Las tres figuras pasan corriendo por el pasillo, ignorando la pelea que han visto cerca de la salida del baño. Luis y Blanca avanzan con mayor lentitud a causa de su malestar físico y el buen doctor nota como el tiempo se le agota. La necesidad de un hospital empieza a hacerse urgente...aunque todavía puede aguantar un poco más. Sólo un último esfuerzo.El escritor les guía hasta una habitación de la casa, justo a tiempo. Cuando cierran la puerta escuchan sonidos de pelea, un disparo si bien lejano...mejor no arriesgarse.
La sala en la que se encuentran sólo tiene un amplio ventanal. Muy bonito, pero que sólo podrá abrirse mediante violencia. Es hora de planear la escapada, con un poco de tranquilidad, pero con el reloj en su contra.
Al fin y al cabo, han dejado un rastro tras de si...









