Iberia Nocturno XXI aniversario

La edad oscura, la larga noche.
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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#101

Mensaje por Alexander Weiss » 30 Abr 2020, 20:06

Imagen SEVILLA (ISBILIYA)
La ciudad de Sevilla y sus alrededores han disfrutado de un rico pasado histórico. La zona fue habitada por tartesios, fenicios y cartagineses, atraídos por los ricos yacimientos de plata de las montañas del Sistema Bético.
Como otros lugares, se cree que el asentamiento tartésico de Ispal se encontraba entre los dominiois del anciano Gerión, donde se encontraba uno de sus principales santuarios. Sin embargo, otros creen que la ciudad tartésica estaba habitada por otros vampiros, que ofrecían tributo al anciano para no ser destruidos. En cualquier caso, quizás finalmente el anciano se cansó de ellos o quizás se rebelaron, porque no ha quedado ningún rastro de su presencia salvo en las leyendas, y no hay nada más embustero que un no muerto.
Tras la Segunda Guerra Púnica los romanos fundaron varias poblaciones en la zona. En el año 206 a.C. el general Publio Cornelio Escipión fundó la ciudad de Itálica para establecer allí a los legionarios veteranos que habían resultado heridos en la guerra contra los lusitanos, y en el siglo I a.C. Julio César fundó en las proximidades la Colonia Iulia Romula Hispalis, que se convertiría en un centro artesanal. Hispalis disponía de muralla y foro, y comerciaba a través del río Guadalquivir. Con el tiempo los terratenientes Hispanos alcanzarían suficiente poder para adquirir la ciudadanía romana, e incluso llegaron a conformar su propia facción en Roma, que durante el siglo II dio lugar a una gloriosa dinastía iniciada por el general Trajano y continuada por Adriano, Antonino y Marco Aurelio.
Como es habitual, ante la prosperidad y riqueza de la zona no tardaron en llegar los parásitos no muertos, bajo la forma de un antiguo Ventrue llamado Cneo Junio, que tras haber perdido sus posesiones en Italia tomó posesión de Itálica y sus alrededores con sus descendientes mortales e inmortales. Cneo se convirtió en un Príncipe poderoso, relacionándose con sus iguales de Corduba y Emerita Augusta, conformando un triunvirato que gobernaba a la mayor parte de los Cainitas romanos de la zona.
El cristianismo llegó pronto a la ciudad, y en el siglo III fueron ejecutados los primeros mártires, como las hermanas Justa y Rufina, que con el tiempo se convertirían en las santas patronas de Hispalis.
El Príncipe Junio comenzó persiguiendo a los cristianos, pero a medida que la religión se extendía, ordenó a Julio Nestoriano, uno de sus chiquillos, que se convirtiera y lo nombró Obispo, pasando a controlar a los Cainitas cristianos. Quienes no aceptaban la autoridad del Obispo Julio eran expulsados o destruidos.
En el siglo V los vándalos atacaron Itálica y las ciudades cercanas, y entre ellos viajaba un antiguo Gangrel llamado Alar y sus descendientes. El Príncipe Cneo le hizo frente con sus propios chiquillos, y se libró una encarnizada batalla de resultados inciertos en la que ambos antiguos desaparecieron. Los vándalos Gangrel fueron rechazados y el Obispo Julio gobernó una ciudad no sólo arruinada por las sucesivas oleadas de invasores, sino también por la decadencia económica. De todas formas los Ventrue consiguieron seguir gobernando las ruinas de Itálica y las poblaciones próximas durante los siglos siguientes, beneficiándose de un acuerdo entre los Gangrel germánicos y el Príncipe de Corduba.
Finalmente los visigodos consiguieron conquistar Spali, y durante un tiempo incluso trasladaron temporalmente la residencia real a la ciudad. Sin embargo, los hispanorromanos se rebelaron, asesinado al rey Teudiselo en el año 549. La debilidad del reino visigodo fue aprovechada por los bizantinos, que no obstante terminaron expulsados por el rey Leovigildo.
En el año 585 Hermenegildo, uno de los hijos del monarca, se convirtió al catolicismo y se autoproclamó rey en Spali, sublevándose contra su padre. Leovigildo hizo asediar la ciudad, llegando a cortar el curso del río Guadalquivir para rendir la ciudad por falta de agua. El príncipe rebelde fue capturado y ajusticiado. Sin embargo, tras la muerte de Leovigildo, en el año 589 su sucesor Recaredo se convirtió al catolicismo, terminando con las disputas religiosas entre hispanorromanos y visigodos, y Spali volvió a disfrutar de un período de prosperidad.
Durante esta época los obispos de Spali, los hermanos Leandro e Isidoro, desempeñaron una importante labor política y erudita en representación de la Iglesia católica, realizando un compedio de todo el saber grecorromano de la época.
En el año 712 llegaron los musulmanes a Spali, procediendo a la conquista del reino visigodo. El príncipe Abd al-Aziz ibn Musa tomó Spali después de un largo asedio, convirtiéndola brevemente en la capital de Al-Ándalus, hasta su asesinato en el año 716. A partir de entonces la capital del emirato fue trasladada a Córdoba, aunque la ciudad, rebautizada como Isbiliya conservó su importante y creció enormemente en riqueza económica y cultural. Se construyeron mezquitas y otros edificios.
El Obispo Julio y los Ventrue trataron de resistir la llegada de los Ashirra con la ayuda de los Cainitas cristianos, especialmente los Gangrel contra los que habían luchado en otro tiempo. Sin embargo, fueron destruidos o expulsados, y algunos se refugiarían en las ruinas romanas de Itálica, que encontraron ocupadas por los Capadocios. No es seguro si recibieron cobijo o fueron destruidos, pero hay quienes creen que algunos todavía podrían yacer en letargo.
Ocupó entonces el trono de Isbiliya un sultán del Qabilat al-Khayal, un Lasombra converso al Islam que había tomado el nombre de Dawud al-Saad, que reconoció la autoridad del sultán Hilem al-Masaari de Córdoba. Realizó un pacto con los Banu Haqim y los Mushakis (Brujah) para disponer de estabilidad en su dominio. Estos tres clanes se convertirían en los mayoritarios entre los Ashirra de Isbiliya.
En el año 844 Isbiliya sufrió el primer ataque de los vikingos, que regresarían en varias ocasiones, aunque siempre conseguirían ser expulsados. En uno de esos ataques llegó una banda de incursores Gangrel y Brujah, que saquearon uno de los refugios del sultán y destruyeron a dos de sus chiquillos. A partir de entonces Dawud al-Saad puso especial empeño en que la ciudad dispusiera de una armada fuerte para protegerse de los ataques por mar.
Tras la muerte de Almanzor y la cída del califato de Córdoba en el año 1031, el sultán al-Saad vio su oportunidad, desligando su ciudad de la autoridad cordobesa y convirtiéndola en la capital de una poderosa taifa independiente, gobernada entre los mortales por Abu al-Casim. Sus aliados Banu Haqim no vieron con buenos ojos esta maniobra e intentaron derrocar al sultán, que había previsto esta reacción y realizó una purga entre sus filas, expulsando a los supervivientes.
Con el tiempo, y aprovechando la expansión de su taifa, el sultán de Isbiliya recibió el vasallaje de varios sultanes, especialmente de su propio clan, buscando alcanzar una hegemonía similar a la del sultán de Córdoba y tratando de unir Al-Ándalus bajo su dominio.
Sin embargo, el avance de los reinos cristianos llevó a los gobernantes de Isbiliya a buscar ayuda en el Norte de África. Siendo consciente de la necesidad, el sultán al-Saad llegó a un acuerdo con los Banu Haqim que acompañaban a los almorávides, liderados por el visir Umar al-Rashid, permitiéndoles regresar a la ciudad si reconocían su autoridad. De esta manera, al contrario que otros sultanes Ashirra de Al-Ándalus, el sultán de Isbiliya consiguió mantenerse en el poder.
El sultán al-Saad y el visir al-Rashid chocaron con frecuencia durante el gobierno almorávide de Isbiliya. Sin embargo, el visir Banu Haqim comenzó a preparar su derrocamiento, apoyando a una ambiciosa Ashirra Brujah de origen judío llamada Gerusha bint Yoav, a cambio de su conversión al Islam. Cuando los almohades llegaron en el año 1146, lo hicieron acompañados por más Banu Haqim, pero en esta ocasión no estaban dispuestos a alcanzar un acuerdo con el sultán al-Saad. Los Lasombra se enfrentaron a ellos, y en los disturbios que siguieron, el sultán al-Saad fue destruido con varios de sus chiquillos en un incendio que devastó su refugio. En ese momento los Banu Haqim se hicieron a un lado y permitieron que Gerushah bint Yoav se hiciera con el poder como candidata de compromiso, aunque realmente era el visir Umar quien tiraba de sus hilos.
Tras la conquista de la ciudad los almohades convirtieron Isbiliya en la capital de Al-Ándalus, el príncipe Abu Yaqub Yusuf fue nombrado gobernador, iniciando un período de grandes obras, como la mejora de las murallas exteriores, ampliando el alcázar, la canalización de las aguas y una nueva mezquita.
Tras la euforia inicial por alcanzar el poder, la sultana Gerushah comenzó a sentirse intraquila. Marginada por los vampiros judíos de Isbiliya tras su conversión al Islam, los Ashirra tampoco le ofrecían la deferencia debida por su condición de mujer conversa. El visir Umar la trataba con distante cortesía, dejando claro que debía obedecer sus órdenes, por lo que buscó apoyos alternativos para mantenerse en el poder, e incluso tratando con Cainitas cristianos, encontrándose cada vez más sola.
Poco a poco, otros comenzaron a pugnar por el poder. El visir Umar protegió a la sultana de las intrigas que se iban tejiendo a su alrededor, especialmente de los Lasombra, dejándole claro que no la dejaría caer, pero que tenía el poder de hacerlo si así lo pretendía. Tras la Batalla de las Navas de Tolosa y la derrota de los almohades, la sultana vio la posibilidad de consolidarse y deshacerse de la influencia del visir. Sin embargo, éste reconoció sus esfuerzos y se distanció de ella, aproximándose a los Lasombra y preparando un nuevo candidato al trono de Isbiliya.
En el año 1230 se produjo una gran crisis entre los Ashirra de Isbiliya. En lo que fue llamado el Día del Cielo Oscuro se produjo un eclipse que provocó graves problemas en la ciudad. No se trataba de un eclipse normal, pues duró más de una hora, y bajo su influencia los Ashirra despertaron y muchos cayeron en frenesí. Un grupo de infernalistas Azaneali y Lasombra habían realizado un poderoso ritual en Isbiliya, oscureciendo el cielo.
En ese momento también despertó el antiguo Alar, que había permanecido en letargo en la ciudad durante siglos. La sultana Gerushah lo había encontrado y lo había preparado para su despertar y enviarlo contra sus enemigos. Sin embargo, el antiguo Gangrel despertó completamente descontrolado, matando Ashirra e infernalistas por igual, y parecía poseído por la oscuridad invocada. Sólo una alianza de los Ashirra y otros vampiros de la ciudad consiguió expulsar al antiguo y derrotar a los infernalistas.
Sin embargo, la destrucción provocada por el antiguo y la presencia de los infernalistas acabaron con el sultanato de Gerushah, a quien culparo de haber actuado con debilidad durante la crisis. El visir Umar y otros Ashirra apoyaron a Reyham, del clan Lasombra, como nuevo sultán, aunque se permitió a la sultana derrocada permanecer en la ciudad.
Pero aunque la paz parecía haber vuelto a Isbiliya, la caída de Córdoba en 1236 y la proximidad de los cristianos han vuelto a generar un nueva crisis de intranquilidad en los últimos años.

POLÍTICA Y RELIGIÓN
La ciudad de Sevilla fue construida sobre el río Guadalquivir, dominando la ribera oriental. Es una gran ciudad con calles estrechas y retorcidas, con muchas plazas pequeñas. A pesar de la decadencia almohade, sigue siendo un gran poder en Al-Ándalus, político, económico y cultural, famoso por sus sabios y artesanos. Las sucesivas dinastías andalusíes, así como almorávides y almohades han dejado su huella en la ciudad. La construcción más reciente es la Torre del Oro, una fortaleza para vigilar el río Guadalquivir, con una cadena para impedir la navegación llegado el caso.
La alcazaba de Sevilla fue construida en el siglo X, por orden de los emires omeyas. Se construyó adyacente a las murallas romanas, y posteriormente fue ampliada hacia el sur, construyéndose una serie de pequeños edificios y un palacio. Los almohades la reformaron completamente en el siglo XII, creando nuevos edificios y reforzando las fortificaciones.
La judería de Sevilla se encuentra en el extremo oriental de la ciudad, aunque quedan muy pocos judíos, que fueron repetidamente atacados durante el dominio almohade.
La mezquita aljama comenzó a construirse poco después de la conquista almohade en el siglo XII, que fue terminada en 1198. Su arquitecto fue Ahmad ben Baso, que utilizó el estilo de los palacios que había construido, un enorme edificio de diecisiete naves con arcos de herradura. El alminar de la mezquita es una hermosa torre ornamentada que sobrevivirá a su destrucción y será conocida como la Giralda.
El gobierno de Sevilla se encuentra en una situación convulsa. Tras la expulsión de un gobernador enviado por el rey de Túnez, el nuevo gobernador es un cadí andalusí llamado Bel Achad, de una importante familia sevillana, aunque su posición es muy precaria. Su gobierno es discutido por Axataf, comandante de la guarnición de la ciudad.

SOCIEDAD CAINITA
El actual sultán de Sevilla es Reyham al-Khabir, del clan Lasombra, un chiquillo superviviente del antiguo sultán al-Saad. Después de haber tomado el poder con ayuda de los Banu Haqim y otros Ashirra, ha descubierto para su contrariedad su dependencia del visir Umar al-Rashid, líder de los Assamitas sevillanos. Sin embargo, el sultán no está dispuesto a compartir el poder, ni siquiera en la situación actual de su dominio. Ha comenzado una serie de intrigas para debilitar al visir, y apoyado por los Ashirra de su clan, confiando en que podrá pactar con los Lasombra cristianos cuando lleguen a la ciudad para deshacerse de la influencia Assamita.
Por su parte el visir Umar se encuentra irritado ante su peón díscolo en un momento en el que también tiene que hacer frente a otras intrigas en lo que queda de Al-Ándalus. El visir fue en gran parte responsable de reclutar a los sucesivos Banu Haqim que llegaron acompañando a almorávides y almohades. El fracaso de estos invasores es en gran parte el suyo, aunque ha conseguido desviar las responsabilidades hacia otros Ashirra, especialmente Lasombra, culpándolos de dividir Al-Ándalus con la lucha entre taifas. Pero incluso en estos momentos oscuros, el visir Umar confía ciegamente en que todavía se puede salvar la situación y recuperar la gloria de Al-Ándalus. Otros Assamitas sevillanos, en su mayoría de origen almohade, comparten su visión y están afilando sus cuchillos aguardando sus órdenes para atacar o realizar una última resistencia desesperada. Uno de estos servidores es Hassan ibn Faiz, un hechicero, que se ha convertido en la mano derecha del visir para realizar trabajos sucios. Umar también controla a la Imán de Sevilla, su chiquilla Rida, que no obstante considera que las intrigas de su sire pueden terminar provocando su destrucción, y ha preparado un plan de contigencia para huir.
Por su parte la antigua sultana Gerushah ha intentado regresar con sus compañeros Brujah, en su mayor parte judíos. Sin embargo, quedan muy pocos. El fanatismo almohade provocó la huida de muchos judíos, que fueron acompañados por sus compañeros vampíricos al exilio. Rechazada por los Brujah, Gerushah se encuentra sola y sin apoyos, por lo que piensa en marchar a su propio exilio, pero antes de marcharse le gustaría provocar la caída del visir Umar y que vea como la ciudad cae ante los cristianos. Con sus contactos comerciales ha comenzado a contactar con varios Cainitas de la Reconquista en la Sombra, tanto para facilitar su entrada en Sevilla como para protegerse a sí misma.
Otra facción reciente e importante entre los Ashirra es la de los Gangrel de Taifa, dirigidos por Nashwa bint Muktar, que lidera a sus compañeros en ausencia de su sire. Nashwa es una creyente sincera que contempla entristecida cómo el sultán al-Khadir y su visir se enfrentan cuando deberían unir fuerzas para defender la ciudad. Nashwa cree que aunque Sevilla puede caer pronto a los cristianos, los Ashirra pueden conservar su dominio como ocurrió en Valencia, donde se encuentra su mentor Shabaqo el Nubio. Sin embargo, tras su enfrentamiento con el antiguo Alar, las filas de los Gangrel de Taifa quedaron diezmadas, y quizás no sean suficientes para resistir la llegada de los Cainitas cristianos.
Entre los jóvenes Ashirra se encuentra la figura del mercader Nadim ibn Nuri, del clan Ventrue, un intermediario profesional que organiza las entradas y salidas de los Ashirra a través del río Guadalquivir. En los últimos tiempos ha recibido a muchos clientes, mortales y vampíricos, que desean huir de Sevilla antes de que caiga ante los cristianos, y en secreto, mantiene contacto con varios mercaderes de su clan. Los Ventrue cristianos le han ofrecido protección y un lugar en el nuevo dominio si ayuda a introducir a varios Cainitas cristianos en la ciudad. Por el momento se ha negado, pero mantiene el contacto por si acaso tuviera que recurrir a medidas desesperadas...
Mientras unos Ashirra se van, otros llegan. Taysir, un Nosferatu procedente de la Meca, ha acudido para traer consuelo a sus compañeros de clan, que se están preparando para hacer frente a la conquista. Las crecientes intrigas entre las diversas facciones Ashirra les han proporcionado numerosas recompensas y favores, pero Taysir está tratando de convencerles de que deberían actuar unidos al servicio del Islam para detener la conquista cristiana. Los Nosferatu se encuentran divididos entre los creyentes musulmanes y quienes creen que su supervivencia es lo primero, y no ven con buenos ojos al peregrino santurrón que intenta darles órdenes.
Pero en las sombras de Sevilla se está realizando una batalla en las sombras. Una antigua infernalista del linaje Azaneali llamada Mirabelle ha llegado a la ciudad con la intención de provocar una matanza. El ritual de 1230 estaba pensado para debilitar la influencia de los Ashirra sobre la ciudad, pero el verdadero objetivo de Mirabelle es cosechar el dolor y la sangre que provocará la conquista para invocar a uno de sus amos, y liberarlo de las cadenas del abismo. El ritual de 1230 ya agitó a este poder, que provocó una miasma que enloqueció a los vampiros sevillanos. Si este demonio sin nombre queda totalmente libre las consecuencias pueden ser imprevisibles.
Pero las acciones de Mirabelle no han pasado desapercibidas. En el año 1202 un ambicioso Seguidor de Set, llamado Salah ben Qaboos llegó a Sevilla con el propósito de corromper y destruir el poder de los almohades. Tras los sucesos de 1230, Salah contactó con su sire y varios antiguos Setitas, que percibieron lo que estaba ocurriendo. Recientemente un antiguo llamado Saatha ha acudido a la ciudad, aunque se hace pasar por un chiquillo de Salah y por un esclavo entre los mortales, pasando desapercibido. Saatha está dispuesto a encontrar a los infernalistas antes de que vuelvan a provocar otra crisis en la ciudad, y planea utilizar a los Ashirra contra ellos. Sin embargo, mide sus pasos con cuidado, pues es consciente de que muchos de sus compañeros de clan han sido destruidos por los Gangrel de Taifa, cuyo líder Shabaqo el Nubio mantiene un especial rencor hacia las Serpientes, y ha destruido varios templos de Set en la península.
Cerca de Sevilla se encuentran las ruinas de la antigua ciudad romana de Itálica, que fueron reclamadas por Aliyyah, una antigua Capadocia y su prole, que se dedican a realizar experimentos necrománticos en el lugar. Estos Capadocios son aliados del visir Umar, y apoyaron el derrocamiento de la sultana Gerushah. Ahora permanecen impasibles, dedicados a sus asuntos, esperando la próxima cosecha de almas que se avecina, habiendo leído los signos que indican la próxima caída de Sevilla.

INTRIGAS ANDALUSÍES EN LAS TAIFAS DE LA LLANURA CENTRAL
Contrabando en el Guadalquivir: El río Guadalquivir es utilizado como ruta comercial, y muchos vampiros lo utilizan para entrar y salir de Sevilla. El mercader Nadim ibn Nuri dispone de una red de transporte que facilita este tráfico y pide a los personajes que escolten a un Ashirra que desea salir de la ciudad. Sin embargo, antes de llegar a su destino, serán interceptados por Cainitas cristianos, que han descubierto la ruta, o por Ashirra fanáticos que quieren obstaculizarla para evitar que los “cobardes” abandonen Sevilla.
Intento de asesinato: Alguien intenta asesinar al sultán Harún de Cádiz, soliviantando todavía más los ánimos en una situación política tensa. Si los personajes investigan, el responsable fue manipulado por uno de los Ashirra judíos de la ciudad. Sin embargo, los personajes también son advertidos, posiblemente por otro de los vampiros judíos, que si revelan lo ocurrido podrían provocar una matanza contra su comunidad. Hacer justicia y evitar la furia descontrolada de los Ashirra contra los vampiros judíos requiere actuar con gran tacto.
Riña fraticida: En el dominio de Algeciras, la convivencia entre los Banu Haqim se ha envenenado entre el fanatismo guerrero del sultán Yusuf y la posición moderada del sultán Hashem. Otros Ashirra también ven en el enfrentamiento entre las dos facciones la oportunidad de arrebatar el poder a los Banu Haqim, mientras que hay vampiros que quieren distraer a los Banu Haqim para poder utilizar las vías de entrada desde África a la península ibérica sin ser molestados.
Las últimas noches de Isbiliya: En vísperas de la conquista cristiana, el dominio de Sevilla hierve de actividad, a medida que la desesperación se extiende entre sus habitantes mortales y no muertos. Quienes no piensan en huir poco a poco van abandonando las sutilezas para solucionar rencillas y rencores pasados y presentes. Los Lasombra contra los Assamitas, los Seguidores de Set contra los Baali, la previa sultana Gerusha contra el visir Umar, los Ashirra judíos contra los musulmanes...es una situación tensa, compleja y difícil, en la que los personajes pueden quedar fácilmente atrapados.

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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#102

Mensaje por Alexander Weiss » 30 Abr 2020, 23:21

Imagen LAS TAIFAS DE LAS MONTAÑAS ORIENTALES

CAINITAS DE LAS TAIFAS DE LAS MONTAÑAS ORIENTALES
Badr (Lasombra de 8ª Generación): Sultán de Granada.
Coman (Brujah de 7ª Generación): Sultán de Málaga.
Cristina (Nosferatu de 10ª Generación): Sabia contrabandista de Granada.
Farid (Visir Assamita de 8ª Generación): Visir de Granada.
Hamad al-Badajozi (Nosferatu de 8ª Generación): Arquitecto de Jaén.
Mane Enriques (Toreador de 8ª Generación): Sultán de Jaén.
Miriam bint Aisha (Lasombra de 8ª Generación): Tejedora de intrigas.
Nazirah (Hechicera Assamita de 8ª Generación): Consejera del Sultán de Granada.
Tariq ben Ziyad (Lasombra de 10ª Generación): El Supuesto Conquistador (diabolista).
Teodorico Neves (Ventrue de 7ª Generación): Sultán de Almería.
Yusuf ben Shamsid (Lasombra de 9ª Generación): El poeta errante.

Más allá del valle del Guadalquivir y de la llanura central de Al-Ándalus se encuentra un territorio en gran parte montañoso formado por las Cordilleras Béticas, divididas a su vez en una serie de serranías y valles de montañosos. En estos momentos la zona se ha convertido en uno de los frentes de la Reconquista. Algunos señores musulmanes se resisten al avance de los cristianos, mientras que otros han preferido pactar con ellos e incluso les ayudan en la guerra contra sus vecinos. Entre las taifas también está surgiendo el reino de Granada, que se con el tiempo se convertirá en el último reducto musulmán de la península, y que no será conquistado del todo hasta dentro 1492, aunque ese momento todavía queda lejos.
Los lugares más elevados son ricos en yacimientos minerales, pero su población es dispersa. Sin embargo, a medida que se avanza hacia el sur, el relieve se suaviza, dejando paso a una serie de colinas que descienden hasta llegar al Mar Mediterráneo. El territorio es seco y en verano especialmente cálido, pero los inviernos son muy fríos y son habituales las grandes nevadas.
Última edición por Alexander Weiss el 01 May 2020, 19:52, editado 1 vez en total.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#103

Mensaje por Alexander Weiss » 01 May 2020, 00:37

Imagen ALMERÍA (AL MARIYAT)
Por el territorio de Almería pasaron sucesivamente diversos pueblos. Los fenicios crearon varios asentamientos comerciales en el siglo VIII a.C., que fueron utilizados por los cartagineses para la conquista de la península ibérica. Sin embargo, serían los romanos quienes en el siglo I a.C. construirían el asentamiento de Portus Magnus, que se convertiría en uno de los puertos más importantes del sur peninsular. Posteriormente la zona sería disputada por visigodos y bizantinos, pasando el territorio al reino visigodo en el año 621.
En el siglo VI llegó al territorio almeriense Teodorico Neves, un Cainita del clan Ventrue, bisabuelo del primer conde Neves de la zona, que había acompañado a su familia durante años. Cuando decidieron instalarse permanentemente en Portus Magnus, se unió a ellos y reclamó la zona como su dominio. Un auténtico guerrero visigodo, Teodorico era más adecuado para los campos de batalla que para los asuntos cortesanos, ignorando los protocolos de su clan y continuando con sus costumbres germánicas y sangrientas. Al principio disfrutó cazando y destruyendo a los pocos Cainitas de la zona, Ventrue y Toreador de origen romano, y luego ayudó a sus descendientes mortales a dominar las tierras cercanas, disfrutando con la destrucción y la violencia sangrienta, instalándose al final como amo en las sombras. Durante los siguientes siglos dedicó su tiempo a ampliar el poder de su familia mortal y a cazar sin piedad a cualquier Cainita que entrara sin permiso en sus dominios. A pesar de su territorialidad, fue aceptado entre los Ventrue y participó en los asuntos de su clan.
Sin embargo, la historia efectiva de Almería comienza con la invasión musulmana del siglo VIII, cuando el territorio almeriense pasó a estar controlado por tres familias de terratenientes: dos de ellas, los Al-Wadi y los Al-Rimal eran árabes, mientras que los Neves eran mozárabes que descendían de una familia de nobles visigodos que habían gobernado la zona desde el siglo VI. Controlando las tierras cultivables alrededor de Almería, las tres familias se aseguraron la sucesión de los gobernadores enviados por el emir de Córdoba.
Desgraciadamente para Teodorico, su actitud lo dejó aislado cuando los Ashirra musulmanes acompañaron a la invasión islámica. Superado en número y ante su previsible Muerte Definitiva, Teodorico suplicó la misericordia de los invasores. Se convirtió al Islam y aceptó un Juramento de Sangre con el nuevo imán del sultanato de Córdoba. Poco más que un esclavo, Teodorico trabajó para sus amos durante siglos. Privada de su apoyo, la familia Neves perdió poder ante el empuje de otras familias locales, aunque con el tiempo consiguieron rehacerse sin la ayuda de su ancestro.
En el siglo IX los ataques de los normandos llevaron al emir de Córdoba a enviar a una familia yemení a la zona, y en colaboración con las familias autóctonas construyeron la fortaleza de Bayyana, que se engrandecería hasta convertirse en un gran puerto marítimo. El desarrollo del puerto de la fortaleza Al Mariyat Bayyana (“La atalaya de Pechina”) sería el origen de la ciudad de Almería.
Tras vencer a los rebeldes mozárabes y rechazar un ataque de los fatimíes del Norte de África contra Bayyana, el califa Abderramán III decidió trasladar la capital del territorio, y así Al Mariyat Bayyana se convirtió en una ciudad en el año 955, comenzando a construirse su muralla y su alcazaba, que llegaría a ser la segunda fortaleza musulmana más grande de Al-Ándalus.
Tras la caída del califato de Córdoba a principios del siglo XI, Al Mariyat se convirtió en la capital de una taifa, gobernada por el antiguo esclavo Áflah, que se extendió durante unas décadas sobre la mayor parte del sudeste de Al-Ándalus. Durante esta época la ciudad siguió extendiéndose, fortaleciéndose la muralla y construyéndose nuevos barrios. Los nuevos gobernadores tuvieron que tener en cuenta las disputas entre las tres familias, y la llegada de almorávides y almohades.
Durante la caída del califato de Córdoba, Teodorico llevó a cabo un plan que había preparado mucho tiempo y asesinó a su amo antes de huir a su antiguo dominio, estableciéndose en secreto y tomando el control de los principales Ashirra de la ciudad, decidido a regresar a su estilo de vida tranquilo e independiente, haciendo todo lo posible para mantener Al Mariyat apartada de los conflictos de Cainitas y Ashirra. Las invasiones de almorávides y almohades, así como una breve ocupación cristiana a mediados del siglo XII, resultaron ser una fachada adecuada para deshacerse de quienes consideraba una amenaza.
En el año 1199 estallaron levantamientos contra el gobierno almohade y Al Mariyat cayó en el caos, pues las tres familias de la ciudad se encontraban en una disputa violenta por varios terrenos. La reacción de los almohades fue enviar a mercenarios bereberes, que devastaron los terrenos alrededor de la ciudad y la ocuparon en breve. Murieron centenares de almerienses y muchos más fueron capturados y vendidos como esclavos. Los Al-Wadi, Al-Rimal y Neves, responsables de las intrigas que habían afectado a Al Mariyat fueron esclavizados o exterminados, junto con las demás familias locales que no pudieron pagar su rescate para subordinarse al nuevo gobernante Bassam ben Coman Al-Abbes.
Al-Abbes formó una nueva dinastía gobernante, los abésidas y repartió los terrenos vacíos entre sus seguidores. Sin embargo, en poco tiempo la familia del gobernador se había vuelto indistinguible de las familias previas, una conversión realizada por las mujeres Al-Wadi, Al-Rimal y Neves, esclavizadas, que fueron obligadas a casarse con los asesinos de sus familias. La vida volvió a la normalidad, aunque los terrenos de cultivo nunca recobraron su productividad anterior y el asesinato o esclavitud de todos los judíos de Al Mariyat durante la conquista perjudicó el comercio. La recuperación tampoco fue favorecida por la guerra de Al Mariyat con sus vecinos, especialmente los nazaríes de Gharnata.
Tras la caída de Córdoba en 1236, el emir Ibn Hud se refugió en Almería, donde fue asesinado por el gobernador Ibn Ramimi, que de esta forma justificó a los nazaríes para conquistar la ciudad en 1238, expulsando a los últimos abésidas, que se refugiaron en el norte de África.

POLÍTICA Y RELIGIÓN
Almería es una ciudad de importancia en uno de los territorios más secos y remotos de Al-Ándalus, con tierras yermas rotas por montañas y un litoral de grandes acantilados, ensenadas y cuevas. El litoral es especialmente fértil, y a pesar de las dificultades, Almería es un centro exportador de productos agrícolas, que proporcionan a sus habitantes algo de riqueza.
Como se ha mencionado, la alcazaba de Almería es una de las más grandes de Al-Ándalus, una sólida fortaleza de piedra arenisca de más de cinco metros de altura, formando un recinto amurallado y cerrado sobre sí mismo. En las cercanías se encontraba la judería, ahora abandonada en gran parte. La necesidad de agua llevó al rey Jairán a construir una serie de aljibes y obras hidráulicas para abastecer la ciudad, así como numerosos baños y mezquitas.
La mezquita aljama de Almería fue construida hacia el año 965, a semejanza de la mezquita de Córdoba, que fue ampliada sucesivamente primero por el rey Jairán y posteriormente por los almohades.
Actualmente la ciudad de Al Mayrat forma parte del reino de Granada.

SOCIEDAD CAINITA
Durante la rebelión de 1199, el sultán Teodorico Neves cayó en letargo, por lo que no pudo intervenir para salvar a su familia. Tras despertar se encontró con que muchos de sus peones, tanto mortales como Ashirra, habían sido destruidos. Decidió vengarse de los abésidas y para ello pactó con los Ashirra de Granada, ofreciéndoles unir su dominio al reino de Granada si desplazaban a los abésidas.
Aunque en teoría leal a los Ashirra de Granada, Teodorico en realidad sólo es leal a sí mismo. De la misma forma que ha pactado con los Ashirra también ha realizado tratos con los Cainitas de Castilla y Aragón para asegurarse de continuar en el poder aunque la ciudad cambie de manos. Espera estar presente cuando la Reconquista termine y los Ashirra que lo desplazaron se hayan ido de una vez.
Sin embargo, después de tantos siglos, la reputación del tiránico Ventrue no ha pasado desapercibida. En el sultanato de Granada hay Ashirra que dudan de su lealtad, aunque por el momento se ha mantenido fiel a los pactos con los vampiros musulmanes. Sin embargo, otros Ashirra creen que puede ser necesario “liberar” a sus hermanos del sultanato de Almería, habitado por unos pocos Gangrel, Brujah y Toreador, para que el dominio realmente se involucre en la lucha contra los Cainitas cristianos.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#104

Mensaje por Alexander Weiss » 01 May 2020, 12:01

Imagen JAÉN (JAYYAN)
El territorio de la taifa de Arjona está dominado por la ciudad de Jaén, surgida a partir de un antiguo asentamiento ibérico del siglo V a.C., que había sido abandonado antes de la llegada de los cartagineses en el siglo III a.C.. Unas décadas después el territorio fue ocupado por los romanos, que construyeron el Municipio Flavio Aurgitano o Aurgi, posteriormente conocido como Oringe. Durante el dominio visigodo el territorio quedaría al margen de los asentamientos germánicos y la población seguiría siendo básicamente hispanorromana, produciéndose varias rebeliones contra los visigodos. La ciudad también perdió importancia frente a la cercana Mentesa, situada más al sur.
El territorio sería conquistado en el siglo VIII por el general musulmán Abdelaziz, y la ciudad de Jayyan se convirtió en la capital de una provincia y adquirió progresiva importancia. Cuando el califato de Córdoba cayó, proclamó brevemente su independencia antes de ser conquistado por la taifa de Granada, y posteriormente por los almorávides.
Durante este período Mane Enriques, un Cainita Toreador de origen visigodo, comenzó a frecuentar la ciudad de Jayyan, y finalmente la reclamó como su dominio. Pronto atrajo a varios Ashirra de su clan, y comenzó la construcción de una fortaleza donde fue reuniendo varios tesoros y obras de arte que recogía en sus frecuentes viajes. El sultán de Jayyan adquirió fama como mecenas y protector de las artes.
En el año 1148 la taifa de Jayyan recuperaría de nuevo su independencia, antes de ser conquistada por la taifa de Murcia y posteriormente por los almohades. Sin embargo, a medida que el poder de los almohades se debilitaba, en 1224 fue proclamada la taifa de Arjona, con Jayyan como capital, gobernada por Mohammed Al Nasr, que en 1237 trasladó la capital a Gharnata.
El sultán Enriques ha decidido fortalecer su dominio, tratando de crear un dominio inexpugnable para resistir el avance de los cristianos en los últimos años, que han declarado la guerra al reino de Granada. Para ello ha contratado los servicios de Hamad al-Badajozi, un arquitecto Nosferatu.

POLÍTICA Y RELIGIÓN
Situada en la ladera de un cerro, la ciudad de Jaén se encuentra en una posición estratégica, defendida por una alcazaba, construida en el siglo X que rodea toda la cumbre. En su interior hay varios edificios militares y aljibes para el abastecimiento de agua. La judería jienense cuenta con sus propia autonomía y normas, además de sus edificios comunales como la sinagoga y el baño ceremonial.
La mezquita mayor se encuentra en el centro de la ciudad, rodeada de varios palacios y grandes baños.
En el año 1245 la ciudad de Jaén está siendo asediada por el rey Fernando III de Castilla, que se encuentra en negociaciones con el emir Mohammed al Nasr para rendir la ciudad.

SOCIEDAD CAINITA
El sultán Mane Enriques, del clan Toreador, se encuentra preocupado por el final de la presencia musulmana en la península ibérica. En las últimas décadas desde la Batalla de las Navas de Tolosa ha redoblado sus esfuerzos por salvar obras de arte y tesoros islámicos con la ayuda de su prole.
Al mismo tiempo, con la ayuda del arquitecto Nosferatu Hammad al-Badajozi está construyendo una serie de cámaras subterráneas para ocultar sus tesoros. El arquitecto ve con simpatía los esfuerzos del sultán, e incluso lo ha puesto en contacto con otros Nosferatu para ayudarle en su empeño de proteger el legado cultural de Al-Ándalus.
Desgraciadamente, no todos los Ashirra de Jaén comparten el proyecto idealista de Mane Henriques. Uno de sus chiquillos se encuentra en negociaciones secretas con los Cainitas cristianos que acompañan al rey Fernando III, mientras que uno de los Nosferatu ha vendido la ubicación del refugio del sultán de Jaén.

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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#105

Mensaje por Alexander Weiss » 01 May 2020, 13:15

Imagen GRANADA (GHARNATA)
En el actual territorio de la ciudad de Granada hubo un importante asentamiento ibérico llamado Iliberris, que floreció hacia el siglo V a.C., ocupado por el pueblo de los bastetanos, que mantenían comercio con los cartagineses, que consolidarían su dominio mediante la conquista a partir del 237 a.C. Con el estallido de la Segunda Guerra Púnica, los romanos conquistaron el asentamiento y crearon la colonia de Florentia Iliberritana, beneficiándose de su situación estratégica y de la presencia de oro en los ríos Darro y Genil. Sin embargo, la ciudad tuvo escasa importancia durante siglos.
En el siglo VIII los musulmanes invadieron la región y crearon la ciudad de Medina Elvira, uniendo los enclaves cercanos de Qastilla y Garnatha, donde buscó refugio Marcos, un Lasombra de origen hispanorromano, que decidió permanecer oculto, aguardando su momento.
Ese momento llegaría con la caída del califato, cuando en los disturbios y guerras civiles por el poder los habitantes de Elvira huyeron en el año 1012, asentándose en la vecina Medina Gharnata, entonces un asentamiento judío conocido como Gharnata al-Yud (“Granada de los judíos”). Se convirtió en la capital de una taifa gobernada por la familia bereber de los ziríes.
Sin embargo, Marcos no los acompañó. Su chiquilla lo diabolizó durante la caída de la ciudad y asumiendo la identidad de Badr se instaló en la nueva ciudad, a donde llegaron otros Ashirra fugitivos, entre ellos el visir Farid, un Banu Haqim que tenía planes para traer prosperidad al lugar.
En el año 1091 los almorávides conquistaron la taifa de Elvira y derrocaron a la dinastía zirí, comenzando a perseguir a los cristianos y judíos que allí habitaban. El rey Alfonso I de Aragón acudió para socorrer a los cristianos, pero no pudo detener a los almorávides, por lo que escoltó a miles de exiliados hasta su reino.
El sultán Badr en principio se mostró conciliador con otros vampiros, cristianos y musulmanes, que acudieron a Gharnata en busca de refugio. Sin embargo, cuando los almohades tomaron la ciudad en 1148 se alió con los Banu Haqim que venían con ellos, iniciando una persecución de los vampiros que no profesaran el Islam. En las décadas siguientes los expulsaría de sus dominios o los destruiría.
Tras la Batalla de las Navas de Tolosa en el año 1212 los cristianos casi llegaron hasta las puertas de Garnatha, y el sultán Badr incrementó la persecución contra los Ashirra, presionando a los que se mostraban demasiado moderados o que según él no contribuían lo suficiente contra el esfuerzo de la Reconquista. Durante esta época llegaron otros Ashirra, exiliados de otros dominios y que contribuyeron a proteger Gharnata.
La caída de los almohades dividió de nuevo Al-Ándalus, y en el año 1237 Gharnata fue conquistada por Mohammed Al Nasr, rey de la taifa de Arjona, quien trasladó su capital a la ciudad recién conquistada. El nuevo gobernante ha continuado sus conquistas, aunque ha comenzado a realizar reformas en la ciudad.

POLÍTICA Y RELIGIÓN
La ciudad de Granada se encuentra situada en el extremo oriental de una llanura fértil, a los pies de Sierra Nevada, que se alza hacia el sur y el este, y junto a los ríos Darro y Genil, cuyas aguas son aprovechadas con una serie de sistemas hidráulicos. La ciudad es un centro artesanal y agrícola, además de disponer de un próspero comercio de seda, producida en la cercana Guadix. De las montañas de Sierra Nevada se extraen plata, hierro y cobre.
El sistema defensivo de Granada está formada por una alcazaba compuesta por alcázares de distintas épocas, siendo el más antiguo el Hizn Mawror, situado al este, construido por los almorávices, el Qasar al Sayyid, construido recientemente por los almohades junto al río Genil, y el Al Hamra (“castillo rojo”), que se ha convertido en la residencia del emir Mohammed al Nasr y de su familia. La ciudad también está rodeada por una serie de paseos, jardines y palacios, dedicados al ocio.
La judería de Granada prosperó durante el dominio de los ziríes, que fueron visires y consejeros de los monarcas de Granada. Sin embargo, con la llegada de almorávides y almohades comenzaron las persecuciones y ataques contra ellos. Muchos judíos granadinos esperan que su situación mejore tras la conquista castellana, y algunos exiliados de la ciudad ya acompañan a los conquistadores.
Los sucesivos conquistadores también han dejado sus propias mezquitas en los distintos barrios de la ciudad.

SOCIEDAD CAINITA
El crecimiento de Granada en los últimos años se ha producido a partir del retroceso de Al Ándalus. Gobernada por el sultán Badr, del clan Lasombra, su devoción y poder impresionó a los Banu Haqim que llegaron con almorávides y almohades, que decidieron no desafiar su gobierno. Badr aprovechó el poder de sus nuevos aliados para perseguir y expulsar a todos los vampiros cristianos y judíos de la ciudad, así como los musulmanes que cuestionaban su autoridad.
El aliado más antiguo de Badr es el visir Farid de los Banu Haqim, que en cierto sentido constituye la posición más moderada que queda en Granada. Aunque no ha conseguido convencer a Badr de que debería aproximarse a otras facciones Ashirra más moderadas y unirlas en la defensa de Al-Ándalus ha demostrado su capacidad como administrador, poniendo los pilares para la prosperidad del dominio, que planea convertir en la gran capital del nuevo reino de Mohammed al Nasr.
La posición del sultán Badr es apoyada por los guerreros Banu Haqim, liderados por la hechicera Nazirah, que llegó hace unas décadas y ayudó al sultán a expulsar cualquier oposición de la ciudad. Nazirah se muestra fatalista sobre el futuro del Islam en Al-Ándalus, que considera lo más importante, y se dedica a salvar lo que puede de su legado cultural y esotérico. En este último cometido cuenta con la ayuda de varios Nosferatu, entre ellos una refugiada cristiana llamada Cristina, que le trae noticias del exterior. Debido a la inflexibilidad del sultán Badr procura mantener estos contactos en secreto, aunque el sultán simplemente ha decidido mirar hacia otro lado y disculpar a su subordinada, considerando que está actuando por el bien de Granada.
Recientemente llegó a Granada Mukhtar al-Hurr, un Gangrel de Taifa, un embajador del sultán Abdalá de Valencia, quien ha ofrecido al sultán Badr una alianza para proteger a los Ashirra de los dominios que quedan de Al-Ándalus, buscando de alguna manera moderar sus intenciones de expulsar a todos los vampiros que no abracen el Islam.
Última edición por Alexander Weiss el 02 May 2020, 00:22, editado 1 vez en total.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#106

Mensaje por Alexander Weiss » 01 May 2020, 19:10

Imagen MÁLAGA (MALAQA)
La ciudad de Málaga es una de las más antiguas de la península ibérica, a partir de un asentamiento fenicio del siglo VIII a.C. sobre un poblado bastetano, al que dieron el nombre de Malaka. Los fenicios crearon un centro de producción de púrpura y sal, y acuñaron moneda a partir de los yacimientos de plata cercanos. A partir del siglo VI a.C. el asentamiento prosperó, atrayendo a comerciantes y colonos griegos, que construyeron una colonia cercana, Mainake, que terminaría uniéndose a la ciudad fenicia.
Malaka quedó bajo el dominio de Cartago hacia el 573 a.C., llegando los primeros vampiros, procedentes del norte de África. Entre ellos se encontraba Malco, del clan Brujah, que en vida había sido un soldado cartaginés, y que pronto convirtió la ciudad en su dominio, siendo aceptado por los vampiros ibéricos y cartagineses como Príncipe.
Los romanos conquistaron Malaka, así como los territorios cartagineses de la zona hacia el 218 a.C., y Malco desapareció. Durante el dominio romano Malaca o Municipum Malacitanum fue unificada bajo un poder común, recibiendo la romanización progresivamente e iniciaron obras importantes, reformando el puerto y construyendo un teatro, así como la construcción de barrios nuevos para los colonos romanos. La economía y la riqueza del territorio se desarrollaron a partir de la agricultura y la pesca, así como la producción de garum, una salsa de pescado.
Con los romanos llegó Cayo Fabio, un vampiro del clan Ventrue, que se convirtió en el Príncipe de la ciudad, que pactó con los Gangrel locales. En el siglo III descubrió el cuerpo en letargo de Malco bajo unas ruinas cartaginesas y lo despertó. Aunque en teoría pertenecientes a clanes enemigos, Malco se mostró agradecido y Fabio estuvo más contento de disponer de su consejo para gobernar la ciudad.
Sin embargo, ni siquiera la alianza entre ambos vampiros pudo detener la invasión de los vándalos, que hacia el año 411 arrasaron las costas malageñas. Los bizantinos ocuparon la zona en el siglo VI, en un intento de restaurar la presencia del caído Imperio Romano, pero los visigodos los expulsaron y arrasaron Málaga el año 615. La mayoría de los vampiros hispanorromanos fueron destruidos o huyeron.
Tras el derrumbe del reino visigodo los musulmanes invadieron la península en el siglo VIII. Los visigodos de Malaca se resistieron y la ciudad no fue conquistada definitivamente hasta el año 743, imponiendo sobre la tierra de Malaqa una nueva población, basada en el desarrollo de las ciudades y las tierras del interior, fomentando el artesanado y el comercio, así como una agricultura intensiva de regadío.
De esta forma Malaqa se convirtió en una ciudad en expansión y de las más importantes de Al-Ándalus. Tras la caída del califato de Córdoba en el siglo XI, Malaqa se convirtió en capital de una taifa independiente, gobernada por la dinastía hammudí, pero que sería conquistada sucesivamente por los ziríes de Granada, almorávides y almohades.
En el siglo VIII el antiguo Malco despertó de nuevo, reuniendo a su alrededor a varios supervivientes de época visigoda. Consciente de que no conocía el Islam, Abrazó un chiquillo, Coman, que sería reconocido como sultán de Malaqa por los Ashirra.
El sultán Coman gobernó con el apoyo de su sire durante los siglos siguientes, y consiguió mantenerse en el poder, a pesar de los sucesivos cambios de gobierno entre los mortales. Consiguió superar varias crisis, pero los Ashirra de Malaqa convivieron con vampiros cristianos y judios, e incluso algunos paganos. Durante el siglo XI varios Lasombra y Banu Haqim almorávides y almohades también se asentaron en la ciudad, y el sultán les hizo saber que mientras convivieran con el resto de vampiros de su dominio, sus creencias serían respetadas. Hubo un intento de derrocarlo hacia el año 1200, pero el sultán consiguió detener a los conspiradores, exiliándolos de su dominio.
En el año 1229 terminó el período de poder almohade en Malaca, subiendo al poder Ibn Zannun, que gobernó hasta su muerte en 1238, momento en que el emir Mohammed al Nasr incorporó la taifa de Malaca al reino de Gharnata.

POLÍTICA Y RELIGIÓN
La ciudad de Málaga fue construida en el sur de la península ibérica en una llanura costera formada por los ríos Guadalmedina y Guadalhorce. Al norte se encuentran los Montes de Málaga y al oeste la vega del Guadalhorce. La ciudad se abre a una amplia bahía rodeada de montes. Al oeste del puerto la costa se abre a playas arenosas, mientras que al este se alzan montañas muy cercanas al mar.
La alcazaba de Málaga está conformada por un extenso recinto amurallado y protegido adicionalmente por el alcázar de Gibralfaro. Varios barrios internos también se encuentran amurallados, y dos se encuentran fuera de la ciudad, que es un importante centro alfarero y de producción agrícola. La ciudad es cruzada de este a oeste por una vía que comunica el puerto y la fortaleza con el interior del recinto amurallado, y junto a la muralla se asientan los barrios de los comerciantes y las juderías, independientes del resto de la ciudad.
La mezquita aljama de Málaga fue construida en el siglo IX, aunque recibió remodelaciones posteriores, siendo las últimas en época almohade. Se trata de un edificio de cinco naves con un patio de naranjos.

SOCIEDAD CAINITA
A pesar de las dificultades de los últimos siglos, especialmente la intolerancia provocada por el gobierno de almorávides y almohades, el sultán Coman, del clan Brujah, ha conseguido mantener unidos a los vampiros del dominio de Málaga, al margen de que sean Ashirra o no. Sin embargo, en las últimas décadas la población mortal judía y cristiana reciben cada vez más presiones para convertirse al Islam o abandonar la ciudad, y el resultado se está reflejando entre los vampiros, que comienzan a distanciarse en función de su religión. Coman ha enviado mensajes a su sire Malco, que partió a finales del siglo XII en un viaje a Túnez y todavía no ha regresado.
Después de que Málaga fuera conquistada por el emir de Granada, el sultán Badr, del clan Lasombra, ha comenzado a presionar a Coman para que acabe con la tolerancia religiosa hacia los “infieles”. Sin embargo, Coman no está dispuesto a arriegar su dominio sólo para contentar a los Ashirra más fundamentalistas. El sultán es apoyado por algunos Ashirra, pero especialmente por los vampiros no musulmanes, de los clanes Brujah, Gangrel y Ventrue.
Y apoyados desde Granada, la facción Ashirra comienza a mostrar dudas entre si apoyar la postura de Badr o seguir aceptando la autoridad del sultán. La antigua Miriam bint Aisha, del clan Lasombra, que llegó recientemente de Córdoba, también está aprovechando la situación en su provecho. Tras tejer una telaraña de intrigas para debilitar el dominio de los Banu Haqim y especialmente el poder de su rival , el visir Umar al-Rashid, ha dirigido su atención hacia Málaga, dispuesta a ayudar a los Ashirra del clan Lasombra a hacerse con el poder. De la misma forma que en otros lugares, Miriam ha vuelto a tejer sus intrigas, con el objetivo de derrocar al sultán Coman.
La sultán Badr de Granada también está interesado en un cambio de política en el dominio de Málaga, y aparte de sus presiones directas ha contactado con varios Ashirra almohades que habitan en los alrededores de la Málaga, concretamente en la ciudad de Bobastro. Estos Ashirra, Banu Haqim y Lasombra, están dispuestos a luchar por el Islam, y están dispuestos a apoyar los planes del sultán Badr de Granada, derrocando al sultán de Málaga por la fuerza si es necesario.

INTRIGAS ANDALUSÍES EN GRANADA
El infiel oculto: Un Cainita cristiano del clan Nosferatu es encontrado en Granada, y es llevado ante el sultán Badr para que lo juzgue. Los Banu Haqim afirman que se trata de un espía, mientras que el Nosferatu, un mozárabe llamado Leandro afirma que ha vivido en la ciudad desde hace años, protegiendo a su familia desde las sombras y sin causar daño alguno a los Ashirra. El sultán está dispuesto a mostrarse clemente si Leandro se convierte al Islam, pero el Nosferatu se niega. Entre los Ashirra, algunos de los cuales conocena Tomás hay división de opiniones. Los más fanáticos prefieren que sea destruido “por seguridad”, mientras que otros, entre ellos el visir Farid, afirman que no deben tomarse una decisión injusta condenado a muerte a un inocente. Los personajes serán claves en esta división, y al mismo tiempo también descubrirán que Leandro no es el único vampiro “infiel” que todavía permanece en Granada.
El sultán sanguinario: Los Ashirra de Almería temen los excesos del sultán Teodorico, que mantiene aterrorizados a todos los vampiros de su dominio. Los personajes son enviados por el sultán Badr o acuden en ayuda de los Ashirra locales para tratar de acabar con su poder. Sin embargo, acabar con Teodorico no será fácil, pues es un antiguo poderoso y astuto. Sin embargo, ante un ataque coordinado o una oposición organizada terminará huyendo...para buscar aliados entre los Cainitas cristianos, con los que piensa regresar en un futuro.
La telaraña de sombras: Los Ashirra más conservadores de Málaga planean derrocar al sultán Coman, rumoreando que no sólo permite la presencia de infieles en la ciudad, sino que además planea entregar la ciudad a los cristianos. Al mismo tiempo, varios Ashirra aliados con el sultán de Granada planean realizar una serie de ataques contra sus aliados. Los personajes deberán decidir si se alían con los partidarios del sultán o tratan de ganar poder con su derrocamiento.
El tesoro escondido: La fama de los tesoros del sultán Manes Enriques de Jaén es bien conocidas por algunos Ashirra. Sin embargo, con la ciudad asediada por los cristianos, está claro que no es el lugar más seguro. Un Ashirra contacta con los personajes y les pide que se introduzcan en Jaén para salvar todo lo que puedan, tratando de convencer al sultán de que es conveniente trasladar su colección a otro lugar o simplemente quitarlo de en medio. Sin embargo, los personajes no son los únicos interesados por el tesoro, y durante el trayecto serán interceptados por posibles, que tienen el mismo interés y quizás menos escrúpulos. Se trata de una carrera contra el tiempo, pues existen Cainitas cristianos que también conocen la localización del tesoro y no están dispuestos a que salga de Jaén.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#107

Mensaje por Alexander Weiss » 01 May 2020, 19:51

Imagen LA TAIFA DE MURCIA

CAINITAS DE LA TAIFA DE MURCIA
Andrés Romera (Brujah de 8ª Generación): Príncipe de Cartagena.
Badis al-Mawla (Tremere de 10ª Generación): Poeta cortesano.
Omar al-Aziz (Lasombra de 8ª Generación): Sultán de Murcia.
Mukhtar al-Hurr (Gangrel de Taifa de 7ª Generación): Guerrero sagrado.
Salma (Nosferatu de 9ª Generación): Líder de los Nosferatu de Murcia.
Zubayda (Visir Assamita de 9ª Generación): Sultana de Cartagena.

La reconquista casi ha terminado en Murcia. En el año 1243 el emir Mohammed ibn Hud al-Dawla. Presionado por el avance de los caballeros de la Orden de Santiago, el ejército de Jaime II de Aragón y del emir Mohammed al Nasr de Granada, ofreció su vasallaje al rey Fernando III de Castilla, firmando el Tratado de Alcaraz, que establecía un protectorado castellano sobre Murcia. Sin embargo, no todas las ciudades murcianas aceptaron el tratado, y las que se han resistido están siendo conquistadas una tras otra. Sin embargo, la población musulmana de la taifa de Murcia, aunque dependiente del rey de Castilla, parece a salvo por el momento, y la distancia y el aislamiento permiten que los murcianos mantengan cierta autonomía.
La taifa de Murcia se encuentra en el sudeste de la península ibérica y al este de Al-Ándalus. Se trata de una región cálida y seca, con zonas áridas elevadas y montañas, aunque la ribera del río Segura proporciona algo de suavidad y verdor. Cerca de la costa se encuentran terrenos cultivables que dependen de grandes sistemas de irrigación formados por canales, norias y acueductos que distribuyen la preciada agua. El principal puerto de Murcia, Cartagena, ha mantenido su importancia desde la antigüedad.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#108

Mensaje por Alexander Weiss » 01 May 2020, 23:40

Imagen MURCIA (MURSIYA)
Aunque en el territorio de Murcia se sucedieron asentamientos íberos, cartagineses y romanos. Múrsiya fue fundada en el año 825 durante el reinado del emir Abderramán II de Córdoba, posiblemente a partir de un asentamiento anterior. Al mismo tiempo el emir ordenó la destrucción de la ciudad de Eio o Tudmir, donde residía la nobleza visigoda desde que los musulmanes habían alcanzado un pacto con el conde Teodomiro en el siglo anterior.
Los árabes aprovecharon el curso del río Segura y ampliaron y perfeccionaron la red de regadíos previas, introduciendo acequias, brazales y regaderas, convirtiendo la zona en uno de los centros agrícolas de Al-Ándalus. Cuando la autoridad del califato de Córdoba cayó, la ciudad quedó incorporada en principio bajo .otras taifas, antes de conseguir independizarse con Abu Abderramán Ibn Tahir
Los Ashirra llegaron a Mursiya durante el siglo IX, sobre todo Lasombra y varios Nosferatu. Al depender del sultán de Córdoba, en principio los Ashirra gobernaban mediante una asamblea, pero cuando la autoridad cordobesa cayó, el líder de la asamblea fue nombrado sultán. Se trataba de Yasar al-Nahyan, un estudioso Nosferatu procedente de Damasco, que decidió sabiamente mantener el gobierno de los Ashirra como si nada hubiera pasado.
La independencia de la taifa de Murcia concluyó en el año 1078, cuando fue conquistada por la taifa de Sevilla. Se sucedieron una serie de gobernantes independientes que llegaron a pactar con los cristianos para mantenerse en el poder, lo que precipitó la intervención de los almorávides, que sometieron finalmente Murcia. Sin embargo, la población se mostró descontento con los nuevos gobernantes y se rebelaron en 1144, apoyados por sus aliados cristianos.
Murcia mantuvo de nuevo su independencia y cuando los almohades invadieron la península, el emir Ibn Mardanis (conocido por los cristianos como el Rey Lobo) resistió su avance, apoyándose con los reinos cristianos. Su dominio se extendía desde Murcia, hasta Jaén y y Valencia, llegando a conquistar Écija, viviendo un momento de esplendor. Sin embargo, los almohades consiguieron rehacerse e Ibn Mardanis murió mientras Murcia era sitiada. Su hijo Hilal, por consejo de su padre, pactó con los almohades, y permaneció como gobernador de la ciudad.
En el siglo XII el sultán al-Nahyan de Murcia apoyó la resistencia del Rey Lobo frente a los almohades, y de la misma forma que el emir pactó con los cristianos, el sultán Nosferatu hizo lo propio con los Lasombra de Castilla. Convenció a los emisarios Magistri de que adoptaría un embajador cristiano en su círculo interno a cambio de mantenerse como sultán de Murcia. Ocupó la posición de embajador de los Lasombra un sacerdote llamado Ermengol, y con su apoyo el dominio conservó su independencia durante el reinado del Rey Lobo.
Sin embargo, los Assamitas que acompañaban a los almohades convencieron a Omar al-Aziz, del clan Lasombra y visir del sultán que actuara en su nombre para rechazar la influencia de los Cainitas cristianos sobre Murcia. Omar nunca se había sentido cómodo con las decisiones del sultán, cuestionando la alianza con los cristianos y fue convencido de que la Murcia serviría mejor al Islam con un gobernante más virtuoso. Los almohades tomaron la ciudad en 1172 y Omar asesinó a al-Nayan, convirtiéndose en sultán en su lugar. Su primer acto fue ejecutar al Ermengol, el embajador Lasombra.
El asesinato de Ermengol, un compañero Lasombra, realizado sin consultar a los Amici Noctis, fue uno de los motivos -o excusas- que llegaron a este grupo de élite del clan Lasombra a apoyar al bando de los cristianos en la península ibérica. Varios Banu Haqim fueron aceptados en la ciudad, protegiendo al nuevo sultán desde las sombras, y amenazando a los Ashirra opuestos al cambio de poder.
Tras la muerte del Rey Lobo y la Batalla de las Navas de Tolosa, el reino de Castilla comenzó su expansión hacia el sur favorecinedo las sublevaciones andalusíes contra los almohades, lo que permitió que Murcia se independizara por tercera vez, bajo la dinastía de los Banu Hud, que expulsaron a los almohades en 1228 y proclamaron emir a Ibn Hud. Sin embargo, pronto surgieron nuevas rebeliones contra el nuevo emir, que fue derrotado por los castellanos y fue asesinado en 1238, quedando su reino reducido al sureste de la península ibérica.
Fue sucedido en el gobierno de la taifa por su tío Ibn Hud al-Dawla, que sometió Murcia al vasallaje del reino de Castilla mediante el Tratado de Alcaraz. Varias ciudades y plazas murcianas se sublevaron, oponiéndose al acuerdo, pero poco a poco han sido conquistadas.

POLÍTICA Y RELIGIÓN
La ciudad de Murcia fue construida en la llanura formada por el valle del río Segura, rodeada por varias sierras. La ciudad se encuentra en medio de la vega del río, un territorio fértil y salpicado de granjas y cultivos. Poco después de su construcción fue rodeada por una amplia muralla.
Situado fuera de las murallas, en la parte norte de la ciudad se encuentra el palacio Al Dar al Sugra del Rey Lobo, que fue fortificado recientemente y convertido en un alcázar. Al norte también se encuentra la famosa madrasa de Murcia, una universidad islámica especializada en ingeniería y ganadería, junto a una gran mezquita.
La mezquita aljama de Murcia se encuentra en el centro de la ciudad, y fue en gran parte reconstruida por los almorávides en el siglo XI.

SOCIEDAD CAINITA
El sultán Omar al-Aziz, del clan Lasombra, no está nada tranquilo. Sabe que si pierde su posición sus numerosos enemigos no tendrán piedad, y a cada día que pasa se vuelve más paranoico. Impulsó a los gobernantes murcianos a firmar el Tratado de Alcaraz, no tanto como una muestra de acercamiento a los Cainitas cristianos como para ganar tiempo. En estos momentos está pensando en su huida personal, un plan que no ha confiado ni siquiera a sus guardianes Banu Haqim.
Por su parte los Assamitas tampoco están contentos. El final del dominio almohade ha debilitado su influencia, y el pacto con los cristianos les resulta una deshonra. Todavía no quieren actuar contra el sultán Omar, pero han enviado mensajeros a Granada para pactar con el sultán Badr y cuando la alianza esté confirmada, apartarán al sultán del poder.
Sin embargo, el sultán Omar tiene otros protectores que lo mantienen vigilado, aunque por otros motivos. Poco después del asesinato de su predecesor del clan Nosferatu, su chiquilla Salma huyó, encontrando refugio entre los aliados cristianos de su sire. Desde hace años ha regresado en busca de venganza. Poco a poco estrecha el cerco en torno a su enemigo. Todavía no quiere derrocarlo, sino hacerle perder todo lo que tiene antes de acabar con él. Salma y los Nosferatu de Murcia han ayudado a varios Cainitas cristianos a introducirse en varios lugares en torno al Murcia, preparados para apoderarse de la ciudad en cualquier momento.
La situación del sultán Omar se refleja entre los Ashirra murcianos, entre los que se encuentran Brujah, Lasombra y Toreador, divididos entre la conveniencia de colaborar con los cristianos para evitar una guerra innecesaria y los que quieren recurrir al sultán Badr y los Ashirra de Granada en busca de ayuda.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#109

Mensaje por Alexander Weiss » 02 May 2020, 00:27

Imagen CARTAGENA (QARTAYANNAT)
Aunque existen referencias a una ciudad tartesia del siglo VI a.C. llamada Mastia, la primera referencia fiable de Cartagena aparece asociada a los cartagineses. En el año 227 a.C. el general Asdrúbal el Bello la fundó con el nombre de Qart Hadasht (“Ciudad Nueva”), convirtiéndose en la principal base de los cartagineses en la península ibérica y el control del comercio de plata.
La anciana Yzebel del clan Brujah, y varios vampiros de su clan habitaron en la ciudad tras derrotar a sus rivales entre los vampiros ibéricos, principalmente los descendientes de Zinnridi del clan Lasombra. Su intención era convertir Qart Hadasht en la capital de un reino que abarcaría toda la península a largo plazo, pero el estallido de la Segunda Guerra Púnica frustró sus planes. El general Escipión conquistó Cartagena en el año 209 a.C., que pasó a llamarse Carthago Nova.
Un grupo de vampiros romanos llegó a la ciudad con los legionarios, pero aunque encontraron algo de resistencia, para entonces Yzebel y sus aliados habían partido para proteger Cartago. Un antiguo Lasombra ibérico llamado Indabonio, tomó el control del dominio, siendo proclamado Príncipe.
La ciudad prosperó con el comercio y la minería de la plata, ampliándose mediante varias obras públicas, entre ellas un acueducto, un teatro, un gran foro y varios templos. En el año 68 fue el escenario de la rebelión del gobernador Galba contra el emperador Nerón, que fue financiada con la plata hispana.
Durante el período romano el Príncipe Indabonio se mostró especialmente celoso con su dominio. La mayoría de los vampiros que lo habitaban eran descendientes suyos, muchos de ellos Juramentos por Sangre, y se mostraba muy desconfiando ante la presencia de Cainitas de otros clanes. Fomentó el desarrollo de la ciudad de Cartagena, pero al mismo tiempo la sociedad vampírica de la ciudad era un lugar endogámico y lleno de sospechas y repentinas purgas. En su aislamiento el Príncipe se volcó en la paranoia, y durante los últimos siglos del Imperio Romano la mayoría de los Cainitas evitaban Cartagena como si estuviera afectada por una plaga.
Quizás este aislamiento impidió al Príncipe y su progenie prepararse para la llegada de los vándalos en el año 425, que saquearon Cartagena y pasaron a África. En encuentros posteriores, terminarían destruyendo la flota romana. Por lo que se refiere al Príncipe Indabonio y sus chiquillos no volvieron a ser vistos, aunque se rumorea que se destruyeron en un frenesí que se apoderó repentinamente de ellos durante el saqueo de Cartagena.
En el año 550 Cartagena fue conquistada por los bizantinos, que la rebautizaron como Carthago Spartaria. La diócesis, que era la sede metropolitana de Hispania, fue trasladada a Toledo por decreto del rey visigodo Gundemaro. Entre los bizantinos llegaron algunos Cainitas que intentaron devolver la grandeza a la ciudad, pero los visigodos la conquistaron en el año 622 y la destruyeron y asolaron por completo.
Con la invasión musulmana del siglo VIII la ciudad experimentó una lenta recuperación, que fue conquistada por Abd al Malik ibn Qatan en el año 733, pero nunca llegó a recuperar la grandeza de antaño, pasando a depender de los gobernantes de Murcia.
En el siglo IX, poco después de la fundación de Murcia, los Ashirra de la ciudad enviaron a Zubayda, una visir Assamita, para que gobernara y vigilara el puerto de Qartayannat. Bajo su gobierno realizó una serie de reformas para mejorar la ciudad.
Cuando el sultán al-Nayan, del clan Nosferatu, fue asesinado en 1172, Zubayda no fue depuesta, pero varios guerreros Banu Haqim fueron enviados para vigilar Qartayannat y a los Ashirra de la ciudad, así como para garantizar su obediencia al nuevo sultán Omar al-Aziz, del clan Lasombra. Zubayda procuró mantener un perfil bajo, por temor a represalias, pero al mismo tiempo se mantuvo en contacto con los opositores a Omar.
En 1243 el emir de Murcia firmaba el Tratado de Alcaraz, poniendo su reino bajo el vasallaje del reino de Castilla. La ciudad de Qartayannat se resistió a cumplir el tratado, por lo que fue conquistada por los castellanos con el apoyo de una flota del Cantábrico en 1245.

SOCIEDAD Y RELIGIÓN
La ciudad de Cartagena se encuentra flanqueada por cinco pequeñas colinas, en un plano inclinado que va a dar a una gran bahía que es un pequeño mar interior. Aunque es una ciudad pequeña, Cartagena ha recuperado algo de importancia comercial gracias a su puerto, y ha prosperado lo suficiente para fortificarse mediante una alcazaba, construida sobre unas antiguas ruinas romanas. El alcázar dispone de una torre que también cumple las funciones de faro.
Sin embargo, la principal construcción de Cartagena es su puerto, que ha sido reconstruido una y otra vez, y que todavía dispone de un gran tráfico de mercancías, principalmente productos agrícolas de la huerta de Murcia.

SOCIEDAD CAINITA
Poco después de la firma del Tratado de Alcaraz, la visir Zubayda, del clan Assamita, se proclamó sultana de la ciudad, denunciando la cobardía de los murcianos y llamando a los Ashirra a la resistencia. La reacción no se hizo esperar, y los guerreros Assamitas que habían sido enviados por el sultán Omar de Murcia para vigilarla, le ofrecieron su lealtad.
Sin embargo, la reacción de los castellanos no se hizo esperar. Ante la rebelión de Murcia no tardaron en llegar y pusieron asedio a la ciudad. Con los cristianos llegaron varios Cainitas, entre ellos Andrés Romera, un caballero del clan Brujah que ha sido proclamado Príncipe de Cartagena por sus partidarios. Entre sus aliados se encuentra Badis al-Mawla, un antiguo esclavo mozárabe que fue Abrazado por los Tremere, y que se dedica a espiar en la ciudad para los Cainitas cristianos, utilizando su magia para transmitir información a salvo de miradas indiscretas.

INTRIGAS ANDALUSÍES EN LA TAIFA DE MURCIA
La batalla por Cartagena: El dominio de Cartagena se encuentra dividido entre los Ashirra y los Cainitas, y se ha convertido en un campo de batalla entre ambas facciones. Los personajes pueden apoyar a la sultana Zubayda o al Príncipe Andrés, o incluso pueden buscar una tercera facción que medie entre ambas partes y alcance algún acuerdo de convivencia por difícil que sea.
Sombras de venganza: Murcia se encuentra al borde de una guerra civil, entre los Ashirra partidarios de aliarse con el sultán Badr de Granada y los que quieren aliarse con los Cainitas castellanos. En cualquier caso, el sultán Omar al-Aziz no permanecerá mucho tiempo más como gobernante, y en estos momentos nadie respeta ya su autoridad. Los personajes pueden tomar partido por cualquiera de los dos bandos, o erigirse en candidatos para suceder al sultán.

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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

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Mensaje por Alexander Weiss » 02 May 2020, 00:58

CAPÍTULO III:
EL CABALLERO, LA MUJER Y EL CURA
Imagen LOS JUDÍOS DE SEFARAD

HISTORIA
El nombre de Sefarad aparece en la Biblia. El profeta Abdías anuncia la destrucción de Edom (Roma) y la reunión de todos los judíos desterrados, incluidos los que viven en los confines occidentales del mundo, en Sefarad. En el mundo antiguo, limitado a las tierras que limitaban con el mar Mediterráneo, esas tierras sólo podían ser la península ibérica. Dejando aparte el mito y realidad de Tartessos, su importancia aparece también reflejada en las fuentes bíblicas, su comercio con el reino de Salomón. En cualquier caso, los judíos que habitan en la península ibérica reciben el nombre de sefardíes. En cualquier caso, se cree que los primeros judíos que llegaron a la península ibérica llegaron en el siglo V a.C., durante la diáspora del rey Nabucodonosor.
Aunque la mayoría de los judíos sefardíes afirman descender de la tribu de Judá, desterrados tras la primera destrucción del templo de Jerusalén, la primera prueba histórica fiable de su presencia se remonta hacia el 40 a.C., una carta de los judíos de Judea, en rebelión contra Roma, que piden ayuda a las comunidades de Sefarad.
Sea como fuere, en el siglo III los asentamientos judíos en la península son una realidad. En el Concilio cristiano de Elvira la Iglesia prohíbe los matrimonios mixtos entre judíos y cristianos, así como la vida en común: los miembros de ambas religiones no puden comer juntos ni convivir bajo el mismo techo. Este concilio marca el tono de separación que marcará las relaciones entre judaísmo y cristianismo.
Con la formación del reino visigodo en el siglo V en principio los judíos son tratados como el resto de los súbditos. La comunidad judía de esta época es sobre todo rural: vive del cultivo de la tierra directamente o con ayuda de esclavos. Los más pudientes arriendan sus campos a otros trabajadores, viviendo de las rentas que producen. La presencia judía en las ciudades visigodas es mas bien escasa, aunque algunos se dedican al comercio. No obstante, también son ciudadanos de segunda clase: no pueden ejercer cargos públicos, ni construir sinagogas ni hacer proselitismo de su fe, aunque en la práctica las leyes suelen incumplirse.
Sin embargo, cuando en el año 589 el rey Recaredo abjura del arrianismo para convertirse a la fe católica las leyes contra los judíos se endurecen progresivamente, especialmente durante el reinado de Sisebuto, que en el año 612 emite una serie de leyes que prohíben a los judíos tener esclavos o servidores, obligándoles a entregar la propiedad de sus tierras a los cristianos. Condena a muerte a los cristianos que se hayan convertido al judaísmo y obliga a la educación en el cristianismo de los hijos de judíos con mujeres cristianas. El propósito de estas leyes es forzar la conversión al cristianismo de la comunidad judía sefardí, provocando al mismo tiempo un cambio importante: al no poder vivir ya de la tierra, muchos judíos tienen que refugiarse en las ciudades, donde las leyes que les prohíben mezclarse con los cristianos les obligan a vivir en comunidades cerradas. Poco tiempo después otro decreto del rey Sisebuto obligó a los judíos a elegir entre la conversión forzosa o la expulsión, aunque en la práctica se cumplió mal y casi nunca.
Unos años más tarde en el año 633 el cuarto Concilio de Toledo vuelve a insistir en la separación entre judíos y cristianos, creando la figura de los falsos conversos. Aunque el concilio admite que no es moral convertir a nadie a la fuerza, no se debe permitir que los conversos continúen sus prácticas judías. Se toman medidas para la vigilancia de los conversos, y se prohíbe que ocupen cargos públicos.
En el año 638 se dicta un nuevo decreto de expulsión de los judíos y se coloca a los conversos bajo vigilancia de los obispos. No se les permite viajar sin salvoconducto, y todos están obligados a prestar juramento de que han abandonado el judaísmo. Las penas para los falsos conversos varían entre la penitencia religiosa y la muerte en la hoguera, pasando por la amputación de uno de sus miembros, azotes y además la confiscación de sus bienes. De todas maneras, como ocurrió anteriormente, este nuevo decreto tampoco prospera. Muchos nobles y cristianos protegen a los judíos de sus tierras y los ponen a su servicio, mientras que otros reyes visigodos permiten la entrada de judíos en su reino sin ningún obstáculo.
En el año 681 el rey Ervigio promulga nuevas leyes contra los judíos, castigando severamente a los que se dediquen a la educación judía o publiquen textos en defensa de su religión o en menosprecio de la cristiana. Los viejos edictos del rey Sisebuto son renovados y se toman medidas contra los nobles visigodos que protegen a los judíos. Se les prohíbe entrar en el reino, tener negocios de cualquier tipo con los cristianos y se les incrementan los impuestos.
En el concilio de Toledo del año 694 el rey Égica acusa formalmente a los judíos de conspirar con los musulmanes para entregarles su reino y destruir a los cristianos y su Iglesia. Se decreta la confiscación de todos los bienes de los judíos y su reducción a la esclavitud sin excepciones.
Cuando los musulmanes invaden la península ibérica en el año 711, los edictos de los visigodos son anulados, y muchos judíos entran en la administración pública, al necesitar intermediarios para gobernar, especialmente en ciudades como Toledo, Córdoba, Elvira y Sevilla. La ciudad de Granada recibe el nombre de Gharnata el-Yehud (Granada de los judíos), porque cuando llegaron los musulmanes sólo quedaban los judíos para recibirlos. De hecho, el propio conquistador Tariq ibn Ziyad es un judío bereber converso al Islam, que busca la ayuda de sus antiguos hermanos de fe, a los que libera de su estado de esclavitud.
Durante los tiempos del emirato y el califato de Córdoba la comunidad judía sefardí vive un período de prosperidad, destacando en el ámbito económico (controlando las principales rutas comeciales de Al-Ándalus), político (ocupan muchos puestos como consejeros y administradores) y cultural (destacando en filosofía, medicina, literatura y teología, entre otros campos). Aunque siguen ciudadanos de segunda clase, como dhimmi o “personas protegidas”, los judíos disfrutan de algo de tolerancia y prestigio, y en muchos casos se les elige para vigilar las comunidades cristianas y judías de las ciudades ocupadas, aunque pocas veces se les permite poseer tierras. En algunos casos los judíos incluso alcanzan posiciones de importancia bajo el gobierno musulmán; por ejemplo de la familia ben Nagrella surgieron dos visires de Granada y Hasdai ben Shaprut (915-970) sirvió a los califas de Córdoba como visir, diplomático y doctorno.
Sin embargo, la prosperidad de la comunidad judía termina con el fin del califato. Al-Ándalus se fragmenta en los reinos de Taifas, que aunque siguen valorando el servicio de los judíos necesitan la ayuda de sus vecinos del Magreb, almorávides y almohades, para hacer frente a los reinos cristianos y reforzar las filas del Islam. Sin embargo, los musulmanes magrebíes traen con ellos una interpretación rigorista de su religión, que lleva al estallido de matanzas y persecuciones contra los judíos, aunque algunos judíos reciben puestos de autoridad para apartar a los gobernantes musulmanes que han sido deplazados. Muchos de ellos huyen a los reinos cristianos del norte.
En los reinos cristianos los judíos pronto encontraron un lugar en la sociedad, especialmente gracias a la protección de los poderosos. Los reinos necesitaban gente cualificada para las tareas administrativas como recaudar tributos, dirigir propiedades, cubrir necesidades económicas, manejar relaciones políticas y económicas, funciones educativas y médicas...muchos judíos sefardíes entran al servicio de los reyes cristianos, que a su vez los colocan bajo su protección personal. En el año 1081 el Papa advierte al rey Alfonso VI de Castilla sobre su tendencia a poner a los judíos en posiciones de autoridad sobre los cristianos.
Las comunidades judías prosperan. En su mayoría se encuentran en las ciudades, donde además entre ellos se encuentran sabios y cortesanos que se mezclan con los judíos más humildes, dedicados al comercio y la artesanía, organizándose en gremios con el apoyo del rey.
Sin embargo, a medida que avanza el siglo XIII surge más legislación antisemita. El Concilio de Letrán de 1215 ordena la separación de judíos y cristianos y el uso de los judíos de distintivos, por lo general de color amarillo. Sin embargo, en los reinos ibéricos esta legislación tardará en aplicarse más de un siglo. El rey Fernando III de Castilla obtiene una dispensa papal para los judíos de su reino. La judería de Gerona sufre un ataque en el año 1228, que es rechazado por las tropas del rey Jaime I. Sin embargo, el apoyo real a menudo convierte a los judíos en objetivos de los ataques de los nobles rebeldes y del clero que tratan de reducir el poder de los monarcas. En las continuas guerras entre nobles o entre la nobleza y el rey, cualquier bando puede exigir un tributo a una judería amenazando con arrasarla si no lo hace.

GEOGRAFÍA
Aunque los judíos sefardíes se encuentran por toda la península ibérica, en el siglo XIII suelen concentrarse en grandes ciudades. Córdoba, Sevilla y Granada todavía cuentan con grandes comunidades judías, así como las ciudades portuarias del sur y del este. Sin embargo, la opresión de los almorávides y almohades causa una migración en masa hacia las ciudades cristianas, especialmente Toledo.
También existe una población estable de comunidades judías más al norte, en ocasiones vinculadas a la agricultura, y los comerciantes judíos también siguen las rutas comerciales por las costas y el interior de la península.

LA CÁBALA
La cábala es un conjunto de prácticas y doctrinas místicas y esotéricas para la interpretación de las Sagradas Escrituras. Según la tradición judía, Dios la enseñó a un grupo de ángeles y a través de ellos fue transmitida a Adán, para que pudiese recuperar su estado de gracia original. De ahí su nombre cábala o kabbalah, que procede de la palabra hebrea “laykabel”, recibir.
A grandes rasgos la cábala consiste en una interpretación esotérica de las escrituras, que proporciona al cabalista un conocimiento que le permite ascender a estados espirituales superiores. El objetivo de la cábala, como se ha mencionado, es recuperar el estado de gracia perdido por la expulsión del hombre del Paraíso. El cabalista cree que si sigue las enseñanzas y es digno, podrá contemplar el rostro del Creador.
La cábala como tal nace en el sur de Francia en el siglo XII, pero su principal centro de difusión se encuentra en la península ibérica, en torno a la ciudad de Gerona a mediados sel siglo XIII, en el call judío, cuyo centro cabalístico es fundado por Aser ben David, sobrino de Isaac el Ciego, uno de los difusores de la cábala provenzal. En su difusión es decisiva la actividad de Nahmánides (Mosé ben Nahmán o Bonastruc ça Porta), seguidor del filósofo judío Maimónides.

LAS JUDERÍAS
El término “judería” designa el barrio y comunidad de judíos, aunque suele utilizarse en el reino de Castilla y Aragón. En Galicia, el País Vasco y Navarra se utiliza el término “aljama”, que se utiliza tanto para barrios judíos como musulmanes, mientras que en Cataluña y Valencia se utiliza el término “call”, que procede del hebreo “cahal” (comunidad).
En el reino de León, además de las juderías existe un caso especial, conocido como “pueblas.” Son aldeas o pequeños pueblos habitados exclusivamente por judíos. Su origen se remonta a las repoblaciones de la época de la conquista, cuando las comunidades judías obtuvieron de los reyes “cartas pueblas” o permisos para crear municipios en tierras de frontera.
Al margen de su nombre, el barrio judío está aislado de alguna manera del resto de la ciudad, a menudo por muros y puertas. Las casas que dan al barrio cristiano suelen tapiarse para evitar que les tiren piedras o que se usen las ventanas como forma de acceso. A menudo el espacio resulta insuficiente, por lo que el trazado de las calles es irregular y son muy estrechas, hasta el punto que en algunas no se permite la entrada de bestias de carga ya que no pueden dar la vuelta. Habitualmente las casas suelen tener un exterior humilde, con la parte anterior como taller o tienda y la parte posterior como vivienda. Los judíos más pudientes suelen buscar el favor del rey para adquirir residencias fuera de la judería.
Las sinagogas son el edificio más importante de la judería, y además de templo religioso suelen ser lugar de reunión de los líderes de la judería, asambleas, juicios públicos y por supuesto los oficios religiosos. El culto está dirigido por los rabinos, que además de ejercer el sacerdocio también son legisladores y jueces. En las sinagogas que pueden permitírselo al lado se encuentra una madrasa, una escuela de estudios religiosos.
Cada comunidad judía paga una serie de impuestos directos al rey, pues los judíos se encuentran bajo la protección de la Corona. o simplemente paga por recibir privilegios y decisiones favorables. En cualquier caso, lo más importante para la comunidad es la protección real, pues en ocasiones, especialmente en momentos de crisis o cuando los ánimos son exaltados pueden recibir ataques, que suelen coincidir con festividades como Semana Santa, momentos en que muchas juderías se aíslan y cierran sus puertas por precaución. De hecho, atacar a los judíos en ocasiones es una forma de protesta política contra la autoridad del rey, o contra el cobro de impuestos. De hecho, muchas veces los reyes imponen multas a las ciudades o ciudadanos por los daños causados a las juderías.
Los motivos del rechazo a los judíos proceden principalmente de su práctica de una religión distinta, de su posición en la administración pública, especialmente en el cobro de impuestos y de los ataques de la Iglesia al considerarlo al conjunto del pueblo judío como “asesinos de Cristo.” De hecho, muchos ataques se producen después de que sacerdotes especialmente exaltados desde sus púlpitos carguen sobre los judíos la responsabilidad de todos los males de la sociedad.

CAINITAS JUDÍOS
Habitualmente, muchos Cainitas de la Edad Oscura suelen mantener sus prejuicios tras el Abrazo, y su educación cristiana y musulmana suele ir acompañada de cierta desconfianza y rechazo hacia el “otro”, especialmente cuando practica otra religión. Muchos Cainitas medievales creen que sólo los Bajos Clanes Abrazan entre los judíos, pero se trata de una percepción errónea frente a una realidad mucho más compleja. El interés de los diversos clanes por la comunidad judía cambia en función del período y el lugar.
En el caso de la península ibérica existen clanes Cainitas más representados que otros entre los judíos sefardíes, muchas veces debido a razones históricas:

ALTOS CLANES
Brujah: Es el clan más numeroso entre los Cainitas judíos de la península. En parte se debe a los vínculos del clan con los pueblos del norte de África y Oriente Medio, pero también debido a que las bases habituales de poder de los Altos Clanes suelen encontrarse en manos de otros clanes, principalmente Lasombra y Ventrue. Otros Brujah judíos tienen razones más personales para Abrazar entre su comunidad, como el de proteger a sus familias o establecer sus dominios en las juderías de la península. A menudo se enfrentan a otros Cainitas cuando pretenden alimentarse en las juderías o de alguna forma perjudicar los intereses de los judíos.
Capadocios: El interés de los Capadocios por el pueblo judío viene de antiguo, aunque se debe a motivos más místicos y esotéricos. La conversión del clan al cristianismo también ha llevado a varios Ladrones de Tumbas a estudiar las sagradas escrituras del judaísmo, tanto los libros del Antiguo Testamento como la Torá, buscando significados ocultos. A menudo los Capadocios judíos también desempeñan una labor como consejeros de Príncipes y sultanes vampíricos, de la misma forma que sus contrapartidas mortales hacen con reyes y emires.
Lasombra: A muchos Cainitas les sorprende que un clan con tantos vínculos eclesiásticos tenga interés por las comunidades judías. Sin embargo, los intereses políticos suelen llevar a los Magistri a cruzar su camino con consejeros y visires judíos, que muchas veces ocupan posiciones discretas y ejercen su poder con más sutileza que sus contrapartidas cristianas y musulmanas. De todas maneras son los Lasombra musulmanes del Qabilat al-Khayal los que Abrazan judíos con más frecuencia. En los reinos cristianos es algo mucho menos frecuente, y varios sires cristianos a menudo exigen a sus chiquillos judíos su conversión al cristianismo antes de darles el Abrazo.
Ventrue: En principio el clan Ventrue no muestra mucho interés por la comunidad judía, aunque existen dos importantes excepciones. Los Príncipes Mercaderes de la península a menudo cruzan sus intereses con comerciantes judíos, y al no estar tan preocupados por el prestigio como los Ventrue que ocupan posiciones en las cortes, no tienen ningún inconveniente en reclutarlos entre sus filas de vez en cuando. Por otra parte, en el condado de Barcelona también existe una notable excepción, con un linaje de Ventrue judíos que descienden de Elías, un antiguo cuyo linaje según se dice se remonta a los reyes de Israel, y que ha acompañado a sus descendientes en la Diáspora hasta Sefarad. Muchos Cainitas judíos acuden a Elías en busca de consejo, un testigo de otros tiempos que según se dice contempló el Templo de Salomón con sus propios ojos.

BAJOS CLANES
Assamitas: La casta de los Visires a menudo ha Abrazado entre la comunidad judía desde tiempos antiguos, aunque desde la llegada del Islam esta preferencia se ha desviado hacia la comunidad de los creyentes. De todas formas, los Visires Assamitas siguen mostrando interés por los individuos que consiguen ganarse el favor de los poderosos a pesar de su origen, y cuyo consejo y sabiduría son escuchados. En ocasiones los Hechiceros Assamitas también reclutan aprendices entre judíos de trasfondo erudito o místico.
Nosferatu: La situación de los judíos, y especialmente en tiempos recientes, el saqueo y destrucción de juderías, empuja a sus habitantes a la marginalidad, encontrando protección en manos de los Nosferatu, que también disfrutan del aislamiento de las juderías y que a menudo abren sus propias catacumbas y túneles para acoger a sus protegidos en caso de necesidad, permitiéndoles ocultarse o huir. Los Nosferatu judíos no suelen frecuentar las cortes de los poderosos, sino que han sido Abrazados entre quienes han sufrido la pérdida o los ataques de los cristianos.
Tremere: El interés de los Tremere por el judaísmo es reciente, pero intenso. El desarrollo de la cábala en las juderías del reino de Aragón y en el sur de Francia ha atraído a varios Usurpadores, que ven potencial en los estudios de los místicos judíos, por lo que algunos han recibido el Abrazo. Estos cabalistas Tremere, de la misma forma que los magos Herméticos, adaptan los principios de la cábala a la magia de la sangre, con resultados prometedores. Por su parte los Tremere judíos suelen encontrar más aceptación en su clan que en la sociedad mortal de la que proceden, pues el linaje valora el poder y los resultados por encima de la procedencia.

OTROS CLANES
En ocasiones las circunstancias simplemente llevan a otros clanes a Abrazar en la comunidad judía. Por ejemplo, en los últimos tiempos algunos Toreador han creado chiquillos entre los judíos para preservar su cultura y talento de los efectos de los saqueos y ataques de los almohades y sus seguidores. Sin embargo, estos Cainitas a menudo llevan una existencia más solitaria que los Cainitas de otros clanes con más presencia entre los judíos.

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