
Mediante la observación y el aprendizaje, los Korred han acumulado conocimiento de todo tipo, entre el que se encuentran varios hechizos y secretos mágicos. Desde su asociación con los druidas y otros practicantes de la magia desde tiempos antiguos, algunos Korred han probado suerte en el estudio de las artes místicas, con notable resultado. En el pasado algunos Korred acompañaron a los hechiceros como familiares, ayudantes, y aprendices, y con el tiempo se formaron círculos de Korred que se dedicaban a la investigación de la magia. Entre estos grupos de brujos y magos Korred destaca la Orden del Sombrero, que actualmente es la mayor y más extendida agrupación de místicos del Linaje.
No está del todo claro cuando surgió la Orden del Sombrero, aunque algunos creen que es de origen medieval, surgida poco antes del año 1000, fundada por cuatro Korred procedentes de distintos lugares de Europa. Estos fundadores crearon una institución académica basada en los sistemas educativos de la época, pero con el tiempo se fue ampliando. Los miembros de la Orden del Sombrero se dedicaron a acumular conocimiento mágico y a investigar y enseñar su práctica entre los Korred, aunque nunca tuvo demasiados alumnos.
La Ruptura constituyó un duro golpe para la Orden del Sombrero, que estuvo a punto de desaparecer, pero el poder mágico resultó vital para la supervivencia de sus miembros. Ayudaron con lo que sabían a otros Korred a protegerse de la Banalidad y de los enemigos que los perseguían, y desarrollaron numerosos hechizos para ocultarse y cambiar de forma que compartieron con sus compañeros, y que todavía hoy se encuentran extendidos dentro del Linaje.
La Orden continuó investigando y acumulando magia, trasladando sus instalaciones a un Feudo oculto en la isla Eusa en Bretaña (también conocida como Pinza de Cangrejo entre las hadas y duendes), aunque con el tiempo, otros círculos de la orden han construido sus propias torres y escuelas de magia en otros lugares, como Noruega o Grecia. El regreso de los Sidhe de Arcadia en 1969 revitalizó la Orden, al aparecer varios Korred que habían acompañado a sus señores al reino de las hadas.
Los miembros de la orden siempre llevan algún tipo de sombrero, desde el típico sombrero puntiagudo de los hechiceros, pasando por capuchas, chisteras, etc. Todos tienen algún tipo de símbolo que muestra su rango y posición a otros miembros de la orden. En los Feudos de las hadas a menudo actúan como consejeros y magos cortesanos, pero otros prefieren dedicarse a sus estudios sin molestias ni interrupciones, aunque no tienen problemas en presentarse para dar una lección práctica de su arte cuando la ocasión lo requiere, especialmente cuando se acerca una amenaza .La Orden también colabora a menudo con el Gremio de las Mil Artes y Oficios en la elaboración de Tesoros, principalmente en cuestiones de diseño, atendiendo las necesidades y demandas del conjunto de los Korred
Los magos de la Orden del Sombrero estudian todos los elementos de la magia del Ensueño, especializándose en un tipo u otro, aunque la mayoría de sus miembros suelen decantarse por las Artes de la Adivinación, Metamorfosis, Prestidigitación y Primal. Otros estudian tipos de magia más exóticos, practicados por hadas y duendes de lugares lejanos, y otros también estudian el funcionamiento de la magia de los hechiceros humanos y de los vampiros, a menudo buscando maneras de neutralizarla.
La importancia de los sombreros
Los sombreros son uno de los principales elementos de distinción de los Korred, y aunque no todos los miembros del Linaje los utilizan, sí una gran mayoría. Se trata en gran parte de sombreros mundanos, que a veces tienen significados ocultos en sus diseños, pero que los Korred pueden interpretar para conocer detalles sobre quien lo lleva, cómo su procedencia, su destino, su situación, e incluso como advertencia de peligro o una petición de auxilio. Para otros Korred, simplemente se trata de una cuestión de moda y estilo. De hecho, entre los Korred son de uso frecuente sombreros cónicos y puntiagudos, aunque durante la época victoriana, también hubo miembros del Linaje que sucumbieron a la moda de chisteras y bombines.
Con frecuencia los Korred crean sombreros con poderes mágicos, auténticos Tesoros de uso común en el Linaje, pero que con más frecuencia se personalizan en función de las necesidades o deseos de su dueño. Algunos sombreros cambian de color según lo que su dueño decida, creando así una manera de transmitir mensajes discretos. Otros funcionan como elementos de protección, no sólo del mal tiempo, sino de ataques más directos. Otros sombreros son utilizados como parte de algún tipo de magia de ocultación, tejiendo hechizos de invisibilidad o de cambio de forma.
Por supuesto, la Orden del Sombrero es especialista en elaborar este tipo de objetos mágicos, y una prueba frecuente en la “graduación” de la Orden es la elaboración de algún tipo de sombrero mágico por parte de los alumnos (se permite adquirir ejemplares mundanos como base sobre la que imponer la impronta de la magia). En ocasiones son un regalo de aprecio de un maestro hacia su alumno, y los más valiosos se han transmitido durante generaciones y se han convertido en auténticas leyendas.
Se dice que en la principal escuela de la Orden del Sombrero en la isla de Eusa, se guarda un sombrero quimérico llamado Monsieur Roufennet, que puede hablar y responder a las preguntas de alumnos y profesores, habiendo acumulado un considerable conocimiento a lo largo de los siglos, y que no es conocido por su discreción, por lo que suele mantenerse bajo llave en una habitación silenciada. Sin embargo, en cuanto consigue la atención de alguien, Monsieur Roufennet puede pasarse horas conversando de cualquier tema, simplemente por el placer de hablar y de tener compañía.