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Mensaje
por Voivoda » 23 Dic 2019, 22:45
Buena idea la de este post.
Pongo los elementos que me hacen disfrutar a mí.
JUGAR. Parece una contradicción, pero la manera en que más disfruto de la narración es cuando yo mismo me siento retado por el fluir de las escenas y de mis jugadores. Por mucho que tenga una idea más o menos concreta del trasfondo y de por dónde pueden ir los tiros, necesito que mis jugadores me sorprendan y que yo mismo me sienta retado a reaccionar desde el punto de vista de que el escenario, y sus respuestas, deben tener coherencia. Y eso me lleva a...
SELECCIONAR. Es algo que he aprendido hace no demasiado tiempo. Disfruto narrando cuando tengo jugadores que van en la misma onda que yo. No quiere decir que jueguen como yo jugaría, ni siquiera que mis partidas sean justo las que ellos quisieran. Me refiero a que estemos en las mismas coordenadas de compromiso, de nivel de interpretación (sea más intenso o menos, eso da igual, depende de cada mesa de juego), de respeto a la partida y al resto de jugadores y de aceptación del marco de reglas y trasfondo. Reconozco que para mí ha sido un paso adelante hacer una cierta selección de jugadores. Y no quiere decir ni que sea gente que conozca en persona, o que todos sean personas con las que me lleve bien o regular. Simplemente gente cuyo nivel de experiencia, expectativas, paciencia y compromiso coincidan con los míos. Hay que buscar el equilibrio entre tus deseos creativos y los deseos y actitudes de tus jugadores.
ORIENTACIÓN HEDÓNICA. Repito el título que ha dicho [mention]Justycar[/mention] porque lo comparto punto por punto. Cuando he logrado que mis partidas sean únicamente un hobby y no sentir una obligación (que no quiere decir dejar de sentir que son una responsabilidad) es cuando más he logrado disfrutar de ellas. Y esto me lleva a...
ACEPTACIÓN. Como se ha comentado en el otro tema, todos buscamos un cierto perfeccionismo en mayor o menor medida. Pero como el título dice "cómo disfrutar" diré que se disfruta más cuando asumes que tus altas expectativas se van a ver por un lado variadas por la interacción de los jugadores (lo que seguramente haga la partida mejor) como también directamente cambiadas de raíz. Puede que tengas días peores, puede que haya jugadores que con su juego te desmonten y logren sacar más rendimiento del propio escenario que tú o puede que justo ese día quieras narrar una escena diferente a la que habías pensado el día anterior. Y todo eso está bien, seguramente tener la piel un poco menos fina puede hacer que al final la partida sea mejor.
INNOVAR. Yo colapsé en un momento dado al no encontrar la originalidad. Dentro del punto de la "aceptación" he llegado a la conclusión de que hay temáticas que me gustan y a las que siempre vuelvo (por ejemplo los trasfondos relacionados con las distopías históricas o con plagas y virus). Pero dentro de esas tendencias casi inevitables, es necesario por uno mismo y por la calidad de las partidas encontrar puntos novedosos (sobre todo si no varías mucho la gente con la que juegas). En este sentido creo que hay dos elementos importantísimos: documentarse (ver series o películas, leer, ver partidas de otros, jugar partidas de otros, variar de juegos, tomar notas...) y tomarse tiempos de descanso para recargar las ganas y la inspiración.
