Voivoda escribió: ↑01 Feb 2021, 11:45 Estamos en lo de siempre. Twitter es una herramienta. El buen o mal uso de ella, o el contenido de los mensajes depende de la persona que tiene al otro lado. Me suena un poco ya a viejuno la crítica de "oh, las redes, qué malas son". Son la plaza del pueblo, el foro romano, los salones de té, los pubs irlandeses o los pregoneros del siglo XXI. Un espacio donde se maximiza la polémica o se informa o se contextualiza o descontextualiza como viene haciendo el ser humano desde que decidimos vocearnos en lugar de tirarnos piedras. O al mismo tiempo.
Pero de verdad, dejemos lo de "twitter es malo" como si Twitter hubiera inventado los debates, las polémicas, las críticas o la desinformación. La única diferencia es que ahora el alcance es mayor porque somos más personas en el mundo con más medios. Pero hay miles de ejemplos en toda la Historia del ser humano de esas mismas cosas antes de que se inventara la luz eléctrica.
La primera frase en negrita, acerca de las herramientas. Por supuesto que para Voivoda es una, pues (hasta dónde entiendo, por favor corrígeme de ser necesario) trabaja en el mundo del periodismo y la instantaneidad que permite (además del rastreo de temas de contingencia y alta retransmisión).
Si bien comprendo esta utilidad, para mí todas las redes sociales significan algo completamente diferente. Desde mi área (la educación) tengo conocimiento empírico (personal) y la amplia lectura de publicaciones científicas (por lo menos unas 20) desde hace algo más de un lustro. MI observación es la misma, he tenido un 90% de estudiantes que son incapaces de desprenderse de sus teléfonos durante la clase. Afirman que "necesitan" revisar constantemente sus redes sociales.
Para mí ello es el indicio de una adicción y es innecesario ser sicólogo para plantear esta hipótesis. Conectándolo con la teoría existente (y validada), las técnicas de neurociencia han sido utilizadas en el diseño de todas las redes sociales desde féisbuc (confesado por su mismísimo creador). El objetivo siempre ha sido conseguir que las personas pasen el mayor tiempo posible conectadas y mirando lo que aparece en ellas. De allí que se produzcan golpes de dopamina con cada "me gusta" hasta el punto de hacerse cotidiano.
https://lamenteesmaravillosa.com/el-sor ... las-ratas/
Justamente con mis estudiantes, probando diferentes variantes didácticas he terminado consiguiendo que (en algunas pocas ocasiones) que hasta se les olvide el teléfono en la sala al salir a recreo. Incluso, al regresar a buscarlo terminan por indicarme (como habitualmente manejo la llave) que se han arrepentido. Disfrutan de su tiempo interactuando oralmente con sus pares.
La plaza del pueblo o el patio de la escuela es un sitio para intercambiar ideas y hay espacio para el debate honesto. Las redes sociales, con mucho, sirven para acumular me gustas o comentarios de una línea. La profundidad de tales "conversaciones" es igual de somera que un charco en medio del verano bajo un Sol desecante. Dura bastante poco en términos de trascendencia. Sin embargo, los diálogos directos y abiertos proveen de una experiencia más contundente que terminar por cambiar los orígenes de las fuentes de dopamina. Desde la sucedánea lectura y escritura de unas frases brevísimas a todo lo que implica el contacto directo y la retroalimentación de una discusión en directo.
¿Cómo se evitan el emburbujamiento y la cámara de ecos? A nivel sicológico, en la investigación de un profesional del área, intentar salir para evitar los efectos indeseados puede aumentar los niveles de cortisol. Se torna muy desagradable leer comentarios que le son antagónicos o recibir ataques en masa. Es difícil mantener cierto equilibrio, como con cualquier otra droga (física o digital). Las personas adictas aseverarán que pueden "controlarlo" y que lo dejarán "cuándo quieran".
Mi conclusión: las redes sociales son creadas por personas, buscar su neutralidad es absurdo (las personas detrás no lo son) y su efecto es variable en cada una; salvo por el detalle de la recurrencia del aumento de la secreción de dopamina.
Yo tengo mis propias drogas: el deporte y el rol. La primera es física y la segunda (por el momento) es digital. Sin embargo, jamás hago apología al respecto. Menciono lo agradable que es hacer deporte o jugar rol para mi, pero jamás proselitismo para que la gente haga deporte o juegue rol. Tampoco lo neutralizo, la práctica de la lucha libre puede provocar serias lesiones (las he sufrido) y los juegos de rol pueden provocar disociaciones con la realidad (he conocido personas que son incapaces de distinguirse con su personaje favorito).
El proceso de aprendizaje respecto a cualquier adicción es, eminentemente, personal. Pero solamente tiene sentido al reconocer la dependencia… ¿cuántas personas son capaces de reconocer la dependencia a las redes sociales?
En fin, todo lo que he escrito cabe aquí en el foro… si hay o no respuestas no cambia el planteamiento, por supuesto será agradable leerlas. SIn embargo, es completamente imposible en cualquier red social, su diseño lo impide.