el W? ¿Queréis comprarlo? -parece preguntar genuinamente en serio- Eso es un pastizal, eh, aunque se escuchan ofertas.
-
Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
La frase "mas buscada que el lider del ISIS" me golpea como un mazazo. Aunque trato de mantener un poco la compostura, no puedo evitar apoyarme contra la pared y llevarme las manos a las sienes, intentando encajarlo. Si eso era cierto, si no iba a poder moverme tres calles sin que me localizaran, más me valía que pudiesemos llevar a cabo el plan de Tindalos cuanto antes.
Noto un pequeño pinchazo en la espalda. La pared de roca era bastante irregular, y alguno de los bordes era casi afilado, al menos al apoyar todo mi peso. No puedo evitar palparlo con la mano mientras me aparto de la pared. ¿Era roca de verdad o sólo decoración? No me esperaba que Nueva York tuviera esa clase de oquedades cerca del suelo.
El pensamiento me dura un segundo, pero es suficiente para evitar que entre en espiral otra vez y centrarme en lo que me dice Hope. Si la tal Cassidy no está aqui, empiezo a temerme haber malinterpretado la situación por completo. Pero realmente no se me ocurre otra posibilidad. Me planteo callarme, aunque sólo sea una sana costumbre al lidiar con Vástagos de otros Clanes, pero... me doy cuenta de que no ganaría nada. No estaba en posicion de investigar por mi cuenta, y además, Hope nos estaba protegiendo el cuello. Como poco le debía un poco de honestidad. Aparte de que compartíamos sangre, e incluso si tratase de esconderselo era facil que se me escapasen los pensamientos en algún momento. Ya me había equivocado y llegado hasta ella cuando trataba de avisar a Sowiek, y seguramente no era la única que me había escuchado.
-Aunque Cassidy se haya ido, tienen esta direccion y creo que pueden venir aquí igualmente -Le explico preocupada-. Mira, en el W había dos Vástagos hablando. Uno que parecía un jeque arabe llamado Ismail Al-Thani, el otro no pude averiguar su nombre pero tenía un mostacho muy setentero, igual que la ropa. No se si te suenan.
Paso a explicarle la conversación que escuche casi palabra por palabra (no fueron muchas así que no es especialmente complicado). No llego a especificar que el papel estaba doblado y se lo tuve que quitar al setentero para leerlo, en parte por no perderme en los detalles, y en parte porque todavía tengo algo de miedo de estar equivocandome y fastidiar a Sowiek. Pero aún así le digo:
-Esta es la primera dirección que salía, junto con el nombre de Cassidy que entiendo que es esa "C". -Me detengo por un segundo para mirar a Hope a los ojos. -Igual soy yo que he visto muchas películas, pero lo que escuché me dió muy mala espina. Y lo que engañe a la "ese i" puede no engañar a los nuestros -digo señalando con la mirada hacia arriba. Si está convencida de que los mortales no pueden verlo, entiendo que se tratará de una forma de Ofuscación.
Se me escapa una leve risa cuando nos pregunta por comprar el hotel, y le doy la vuelta a unos bolsillos imaginarios para demostrar que están vacíos. -Que va -le respondo. No me atrevo a explicarle exáctamente por qué estábamos, ya que no me implica sólo a mí sino a Tindalos y a Sowiek, pero le digo -es que parece que hay mucha gente interesada, y queríamos ver qué está pasando.
Entonces me doy cuenta de la expresión seria de Hope, y me doy cuenta de lo que está preguntando. -Espera, ¿dices que estás escuchando ofertas o... o que es Dominio tuyo?
No estoy exactamente sorprendida. Muchos en la Camarilla nos relacionan con rotos y marginados, pero en mi caso y muchos otros, diría que es más por falta de interés que porque le fuese a costar mucho hacer dinero a un clan hábil en la Dominación. El dinero perdía algo de valor para los Vástagos. Sin embargo, aunque parecía un territorio de caza maravilloso para una Sandman, hubiera pensado de primeras que Hope destacaría bastante en un lugar así.
Noto un pequeño pinchazo en la espalda. La pared de roca era bastante irregular, y alguno de los bordes era casi afilado, al menos al apoyar todo mi peso. No puedo evitar palparlo con la mano mientras me aparto de la pared. ¿Era roca de verdad o sólo decoración? No me esperaba que Nueva York tuviera esa clase de oquedades cerca del suelo.
El pensamiento me dura un segundo, pero es suficiente para evitar que entre en espiral otra vez y centrarme en lo que me dice Hope. Si la tal Cassidy no está aqui, empiezo a temerme haber malinterpretado la situación por completo. Pero realmente no se me ocurre otra posibilidad. Me planteo callarme, aunque sólo sea una sana costumbre al lidiar con Vástagos de otros Clanes, pero... me doy cuenta de que no ganaría nada. No estaba en posicion de investigar por mi cuenta, y además, Hope nos estaba protegiendo el cuello. Como poco le debía un poco de honestidad. Aparte de que compartíamos sangre, e incluso si tratase de esconderselo era facil que se me escapasen los pensamientos en algún momento. Ya me había equivocado y llegado hasta ella cuando trataba de avisar a Sowiek, y seguramente no era la única que me había escuchado.
-Aunque Cassidy se haya ido, tienen esta direccion y creo que pueden venir aquí igualmente -Le explico preocupada-. Mira, en el W había dos Vástagos hablando. Uno que parecía un jeque arabe llamado Ismail Al-Thani, el otro no pude averiguar su nombre pero tenía un mostacho muy setentero, igual que la ropa. No se si te suenan.
Paso a explicarle la conversación que escuche casi palabra por palabra (no fueron muchas así que no es especialmente complicado). No llego a especificar que el papel estaba doblado y se lo tuve que quitar al setentero para leerlo, en parte por no perderme en los detalles, y en parte porque todavía tengo algo de miedo de estar equivocandome y fastidiar a Sowiek. Pero aún así le digo:
-Esta es la primera dirección que salía, junto con el nombre de Cassidy que entiendo que es esa "C". -Me detengo por un segundo para mirar a Hope a los ojos. -Igual soy yo que he visto muchas películas, pero lo que escuché me dió muy mala espina. Y lo que engañe a la "ese i" puede no engañar a los nuestros -digo señalando con la mirada hacia arriba. Si está convencida de que los mortales no pueden verlo, entiendo que se tratará de una forma de Ofuscación.
Se me escapa una leve risa cuando nos pregunta por comprar el hotel, y le doy la vuelta a unos bolsillos imaginarios para demostrar que están vacíos. -Que va -le respondo. No me atrevo a explicarle exáctamente por qué estábamos, ya que no me implica sólo a mí sino a Tindalos y a Sowiek, pero le digo -es que parece que hay mucha gente interesada, y queríamos ver qué está pasando.
Entonces me doy cuenta de la expresión seria de Hope, y me doy cuenta de lo que está preguntando. -Espera, ¿dices que estás escuchando ofertas o... o que es Dominio tuyo?
No estoy exactamente sorprendida. Muchos en la Camarilla nos relacionan con rotos y marginados, pero en mi caso y muchos otros, diría que es más por falta de interés que porque le fuese a costar mucho hacer dinero a un clan hábil en la Dominación. El dinero perdía algo de valor para los Vástagos. Sin embargo, aunque parecía un territorio de caza maravilloso para una Sandman, hubiera pensado de primeras que Hope destacaría bastante en un lugar así.
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Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 3
Permanezco de brazos cruzados escuchando la conversación que llevan a cabo entre Nicole y Hope, el arma continua con el seguro quitado y en el bolsillo de la sudadera. No puedo evitar sospechar de nuestra anfitriona y su excesiva cordialidad, me recuerda a lo que M.I.K.I. me advirtió antaño de los “Camarilla” y sus maneras de conseguir información, en ocasiones me parecían mas ladinos que las “Serpientes”. Y Nicole estaba cantando como un jilguerito. Por lo menos no había mencionado a “Cleopatra” o a "Pozzy". En el fondo era una tía legal, que le gustaba caminar en la cuerda floja con el móvil, pero legal en el fondo.
-Creo que toda la información que te ha largado mi amiga -sonrió cordial-, vale de sobra que limpies su expediente, o al menos la saques de los más buscados, ¿no crees?
Estoy más que segura que sabe de Nicole hasta su talla de sujetador, pero de mi es otro cantar. Confió plenamente en mis habilidades y en lo limpio que esta mi expediente, pero me podía la curiosidad de hasta qué punto me había expuesto mi nueva compañera y como de popular me había vuelto. Había evitado decir mi nombre o hablar de mí para tener la certeza de cuanto sabían de mi existencia y mis problemas.
-Y en lo que se refiere al “W”… digamos que me han encargado hacer unas cuantas averiguaciones, pero la cosa se fue un poco al traste cuando Nicole descubrió que estabais en peligro -dirijo una mirada inquisitiva a Hope-. Aunque si tienes información del “W” puede que el cambio de rumbo no haya sido en vano… ¿Hacemos negocios?
No puedo evitar mirar a la puerta de acceso cada pocos minutos, como si eso aumentara mis posibilidades de supervivencia. Aunque de poco me iba a valer si no conseguía sacar la cabeza de Nicole de los mas buscados, ya fuera de mano de Hope, con su ayuda o con sus equipos. Lo que era seguro es que el precio no iba a ser barato, fuera el que fuese…
- Voivoda
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Re: "Countdown" 3
- ¿Creéis que podemos borrar su expediente? -Hope pregunta en plural y os desconcierta, pero ella misma se contesta, lo que os hace pensar que la pregunta no iba dirigida a vosotros. A Nicole le resulta extraño, pero no más que otras cosas que ha visto a lo largo de su no-vida. Tadd, por el contrario, se siente incómoda al no controlar del todo la situación- No, la encuesta dice que es muy poco probable que lo logremos.
La vampira mira a Nicole con lo que parece un gesto de compasión que hace que Nicole se ponga algo más tensa de lo que ya está por su situación actual.
- ¡Pero no imposible! Pongamos que... bueno, un 20% de probabilidades, ¿no? Podemos ralentizar un poco la búsqueda, pero querida, ya venías fichada de antes.
Nicole recuerda su pasado. Chicago. Hacía casi una eternidad desde la noche en que Joanna Sowiek había mostrado a Nicole la cruda realidad de los ojos que directa o indirectamente podían estar mirando en su dirección. Por mucho que Hope pareciera tener algún tipo de bula para poder actuar en el entorno digital que le estaba vedado por seguridad y sentido común a cualquier otro Vástago, probablemente los sucesos de Chicago y la grabación de hace algunas noches, por no hablar de lo sucedido frente al hotel W, dejaban a la Malkavian en una situación de muy difícil solución.
Tadd sintió el abatimiento de su compañera. En cierto modo su afilado sentido de la justicia se ensanchó en sus pensamientos. Nicole no era precisamente la vampira más cuidadosa que había conocido. Pero no era justo que fuera objeto de una cacería. No era una bestia salvaje, una depredadora como otros vampiros que seguramente acechaban por ahí. No era peor que la mayoría de los mortales, probablemente incluso tuviera mejor corazón. La Brujah fue consciente por un momento de que en colaboración con Hope seguramente podrían terminar por fabricar una identidad alternativa a Nicole que le permitiera sobrevivir en Nueva York. Pero la tarea era titánica.
La Malkavian vuelve de nuevo al tema del hotel W.
- No, no es nuestro Dominio, aunque la cobertura es buena -Hope se ríe ella misma del comentario que no termináis de encajar- No, no, hay unos chanchullos tremendos, mirad.
Hope se sienta frente a su ordenador y pasa por distintas pantallas hasta llegar a una especie de animación con el mapa de Estados Unidos.
- Esta es la cadena de hoteles W -comenta al tiempo que se van situando sobre el mapa una serie de puntos. Os sentís... asustados de volver a navegar por Internet con tanta frescura- Y ahora, ¡voilà!
Hope le da a Enter y una línea de color carmesí va enlazando unos hoteles con otros.
- Estas son las entregas de determinados tipos de sangre concreta entregada en... -vuelve a darle a Enter y salen un montón de fechas de los últimos 10 años- la última década en estos hoteles. En algunos casos hemos logrado reconstruir el viaje desde el origen de los pedidos. Somos unos genios.
Hope os mira alternativamente.
- Un aplauso, coño.
Os miráis y os sentís un poco ridículas al dar un par de palmadas.
- Es una conexión ultrasegura, eh, no os acojonéis.
Tadd entiende sin demasiados tapujos por qué Yahaira está tan interesada en tener información sobre esa red de hoteles. Nicole por qué le contactó Sowiek, a quien le acompaña la fama de ser especialmente buena a la hora de suministrar alimento a otros de la especie. Y las dos atáis cabos sin demasiada dificultad de por qué un jeque catarí desea comprar la empresa si es necesario.
Todo se reduce a la sangre.
- Esto es lo que pasa, queridas. Y la señora Chang yo creo que no sabe ni de qué va la historia. Y la zorra esa de Cassidy es una perra Ventrue de Boston que no tuvo mejor ocurrencia que filtrar lo que se estaba cociendo, ¿sabéis?, en plan de "si no es para mí no es para nadie" y casi jode a los vampiros de medio país - Hope cambia de tono de voz de nuevo- Y ahora estáis vosotras por ahí circulando en las redes delante de un hotel de estos liando la de Dios es Cristo -se queda pensando unos segundos- Al menos tengo el Photoshop actualizado y os he podido disimular un poco -la Malkavian deja de nuevo la pantalla en negro antes de miraros de nuevo con un gesto casi adolescente- Bueno, qué, ¿cómo nos hacemos con los hoteles?
Os miráis la una a la otra. Hope también tiene sus propios intereses vinculados a W. Y la capacidad potencial de borrar muchos rastros de vuestros pasados, lo que os resulta sumamente tentador. Pero cada una tenéis también cuentas pendientes con intereses en esa estructura de tráfico de sangre: tanto Yahaira como Sowiek desean echar sus garras sobre un negocio que puede dar tantísima influencia sobre la sociedad vampírica. Podéis ser aliadas, pero también incluso podéis acabar siendo rivales. Y la no-vida de Miki, y la seguridad de Ruth Peralta, pueden depender de las decisiones que toméis...