
Considerado como un héroe y conquistador por algunos y como un necio y villano por otros, Carnada del Wyrm fue el Ahroun Garra Roja al que se atribuye el comienzo (y el triunfo final) de la Guerra de las Lágrimas, que supuso la destrucción de la tribu de los Bunyip. Las historias dicen que era un lobo enorme, casi del tamaño de un caballo incluso en forma Lupus. Llegó a Australia por razones no muy claras –algunas versiones de su historia afirman que había destruido a todas las criaturas del Wyrm en kilómetros a la redonda del hogar de su clan en Europa. Otras leyendas afirman que él, como otros muchos de los colonos que acudieron a Australia, había sido exiliado por sus crímenes, desde asesinar a un emisario de los Colmillos Plateados en un acceso descontrolado de Rabia a violar el primer mandato de la Letanía con su hermana Flanco Gris. Lo que sí parece ser cierto es que Flanco Gris, también una Garou de las Garras Rojas, lo acompañó a Australia, y que los dos asumieron en liderazgo de la tribu de las Garras Rojas en el nuevo país.
La decisión de la tribu de comenzar a aparearse con los dingos autóctonos puede haber sido de Carnada del Wyrm, pero nadie está seguro. Sin embargo, todos los Galliard están de acuerdo en un punto: odiaba a los Bunyip. Para él los Garou nativos no eran Garou, sino una burla blasfema de todo lo que deberían ser los hombres lobo. A menudo preguntaba a cualquier Garou que hablaba en defensa de los Bunyip: “¿Qué es un Garou que no aúlla?”
Carnada del Wyrm dirigió una enorme manada de Garras Rojas durante años, pero no declaró la guerra abierta a los Bunyip por miedo a la represalia de las demás tribus. Pero cuando Flanco Gris fue asesinada, y su cadáver fue encontrado decapitado cerca del territorio de los Bunyip con el olor y el rastro de los tilacinos a su alrededor, Carnada del Wyrm tenía toda la justificación que necesitaba para declarar una caza contra la tribu.
Reunió a las tribus de los Garou de Australia y exigió sangre. En las noches modernas es un tema de discusión por qué las demás tribus aceptaron su petición: algunos dicen que los Colmillos Plateados creyeron que Carnada del Wyrm se conformaría matando a unos pocos Bunyip, y que no sería capaz de exterminarlos a todos. Algunos creen que los Uktena apoyaron la guerra porque los Bunyip les ocultaban secretos. Los Hijos de Gaia y los Moradores de Cristal se negaron a participar en la guerra, y en algunos casos incluso intentaron salvar a los Garou nativos, pero no fue suficiente. En la década de 1930 Carnada del Wyrm dio comienzo a la Guerra de las Lágrimas y asesinó a todos los Bunyip que quedaban en el mundo.
Él mismo rastreó en persona al último Bunyip superviviente hasta una cueva y lo mató. Fue entonces cuando Mara la Aulladora, una anciana Danzante de la Espiral Negra, reveló su presencia y entregó a Carnada de Wyrm la cabeza de su hermana –habían sido los Danzantes de la Espiral Negra y no los Bunyip, quienes la habían matado. Mara dijo que Carnada del Wyrm habría sido el guerrero más efectivo contra los Danzantes de la Espiral Negra si hubiera dirigido su odio y su Rabia contra ellos. Por desgracia, había encontrado otras víctimas.
Supuestamente Carnada del Wyrm regresó junto a su tribu y les contó la verdad, y después se retiró a las cuevas y lugares oscuros bajo las montañas de Australia. Nunca volvió a ser visto. Ninguna Garra Roja ha contactado con él como Ancestro, y su cuerpo nunca fue encontrado.
Sin embargo, Carnada del Wyrm engendró por lo menos dos camadas de cachorros antes de desaparecer, quizás más. Una profecía de las Garras Rojas afirma que “el último hijo de Carnada del Wyrm” descenderá aullando enfurecido desde los cielos por ser rechazado por los Garou. Los Garou de Australia han señalado que Rabia en las Calles ha sustituido a Mamu como líder de las Garras Rojas de Australia, y que Mamu –un dingo inmenso, casi del tamaño de un caballo- no está muerto.